Delincuentes sin límites y sin piedad. Así son quienes en las últimas horas vaciaron la vecinal de barrio San Agustín II y la sede de Los Sin Techo de barrio Pompeya, en sendos hechos que significan un golpe al corazón de los más necesitados.
Delincuentes vaciaron la vecinal de barrio San Agustín II. Otro hecho similar se produjo en la sede de Los Sin Techo, de barrio Pompeya.
Delincuentes sin límites y sin piedad. Así son quienes en las últimas horas vaciaron la vecinal de barrio San Agustín II y la sede de Los Sin Techo de barrio Pompeya, en sendos hechos que significan un golpe al corazón de los más necesitados.
Uno de los hechos quedó al descubierto este miércoles por la mañana cuando el personal llegó para realizar sus tareas a la vecinal de San Agustín II (ubicada en Los Negruchos y Chubut) y advirtió que el portón de entrada, así como una reja y una puerta habían sido violentados.
“Se llevaron absolutamente todo. Desde mesas, ollas, coladores, cucharones, cucharas de madera que utilizamos para remover, en fin... todo lo que se necesita para cocinar. También una pava eléctrica, fumigadoras, el motor de la bomba de agua, sillas, mercaderías. No quedó nada”, señaló de manera contundente Soledad Sánchez, su presidenta.
Una de las consecuencias más dramáticas que deja este hecho es que más de cien adultos mayores quedan sin recibir su ración de comida.
No obstante el perjuicio no solo es para los abuelos, sino que afecta a mucha más personas. “Es que la mayoría de los ellos lleva la comida también para sus hijos y sus nietos. Entonces el perjuicio sufrido es de magnitud. Todo esto nos provoca angustia y tristeza”, agregó.
“Todos los miércoles y los viernes preparamos la comida. La verdad que hoy duele demasiado ver llegar a la gente y que se tengan que volver con las manos vacías”.
En cuanto a la situación de inseguridad, la dirigente no dudó en calificar como un “ensañamiento” que hay por parte de los delincuentes con la institución.
“Si bien esta comisión es nueva, los dirigentes anteriores también tuvieron que soportar numerosos hechos delictivos que se dieron a repetición. No entendemos el por qué de tanta maldad. Es golpear a los más necesitados. Esto demuestra que en ciertos sectores no hay piedad”.
Para colmo de males la nueva disposición de las comisarías suma otro problema. “Antes dependíamos de la seccional 7ma. pero ahora con todos los cambios que hicieron pertenecemos a la subcomisaría 17ma. La gente ya está muy cansada y golpeada. Hay muchos que ni siquiera quieren hacer la denuncia”, comentó.
Más allá del dolor que sienten por lo ocurrido Sánchez sostuvo que “pese a todo vamos a seguir funcionando, contra viento y marea. Hay muchas personas que ya se acercaron para colaborar y eso no da ánimo para reponer fuerzas y continuar con nuestra labor.
Se han comunicado desde la Municipalidad, también me llamó el presidente de la vecinal Ceferino Namuncurá para donar cosas y personas particulares”, precisó.
Por último informó que todo aquel que pueda aportar alguna ayuda puede comunicarse al siguiente número de celular: 342 5 337 900.
En tanto los “amigos de los ajeno” también hicieron de las suyas en el local de Los Sin Techo, de barrio Pompeya.
Agentes de la comisaría 26 fueron quienes, tras un llamado, acudieron hasta la sede de la institución ubicada en San Juan y Matheu y entrevistaron a la encargada.
La mujer reveló que al llegar al lugar constató que la cerradura de la puerta de entrada estaba violentada. Y una vez que ingresó advirtió que faltaba la bomba centrífuga como así una garrafa de 10 kilos.
Cabe consignar que sendos hechos delictivos fueron denunciados en sede policial y hasta el momento no hay detenidos.