Desde hace más de tres meses, Nilda Godoy y Cacho Hussein realizan presentaciones semanales a través de las redes sociales. Exploraron un repertorio amplio y variado, más de 150 temas que remitieron a distintos géneros argentinos y latinoamericanos. Este jueves a las 17 tendrá lugar la transmisión número 15.
Gentileza Martín Fernández La idea era acompañar la situación, poner lo que nosotros hacemos al servicio de la gente. Y básicamente estar comunicados con amigos , expresaron los músicos.
Apenas habían pasado unos días desde el inicio de la cuarentena por el Covid-19 cuando Nilda Godoy y Cacho Hussein decidieron poner sus canciones a disposición de la gente desde casa. Así un jueves a las cinco de la tarde realizaron una transmisión a través de Facebook, Instagram y la radio En la Mira (FM 87.7). “La idea era acompañar la situación, poner lo que nosotros hacemos al servicio de la gente. Y básicamente estar comunicados con amigos que están en todos lados, tanto aquí en Santa Fe como en otros lugares del país y el mundo”.
Pero lo que arrancó como algo pequeño, se convirtió en una propuesta más sólida y siguió semana tras semana. Al punto que este jueves (16 de julio) se producirá la transmisión número 15, también a las 17, tras la cual ambos músicos harán un “receso” invernal. “Empezamos muy tímidamente, para retomar contacto con el repertorio que venimos haciendo desde el principio. Inclusive le habíamos puesto de título ‘canciones escondidas’, porque teníamos carpetas nutridas. Después se fueron sumando canciones nuevas en la búsqueda de un equilibrio en cada presentación”, explicó Nilda.
A tono con la identidad que posee el dúo, las listas seleccionadas se decantaron sobre todo hacia la música argentina y latinoamericana, en especial el folclore y el tango.
Acostumbrarse a la virtualidad
Habituados a las presentaciones en vivo, el traspaso a la virtualidad fue un desafío para los músicos. “La primera cosa que nos pasó con todo esto fue la necesidad de aprender en base a la experimentación, porque estábamos solos en casa. Hubo que trabajar mucho el uso de las plataformas. Conseguimos el socorro de un gran amigo, Mariano Ferrando, quien nos ayudó mucho con esto. Después, es cuestión de práctica. Otra cosa llamativa es que debimos transformar el living en un estudio improvisado”, relató Cacho.
La primera transmisión les resultó algo extraña. “Estábamos hablándole a una computadora o a un teléfono celular. Ya la segunda vez nos empezamos a acomodar porque la gente te hace saber que está ahí. Eso está buenísimo. Fue una experiencia muy nueva, interesante, que nos permitió juntar en una misma situación a gente que está más allá del océano y a la vuelta de casa. Gente que nos conoce y gente que no. Y esa gente se empieza a conocer entre sí”, sintetizó Cacho.
Para Nilda, lo fundamental es que se modificó el tipo de comunicación con el público. “Quienes se conectan nos han llevado a reacomodarnos”, aseguró. De hecho, a las canciones añadieron poesías, saludos y referencias a cuestiones coyunturales de cada semana, como pequeños homenajes a Mercedes Sosa y a Ennio Morricone.
Amigos del mundo
En el camino que habrá que transitar hasta que las presentaciones con público vuelvan a producirse, la idea de Nilda y Cacho es la de dar continuidad a este tipo de estrategias. Es que no sólo les permite mostrar un repertorio, sino también promover el intercambio y la participación de los que están del otro lado. “Se van instalando temas. En una de las transmisiones hablamos sobre el tren, en realidad sobre la ausencia de los trenes. Leímos algunas poesías y lo vinculamos con nuestras experiencias aquí en la región. Y es increíble como todo eso fue soltando y generando recuerdos. La gente comienza a participar y a contar sus propias experiencias a través de los mensajes escritos. Es como una reunión de amigos que están en distintos lugares del mundo”, sintetizaron.