El ministro de Economía de la Nación definió la semana que pasó cual será el espíritu y las prioridades con el que el gobierno encarará la reconstrucción de la economía argentina afectada por la pandemia de coronavirus.
El ministro de Economía de la Nación definió la semana que pasó cual será el espíritu y las prioridades con el que el gobierno encarará la reconstrucción de la economía argentina afectada por la pandemia de coronavirus.
“Hay que saber adaptarse a las circunstancias. Lo más importante, en un contexto de doble crisis, es proteger el trabajo y la producción y a las divisas que la Argentina genera. Hay múltiples caminos y no hay por qué condenar a la flexibilidad y al pragmatismo. Nosotros eso lo vemos como una virtud y no como un problema”, dijo en una entrevista.
La política del gobierno nacional a medida que vaya normalizandose la vida cotidiana, fundamentalmente en el AMBA, será la de administrar la crisis: enfrentar los problemas, analizarlos y elegir entre la soluciones posibles la que menos costo tenga. Flexibilidad y pragmatismo.
El otro protagonista decisivo en la recuperación de la economía va a ser el Estado. En realidad, ya lo es a partir de la asistencia que brindó a millones de argentinos a partir de herramientas y programas que puso en marcha como los ATP, el IFE, los créditos a tasa cero, el diferimiento del pago de impuestos y cargas, la asistencia financiera a las provincias, entre las más conocidas.
El economista Ha-Joon Chang sostuvo esta semana en el diario La Nación que una de las lecciones que dejará la pandemia es el replanteo del verdadero rol del Estado. “Tenemos países donde el Estado está pagando hasta el 80% de los salarios de los empleados del sector privado. Alemania expandió su límite de endeudamiento. Corea del Sur, que era tan contraria al estado de bienestar, discute introducir un seguro universal de desempleo. Muchos países están atravesando sus viejos límites, evaluando medidas que eran impensables. Esto tendrá una influencia enorme en cómo la economía y la sociedad se reformularán después de la crisis”.
Después del derrumbe de abril y mayo, la situación en nuestra región hoy es mala, pero está lejos la catástrofe que algunos profetizaban en plena cuarentena, haciendo prevalecer sus deseos e intereses políticos. Es claro que aún hay actividades que no funcionan como los vinculados a la educación, el transporte interurbano y el turismo, que están el borde del abismo y requerirán la mayor asistencia posible.
Pero también es cierto que la economía local no quedó reducida a escombros ni el cierre de locales ha sido masivo, tal como lo reflejó un informe del Centro Comercial publicado en la semana, que reveló que en los últimos cuatro meses la cantidad de locales desocupados aumentó un 28%. En marzo había 345 locales vacíos en las principales calles comerciales de la ciudad, en mayo 420 y en julio 441. Esto significa que la crisis del comercio de Santa Fe viene desde antes de la pandemia y es más consecuencia de las políticas recesivas y anti mercado interno del gobierno de Macri, que la pandemia agravó.
También el informe del Centro Comercial indica que más del 50% de los comerciantes locales ya venden sus productos de manera on line, lo que seguramente irá en aumento. Se trata de una de las tendencias que se vieron aceleradas desde marzo y que es de esperar seguirá expandiéndose.
La recuperación de la economía, a excepción del AMBA, ya empezó. El Director del Centro de Estudios para la Producción que depende del ministerio de Desarrollo Productivo, Daniel Schteingart, informó en su cuenta de twitter sobre el comportamiento de dos indicadores claves.
“(La industria), de estar cayendo al 40% interanual entre fines de marzo y principios de abril, estimamos que en los últimos 30 días pasó a alrededor del -12%, mejorando con el correr de las semanas”, es uno de ellos.
“Después de caer 80% entre fines de marzo y principios de abril, el consumo con Ahora12 se recuperó y en la primera quincena de junio volvió a niveles de la primera quincena de marzo. La recuperación fue más fuerte en el Interior que en el AMBA”, fue el segundo.
“En la primera quincena de marzo, 38.915 comercios vendieron con Ahora12 por un monto mayor a $ 10.000. En la primera de abril, esa cifra fue de 12.055. En la primera de junio, volvió a niveles similares a los de principios de marzo (38.299 comercios)”, refirió.