Con el objetivo de incentivar y acompañar la lectura e interpretación del diario de Ana Frank, surge una nueva iniciativa coordinada por Leonardo Simoniello, Representante del Centro Ana Frank Argentina en la Provincia de Santa Fe, y la Asociación Civil “Pensamientos en movimiento”, creadora del Espacio Surgir.
La propuesta consiste en una serie de recursos innovadores y dinámicos, fácilmente adaptables al contexto de “virtualidad” en la que aún por estos días estamos inmersos.
A través de la lectura del Diario es posible abordar temáticas relacionadas a los derechos humanos, el contexto histórico y la vida de Ana Frank. En este sentido, será facilitado material específico, para ser utilizado por los participantes con los grupos en los que se desempeñan.
“Historias y palabras: lecturas de Ana Frank en nuestros días” ofrece herramientas didáctico-pedagógicas creadas y pensadas para estrechar el distanciamiento marcado por este nuevo contexto. Eso será logrado mediante el uso de audiovisuales, aplicaciones, diversas plataformas digitales, junto con materiales lúdicos y de guía para acercarse a estas temáticas. Se trabajará básicamente con el diario de Ana Frank.
Los interesados en participar, pueden solicitar información a través del sitio web www.proyectos.anafrankensantafe.com.ar
En la provincia de Santa Fe, se han desarrollado en las últimas dos décadas, múltiples espacios respecto a la educación integral de las y los ciudadanos. En el marco de la construcción de ciudadanía y la reflexión histórica, los proyectos relacionados a Ana Frank tuvieron su especial lugar. Trabajando la vida y legado de la joven, dichas instancias son destinadas a pensar temas transversales para toda sociedad que vive en libertad. Entre ellos, la participación, la resistencia, la lucha contra la violencia y la discriminación.
Articulado con este trabajo, y pensando desde una memoria activa que conecte con un propósito al pasado con el presente, el Lic. Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank Argentina y representante de la Casa de Ana Frank de los Países Bajos en Argentina, Uruguay y Paraguay, compartió con nosotros unas palabras.
“La historia de Ana Frank, la niña que permaneció escondida durante dos años, entre 1942 y 1944, sucede en “la Europa nazi”, durante la segunda guerra mundial y podemos decir que representa un periodo de la historia. Argentina tuvo también, en la década del ‘70, su experiencia del horror con el terrorismo de estado en la última dictadura, y reconocemos aquí un segundo periodo de la historia. Estas dos historias que tienen sus propias víctimas, perpetradores, protectores y observadores pasivos, cobran sentido en el hoy y ahora puesto que todos los temas que trabajamos en nuestras experiencias educativas, pueden resonar en la realidad personal y existencial de cada uno de los destinatarios. Para nosotros es importante incorporar un tercer periodo en la historia, que es “hoy”.
“Así es como la historia de Ana Frank y el nazismo, atravesada por la dictadura, nos convoca a nuestros días. En lo macro para ver qué le pasa al mundo en los fenómenos masivos de discriminación, de violencia y exclusión, pero en la microexperiencia de un aula o de un barrio, nos interpela con interrogantes de gran magnitud ¿Qué pasa con la violencia y la discriminación? ¿Quiénes son víctimas y quienes agresores? Víctimas vinculadas con el consumo, con la violencia de género, la discriminación a la población LGBT o persecución a los migrantes”.
“Nuestro concepto pedagógico se basa en generar una percepción de esperanza en el presente. La presencia de protectores en la vida de Ana y la resistencia expresada con su diario, son las maneras en las que nosotros ponemos un fuerte acento en la esperanza. Nuestras experiencias de trabajo nos llevan a pensar qué implica hoy asumir la responsabilidad de “proteger” en la microexperiencia”.
“Los temas que hacen a la capacidad de convivir con el otro pueden trabajarse desde el nivel inicial. Esto significa que desde la edad más temprana, debería ser un contenido significativo en lo que hace a desarrollar capacidades para el correcto vivir con otros, a no aceptar ninguna situación de violencia por más pequeña que sea. Yo creo que es un gran desafío vivir el concepto de diversidad, el derecho de vivir sin violencia. No hay edad de inicio ni de límite para estos aprendizajes: la violencia no debe existir “ni un poquito”, ni son “cosas de chicos” ni son “cosas de siempre”. Trabajar para que nadie tenga que sufrir en la experiencia cotidiana, es un desafío educativo”.
Santa Fe es la única provincia con representación del Centro Ana Frank Argentina.
“Santa Fe es la única provincia del país que obtiene en el año 2012 la Representación de las Actividades del Centro Ana Frank Argentina, gracias al extenso trabajo realizado bajo la Coordinación de Leonardo Simoniello desde hace casi 20 años”.
“En esta nueva etapa, queremos fortalecer los lazos y contar con las ganas, las ideas y la convicción del equipo de Santa Fe para sumarse a los nuevos desafíos que estamos planteando, para llevar esta consigna que es pensar y trabajar sobre este “hoy”, este nuevo contexto. Vamos a profundizar proyectos concretos que trabajen la educación de pares, el empoderamiento juvenil y la promoción integral de los derechos. Tenemos mucho para hacer y el camino es a través de la a educación”.
“Desde el Centro Ana Frank Argentina estamos muy entusiasmados y la relación de todos estos años con Santa Fe nos motiva aún más para intentar llegar con todas estas ideas y como lo venimos haciendo con la colaboración del Estado provincial y los gobiernos locales, a la realidad de los jóvenes y adolescentes santafesinos”.