El presidente de Colón, José Vignatti, volvió a hablar con Radio Gol (96.7) y salió a la cancha con el tema más caliente de los últimos tiempos en la comarca sabalera: la salida libre de Braian Galván, quien ya es jugador de Colorado Rapids en la MLS de los Estados Unidos.
“Está demostrando la complejidad de todo esto, pero en este caso es más profundo. El vice del club en forma personal, ni siquiera a sus hijos le dio tanto como a este chico, y lo defraudó. Llegó un carancho, vio una presa, no lo dejó arrimarse a nosotros y le hizo creer que hasta la comida la pagó él, lo hipnotizó y lo llevó a límites impensados, y causa estupor e indignación con lo que pasó. Pero uno tiene una indefensión importante, los representantes pueden estar todos los días sobre una persona acumulándole cosas en la cabeza y uno tiene que repartir su trabajo en 1.000 cuestiones”.
Así apuntó directamente a los hermanos Marioni, representantes de Galván e hijos del querido Roberto, el recordado ex jugador sabalero y ahora DT: “Los representantes se abusan de la personalidad de algunos jugadores, pero es inevitable, ya que no se le puede cambiar la cabeza a algunos jugadores, le hacen ver espejitos de colores, pero pasa el tiempo, y cuando no le sirven los dejan, pero a ellos le quedan antecedentes. Hay comentarios que se hacen con total imprudencia y que llena de indignación a los que estamos en esto”.
Incluso, la máxima autoridad rojinegra anticipó la estrategia legal de Colón en el caso Braian Galván, con la promesa de llegar con las acciones “hasta las últimas consecuencias”, algo que ya está en manos de los abogados sabaleros: “En este caso la transferencia se firmó antes de los seis meses de quedar libre, por eso se instaló en FIFA, con muchas probabilidades que tenga buen término. El apresuramiento los llevó a adelantar los tiempos de las reglamentaciones”.
Al mismo tiempo, Vignatti explicó la política administrativa con los juveniles de Colón: “A los jugadores se les hizo contrato a los 16 o 17 años porque mostraban cosas distintas. Pero, ¿cuántos minutos jugó en ese contrato largo que se le hizo? Son insignificantes. Eso marca que es un hecho aislado y que no puede pasar en otra circunstancia. Llega un chico con la edad de hacerle contrato, que no los resuelven los directivos, son sugerencias que hacen los entrenadores. Se les hace por un año, queda libre, por eso hay que hacerle por dos. En el primer año quizás no jugó ni un partido, con lo cual todo pasa a formar parte de la decisión de su representante”.
Incluso, comparó lo de Galván, por ejemplo, con lo de Tomás Sandoval: “El caso de Chancalay es distinto, ya se está hablando, por lo menos nos atienden. El representante de Galván jamás nos atendió. No todos los casos son iguales. Por ejemplo Alex Vigo tiene una historia en Colón, tuvimos un ofrecimiento millonario, se lo consultó y prefirió ante una situación comprometida del club que lo necesitaba quedarse. Eso es pertenencia, un estandarte de la honestidad del jugador, hay otros que quieren joder al club, al directivo, en hacerle caso a los representantes que llegan con todo ese tipo de cosas en la cabeza para joder al club”, expresó Vignatti.
En el mismo sentido habló de Santiago Pierotti, cuyo contrato vence en junio del año que viene: “Todo preocupa porque no estamos en la cabeza de los demás para saber cómo piensan, hay representantes que piensan más en sus bolsillos que en cómo les puede ir a los jugadores. Con todos estamos entablando conversaciones y de ahora en adelante haremos público lo que tratábamos de tener hermetismo para no perjudicar al jugador. Porque a veces llegan con exigencias desmedidas, hay algunos que no completaron 90 minutos y los representantes llegan con exigencias como si fueran jugadores consagrados”.