Nery Pumpido ya recibió el alta luego de la intervención quirúrgica en el corazón a la que fue sometido el jueves pasado y completa el período de recuperación en su domicilio particular, acompañado de sus familiares directos.
Nery Pumpido ya recibió el alta luego de la intervención quirúrgica en el corazón a la que fue sometido el jueves pasado y completa el período de recuperación en su domicilio particular, acompañado de sus familiares directos.
El campeón del mundo, que inició su carrera en Unión y luego se consagró en River y la selección nacional, recibió mensajes desde distintas partes del mundo, inclusive desde la propia Fifa a través de una carta que envió el presidente del ente rector del fútbol mundial, Gianni Infantino.
La intervención estaba programada desde hace tiempo pero obviamente y por tratarse de algo cardíaco no dejaba de ser importante. Afortunadamente, respondió bien a la exigencia y ahora inició la segunda parte de la recuperación, esperando pronto el regreso a la actividad normal.
Más allá de que la operación fue programada hace algunos meses, Nery aprovechó este tiempo para participar de charlas y organizar alrededor de 40 para un joven grupo de entrenadores.
También fue convocado desde Unión para hablarle a los jóvenes futbolistas que en breve tendrán que afrontar la experiencia que alguna vez le tocó a Nery, cuando apareció en la primera de Unión siendo muy joven, en 1976, se nutrió de grandes arqueros como Perico Pérez, Irusta y Biasutto, hasta que logró la continuidad deseada tres años más tarde.
Llegó a convertirse, por entonces, en uno de los mejores arqueros en un fútbol argentino que tenía grandes referentes, empezando por Fillol y Gatti, consiguiendo un lugar entre los 22 del Mundial de 1982 (fue el tercer arquero cuando aún atajaba en Unión) y alcanzando su gran consolidación como el arquero campeón del mundo en 1986.