China intensificó su campaña de testeos para tratar de contener nuevos rebrotes de coronavirus en dos regiones remotas del norte del país que amenazan su considerable éxito a la hora de controlar la pandemia iniciada en su ciudad central de Wuhan a fines del año pasado.
La Comisión de Sanidad informó este jueves que ayer registró otros 105 casos de coronavirus de transmisión local, la mayoría de ellos, 96, en la provincia noroccidental de Xinjiang, cinco en la provincia nororiental de Liaoning y uno en Beijing.
Se trata del segundo día que las autoridades detectan más de 100 casos de coronavirus, cifras que no se veían en el país desde abril pasado.
Los tres casos restantes correspondían a viajeros chinos llegados desde el extranjero, agregó la Comisión, citada por la agencia de noticias china Xinhua.
Aunque China logró contener mayormente el coronavirus en el resto de se territorio, el rebrote de Xinjiang, centrado en su ciudad capital, Urumqi, sigue arrojando casos día tras día desde su descubrimiento, hace dos semanas.
A raíz de esa situación, las autoridades dispusieron el aislamiento de diversos complejos habitacionales de la ciudad, como así también restricciones en el transporte público y testeos masivos.
La región semiautónoma china de Hong Kong también lidia con su rebrote más reciente, el tercero desde el inicio de la pandemia, y hoy anunció otra vez más de 100 nuevos casos en la jornada previa.