Por estas horas se espera la llegada a Santa Fe de Luis Miguel Rodríguez, seguramente con el objetivo de llevar adelante el período de cuarentena y estar a disposición del cuerpo técnico para la vuelta a la actividad, algo que se vislumbra para los primeros días de agosto.
El Pulga permaneció durante casi todo este largo período en Tucumán e hizo declaraciones en varios medios, dando cuenta de sus deseos de finalizar la carrera en Atlético Tucumán, aunque dejando en claro que su contrato con Colón finaliza el 30 de junio del año que viene y que, en teoría, la idea es cumplirlo.
Por su parte, sigue dando que hablar la situación del volante Matías Fritzler con quién el club posee una deuda y esto motivó la reacción del jugador, con contrato ya vencido, que envió una carta documento.
“No estoy decepcionado, sino malacostrumbrado. Vivimos en un fútbol en el que estar atrasado dos o tres meses es estar al día, o ‘porque 10 clubes son peores, yo soy muy bueno’, porque los demás no cumplen. Todo eso sirve para atrasar y poner al fútbol argentino en una posición que no está buena. Vemos cómo otros lugares van creciendo y acá siguen sucediendo los mismos hechos. A uno como jugador le gustaría que las cosas fueran de otra manera, empezar y terminar bien, lamentablemente a veces no se puede. No estoy cerrando ninguna puerta, no quiero decir que esta situación no pueda resolverse. Sé que al tomar la decisión de intimar estoy dejando la posibilidad de continuar en el club. Pero de mi parte no le cierro la puerta a nadie, en especial a Colón”, dijo Matías Fritzler en el recorrido mediático que realizó en los últimos días, con la ratificación del adelanto que hizo El Litoral hace varios días, cuando señaló que el volante le había enviado una carta-documento a la dirigencia para el cobro de lo que se le adeuda.
Colón ha tomado la decisión de negociar con los jugadores, razón por la cual se están produciendo estos reclamos. ¿Cuál es la política?, achicar la deuda que hay con los futbolistas, ofreciendo reducción generalizada teniendo en cuenta los efectos, en algunos rubros devastadores, de esta pandemia sobre los ingresos del club.
Con una recaudación achicada de socios, sin ventas, sin sponsors y apenas manteniendo el ingreso de la TV, Vignatti salió a ofrecerle arreglos a los jugadores. Algunos aceptaron y ya se fueron, como ocurrió con Schmidt, Da Luz y Gastón Díaz, por nombrar tres ejemplos, mientras que con otros no hubo acuerdo para renovar, como fue con Esparza y Celis.
La gran pregunta es saber qué ocurrirá con Estigarribia y Fritzler. A Domínguez le gustaría mantenerlos en el plantel, pero la realidad indica que mientras Estigarribia está en Paraguay, no arregló con ningún club de aquél país y espera novedades de Santa Fe, Fritzler se encuentra en una situación conflictiva a partir de la carta documento que le envió al club.
Estigarribia estuvo entrenándose con la selección paraguaya, mientras que Fritzler permaneció en nuestra ciudad. Es una incógnita saber qué pasará, por lo pronto todo transcurre en el terreno de lo económico y se espera el encuentro de Vignatti con el cuerpo técnico de Domínguez para saber si se busca una solución o si el destino de estos dos jugadores es el mismo que ya tuvieron Esparza y Celis, es decir, alejarse de la institución.
La realidad es que resulta difícil suponer, a esta altura, que los dos o alguno de ellos pueda vestir nuevamente la camiseta de Colón. En el caso de Estigarribia, su deseo —expresado públicamente— es el de seguir en el club. Tuvo sondeos de clubes paraguayos y mexicanos, pero les dijo que no. De todos modos y más allá de que señaló que “es lógico que el club ofrezca una reducción de sueldo”, estiman que va a ser muy complicado su regreso al país, máxime teniendo en cuenta que es extranjero y que no es accesible el pago en dólares. En cuanto a Fritzler, más allá de todo lo que se ha apuntado anteriormente, está también su situación por la sanción que le impuso Fifa. Es improbable que ambos jugadores sigan en Colón, al menos por el panorama actual y con pocas chances de modificarse.
Molinas sigue como tesorero
Luego del pedido de licencia solicitado por Julián Garcilaso, se produjo el corrimiento de cargos en Colón y ahora la tesorería es ocupada por Raúl Molinas, quien oficiaba de secretario coordinador.
Recordemos que Garcilaso pidió licencia hasta noviembre, en una reunión que tuvo lugar hace poco más de una semana y por motivos personales.
Si bien es prematuro y no hay nada definido todavía —ni siquiera la fecha de inicio del nuevo torneo— se supo que la idea de la organización de la Copa Argentina es que los choques se jueguen en la cancha de uno de los dos equipos que lo juegan.
En consecuencia, el partido entre Colón y Cipolletti que debe jugarse, podría ser en Santa Fe o en Río Negro, donde ya Colón se ha presentado en varias oportunidades.
El motivo es para evitar que los dos planteles se estén trasladando a una sede neutral. Así se haría no solo con el partido de Colón, sino con todos los encuentros de esta Copa Argentina que recién estaba en el inicio de la disputa de los partidos que involucran a los equipos de Primera, cuando llegó la pandemia.