Alfredo Doldán fue durante casi tres décadas un emblema del Club Náutico El Quilla, formando parte del primer lote de jugadores y posteriormente, como destacado entrenador. En diálogo con El Litoral, rememoró algunos de los pasos iniciales del rugby en nuestra zona.
Pablo Aguirre Alfredo Doldán, en uno de los sitios predilectos de su hogar, rodeado de recuerdos relacionados al rugby.
Quienes conocen -aún en forma somera- la historia del rugby de Santa Fe, seguramente saben quien es Alfredo Doldán y cuál ha sido su trayectoria en la construcción de las bases de un presente que hoy es motivo de orgullo para todos quienes, de una u otra manera, forman parte de este deporte en nuestra zona.
Obviamente, cualquier consideración se realza cuando se trata de aquellos que tuvieron el honor de disfrutarlo como entrenador, a alguien que durante casi tres décadas fue un referente inequívoco del Club Náutico El Quillá; además de haber transmitido sus conocimientos y entusiasmo al resto del rugby local.
Gentileza Su hábitat natural. Hablando a la división superior de El Quillá, en un entretiempo en el Club Atlético Estudiantes de Paraná.
Su hábitat natural. Hablando a la división superior de El Quillá, en un entretiempo en el Club Atlético Estudiantes de Paraná.Foto: Gentileza
La apertura del diálogo con el El Litoral, permite recordar sus inicios en el deporte que lo marcaría para siempre en su vida.
* “Mis comienzos datan de 1956, a los 14 años, cuando en la quinta del Colegio de la Inmaculada Concepción (del que era alumno), nos sumamos a un grupo de chicos del Nacional, que habían comenzado a practicar rugby de manera informal”.
* “A los 16 años nos fuimos a Santo Tomé, donde se formó un equipo de juveniles (Farfa Rugby Club), por iniciativa de Jorge Maignien, con el cual hasta llegamos a jugar oficialmente en inferiores de la incipiente Unión Santafesina de Rugby (se fundó en 1955)”.
* “La última escala, antes de llegar al club que me marcó para siempre, fue a los 18 años, cuando me fui a Excursionistas, porque todos mis amigos estaban allí. Pero fue un paso muy breve, ya que al poco tiempo, Héctor Saguati nos llevó a todos a El Quillá”, que por entonces tenía como presidente a Don Pedro Candioti”.
* “Jugué solo unos años en Primera, con la que tuve el honor de obtener el primero título del Torneo Oficial de la USR para el club, en 1961. Inmediatamente, tuve que asumir como entrenador, en una época que fue de constante crecimiento para nosotros”.
* “Llegaban jugadores de todos lados, recuerdo muy bien a los del Liceo Militar General Manuel Belgrano y a los del Jockey Club, que enriquecieron nuestro plantel, transformándolo en una referencia del rugby santafesino todo”.
* “No resultó para nada extraño en que los próximos años sumarámos seis títulos más, en una época donde eran muy esperados -por ejemplo- los duelos con Cha Roga Club, que también tenía buenos equipos. Realmente fueron tiempos de muchísimas satisfacciones y reconocimientos para todos nosotros”.
* “A comienzos de la década del ochenta decidí dejar de ser entrenador de la división superior, que en 1981 obtuvo el octavo y último título en la USR, con Manolo Pagani como coach. Y por supuesto, al cerrarse la temporada 1989, la entidad decidió dejar al rugby de lado, con lo cual marginó al que sin dudas fue su deporte emblema durante casi tres décadas. Siempre decimos que lo único comparable al rugby en ese club, fue lo que Don Pedro Candioti generó en sus épocas de deportista”.
Gentileza Como entrenador de uno de los tantos Seleccionados de la Unión Santafesina que le tocó conducir.
Como entrenador de uno de los tantos Seleccionados de la Unión Santafesina que le tocó conducir.Foto: Gentileza
Además...
La fecunda tarea rugbística de Alfredo Doldán no se remite solamente a lo que brevemente se expuso de manera precedente. Hay mucho más para destacar...
Por ejemplo, cuando a comienzos de la década del ochenta decidió dejar su función de entrenador del plantel superior y mutó a la de Maestro de Rugby Infantil. Rápidamente transformó su iniciativa en un éxito rotundo, ya que el club llegó a tener casi un centenar de niños de 6 a 12 años, en tiempos en que las categorías formativas eran apenas un proyecto en vías de construcción.
* “Fue una experiencia hermosa la que comenzamos a construir en ese momento, permitiendo que un número de niños increíble se sumara al Rugby Infantil, que por supuesto, no era ni por asomo lo que es en la actualidad”.
Otra de las facetas de Alfredo fue la de referee, donde tuvo una extensa y destacada performance; como así también la de dirigente, que no abandonó hasta que el rugby dejó de formar parte de la entidad.
En todos los ámbitos, proyectando su dotes impregnados de convicción y buenas costumbres, ejecutados con la firmeza y el afecto que inequívocamente nos entregó desde siempre. Ahora, a sus 78 años, continúa emocionándose cuando habla de su querido rugby; evocando tantas experiencias, entre las cuales se mezclan emociones y tristezas; pero siempre, aferrado a los principios que direccionaron su vida.
Y por supuesto, ni que hablar cuando expresa el amor por sus hijos, José Gustavo y María Cecilia, quienes desde sus respectivas profesiones (ingeniero de sistemas y abogada, respectivamente) y diarios quehaceres, disfrutan del legado de su padre.
Los Seleccionados USR
Como no podía ser de otra manera, Alfredo Doldán fue reiteradamente entrenador de los Seleccionados de la Unión Santafesina de Rugby, que en aquellas décadas poseían una gran base de jugadores de El Quillá.
* “Creo que lo más importante de los Seleccionados de la USR, fue que año tras año fueron logrando un desarrollo destacado para la época, que no hacía más que reflejar lo que el rugby estaba creciendo en en la zona”.
Inmediatamente, surge una de sus tantas anécdotas, relacionada en este caso al representativo de la USR.
* “Siempre recordamos con especial satisfacción, cuando en 1965 los entrenadores de Rosario nos pidieron jugar un partido amistoso, preparatorio para el próximo Campeonato Argentino”.
* “Ellos venían de haberse coronado campeones, con un gran equipo. Obviamente, la USR aceptó la invitación y como entrenador, tuve que conformar un seleccionado, que obviamente no se había preparado previamente”.
* “Con la colaboración de clubes y jugadores, pude armar a un gran equipo, que tuvo el honor de ganarle a Rosario ese amistoso. Fue la primera vez que un seleccionado santafesino superaba a un par rosarino. Recuerdo que al pack de forwards santafesino lo integraron, entre otros: Juan Carlos Colombo (Cha Roga Club); el Mono Aguilera y Carlos Mamut (El Quillá); Piotti y Rolfo (Universitario); Colussi (de Rafaela).
Entre los backs, Raúl Lozano, Héctor Lauría, Dante Marín y Guillermo García Sarubbi, de El Quillá; Pio Bentizoli, etc”.
Gentileza Como jugador. En la histórica cancha del Liceo Militar General Manuel Belgrano, junto a Oscar Zalazar y Luis Lassaga, con la camiseta de El Quilla.
Como jugador. En la histórica cancha del Liceo Militar General Manuel Belgrano, junto a Oscar Zalazar y Luis Lassaga, con la camiseta de El Quilla. Foto: Gentileza
El célebre Seven
Por supuesto que no podía dejar de existir un ítem muy especial para el Seven de El Quillá, que desde el inicio de la década del sesenta y hasta 1989 marcó un verdadero hito para el rugby de nuestra región y sobre el que tanta injerencia tuvo también Alfredo Doldán, que fue el sapiente director de una orquesta diminuta pero efectiva, que logró imponerlo a través del paso del tiempo.
* “Creo que lo primero que deberíamos decir sobre el Seven de El Quillá, es que durante más de dos décadas fue un acontecimiento de magnitud: no solo para el rugby de nuestra región, sino para el argentino todo en sus momentos de esplendor. Y ni que hablar para la ciudad de Santa Fe, que disfrutaba de un fin de semana en el que el deporte y las actividades sociales alcanzaban una especial magnitud”.
* “Por este inolvidable torneo pasaron grandes equipos de Unión de Rugby de Buenos Aires; los principales de Córdoba y Rosario; además de tantos otros de diferentes puntos del país, que disfrutaban especialmente del juego reducido. Todos aquellos que conozcan algo de nuestro deporte, saben muy bien que el Seven de El Quillá fue una parte importantísima de la historia del rugby santafesino”.
* “Cuando arrancamos solo existía el seven de la URBA y el de Córdoba Atlétihc en el país. Más allá del paso del tiempo, y aún cuando ya no existía, el recocimiento hacia nuestro querido torneo fue un común denominador de muchísima gente del rugby argentino. Y eso, es una satisfacción muy difícil de precisar”.
Don Pedro
Con la emoción a flor de piel, Alfredo Doldán expresa que si tiene que recordar una anécdota de su extensa trayectoria deportiva, nunca dudaría en elegir la que a continuación describe.
“Habíamos salido campeones por primera vez conmigo como entrenador y un día, al salir de los vestuarios, bajaba Don Pedro Candioti de la vieja casilla del club. Con su tono tan amable pero firme, me dice: Alfredo, por favor espéreme un segundo...”
* “Entró a la secretaría, volvió, me abrazó y me dijo: de campeón a campeón, esto es para Ud. Y me regaló un pin del club, que por supuesto conservo con profundo cariño y admiración. Fue algo muy emocionante para mí, que jamás olvidaré”.