El artista plástico santafesino fue seleccionado en un concurso internacional dedicado a la pandemia de Covid-19. Su escultura participará de una subasta a beneficio de los afectados por la enfermedad. El Litoral dialogó con él para conocer su proceso creativo y un reconocimiento casi inesperado.
Gentileza del artista La obra: remite a un infinito invertido; en la parte superior central está arrullando al virus, con forma de mina subacuática.
The Wentworth Norton Group y su Centro Cultural Montujuic (Barcelona), junto con la Fundación Matilde Tamayo de Arte Contemporáneo, organizaron un Concurso Virtual Covid-19, compulsa artística de tema libre relacionado con la pandemia, convocando a pintores, escultores, fotógrafos y demás artistas visuales. Participaron 217 artistas de todo el mundo, que junto con los organizadores eligieron las 30 obras de arte destacadas en esta actividad benéfica, como homenaje a las víctimas de la pandemia y a todo el personal sanitario.
El santafesino Alejandro Contini participó del concurso con una escultura, y su trabajo quedó en el puesto 11° entre las 30 obras se van a vender para recaudar fondos para el Covid-19: es el único argentino del grupo. En diálogo con Multimedios El Litoral, el artista reflexionó sobre su obra, el contexto en el que la produjo y la satisfacción por la distinción.
Bomba de tiempo
-¿Cómo te enteraste del concurso y cómo fue la decisión de participar?
-Cuando empezó la pandemia comencé a hacer una escultura sobre el Covid-19. Se me ocurrió una idea y la desarrollé todos estos meses. Cuando la concreté gogleé al azar, un concurso internacional, y el único que se hizo en todo el mundo era este. La escultura está hecha con cerámica, y el Covid está hecho con vidrio y resina poliéster.
-Tiene como una pátina de bronce.
-Es un efecto lumínico, la policromé para darle un efecto bronce.
-La idea estuvo primero, no es que te pusiste a trabajar para el concurso.
-La fui desarrollando durante los meses de inactividad. Me concentré y la terminé. Es una obra orgánica, que remite a un infinito invertido; en la parte superior central está como gestando o arrullando el Covid, que a la vez se asemeja a una bomba submarina de la Segunda Guerra Mundial, abandonada. En alguna circunstancia puede ser inocua, y en otra puede ser fatal: por eso hay que tomar muchos recaudos.
Es como una especie de venganza de la naturaleza hacia el genocidio animal y vegetal. Es infinito porque es cíclico: cada cierto tiempo la naturaleza se rebela ante los estragos que hace la humanidad. Es grande la escultura, tiene un metro.
Solidaridad
-Este tipo de trabajo es lo que venías trabajando en las últimas muestras.
-Sí. Hago un poco de todo, pero en lo que más me desarrollé fue en la escultura.
-De las 30 obras seleccionadas no hay muchas esculturas.
-No, y aparte fui el único argentino que entró. Fueron 217 obras aceptadas, no sé cuántas se enviaron. De esas 217, fueron 30 las seleccionadas, te daban un link para que votaras. Votaron los 217 artistas de todo el mundo, y salí en el puesto 11° de la votación general, con 72 votos (creo que el primero sacó 200).
Yo me enteré tarde, ni voté; es más, me anoté casi fuera de concurso (risas). Hay cinco horas de diferencia horaria, y el link para participar estaba vedado. Una amiga me lo envió, porque acá en la Argentina era todavía era 15 de julio (la fecha límite), pero allá ya era 16.
Después pasó un tiempo, me desentendí, pensé que no iba a pasar nada. Después le mandé un mensaje a esta chica diciendo que la muestra se suspendió por un brote en España, y ahí me enteré que había entrado entre los 30, que salí 11°, y que se iba a hacer una muestra para vender las obras y así recaudar fondos para los enfermos de Covid.
-Todavía la obra la tenés vos.
-Sí, la muestra va a ser con gigantografías en Barcelona. Cuando se venda la obra se la tendría que enviar. Se iba a hacer a fines de julio, pero suspendió por el rebrote de Covid, hasta nuevo aviso. Hasta que mejore un poco la situación voy a tener que esperar.
Ayudar a la gente que está sufriendo (porque esto va a generar más pobreza en el mundo) con una escultura mía, ayudar a que sea un poco más digno el mundo, a mí me pone bien.
Enfocado
-¿Cómo estás llevando esta situación, desde el trabajo artístico?
-Es una crisis terrible, pero te ayuda al menos a concentrarte en lo tuyo y no dispersarte. No te queda otra que trabajar: no podés ir a ningún lado, tener actividad social. Te obliga a estar en tu espacio, en tu taller, y trabajar con lo que a vos te gusta. Un poco me benefició esta desgracia, porque lo es.
Está todo parado, no hay concursos en ningún lado, salvo este, está todo parado. Igual el reconocimiento y los premios también son circunstancias: puede pasar un siglo y no pasa nada, pasan años y no tenés reconocimento, y después de la nada surgen, como este, que ni me imaginaba. Lo mandé y me desligué, pensé que no iba a pasar nada.
-Esas apuestas traen el éxito.
-Claro, el azar. Hace poco tuve un Zoom con los 30 artistas seleccionados: impresionante. Aparte las 30 obras son hermosas, muy buenas. Hay una pintura sobre Wuhan, donde se inició el virus, de un brasileño: es bellísimo, la soledad, la desazón que hay en esos mercados de animales.. Terrible cómo transmite esa atmósfera apesadumbrada, turbia. La obra más votada es de un boliviano: una Madre Naturaleza amamantando a los enfermos, muy interesante. Otra de un muro: que se abre la Caja de Pandora, y todo el poder mundial está escondido detrás del muro.