Esta semana se estrena "La conquista de las ruinas", ópera prima del director boliviano Eduardo Gómez, coproducción entre su país, la Argentina y España. Recorre a través de un puñado de personajes el camino de la destrucción a la construcción, entre la cantera y la paleontología.
Gentileza Pensilvania Films / Rodante Films / Vinterhouse Media Buscamos el tratamiento estético y visual de una determinada atmósfera o clima a través de la imagen en blanco y negro, cuenta el director.
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"La conquista de las ruinas" tendrá su estreno el próximo el jueves a las 20 en el canal Cine.ar TV, y repetirá el sábado 15 de agosto a la misma hora. Esta coproducción entre la Argentina, Bolivia y España, ópera prima del director boliviano Eduardo Gómez, reflexiona acerca del poder de destrucción y construcción del ser humano como depredador y al mismo tiempo arquitecto de su propia realidad.
Este film hipnótico borra los límites entre el documental y el film-ensayo y recorre a través de un puñado de personajes el camino de la destrucción a la construcción, en ambos sentidos. Desde el extractivismo de la cantera y la detonación de cargas para llegar al corazón de la montaña, pasando por la construcción de altos edificios en las grandes urbes y la profanación de cementerios indígenas en manos de ambiciosos proyectos inmobiliarios, hasta el inmenso desierto patagónico y el rescate de restos paleontológicos de los animales que nos precedieron.
La película fue filmada en blanco y negro por un equipo de realizadores argentinos y bolivianos en locaciones de Villa El Chocón, entre Río Negro y Neuquén, en Argentina, y en Orcoma, en la provincia de Capinota, Cochabamba, Bolivia. Es una producción de Pensilvania Films (Argentina), Rodante Films (Bolivia) y VinterHouse Media (España), y cuenta con la distribución de Rodeo Distribución, con el apoyo del Incaa, Adecine e Ibermedia, y la participación de Fondo Intervenciones Urbanas, BoliviaLab, HD Argentina, Buenos Aires DocLab, DocAndino, ChileDoc, Fidba y Latin Side of the Doc. Está escrita y dirigida por Eduardo Gómez y cuenta con música original de Nico Deluca.
El creador
Eduardo Gómez es guionista, director y productor. Ha participado en LatinSide of the Doc, DocAndino, ChileDoc, Cinescope, DocLab, BoliviaLab, entre otros. Nació en 1986, en la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Es licenciado en Comunicación Social y en 2007 estudió cinematografía en La Fábrica, Escuela Internacional de cine de Cochabamba. Coescribió y produjo el documental "Quinuera" de Ariel Soto, proyecto ganador por Bolivia del DocTV Latinoamérica.
"'La Conquista las ruinas' puede ser entendida como la intención de conquistar lo perdido, lo muerto y pasado. Las realidades de nuestros protagonistas, sus actividades, experiencias y aspiraciones de vida se entrelazan con la huella que dejamos en el mundo", afirma. "El documental busca encontrar el sentido que nos une como seres humanos. Cuál es la razón de algunos de elegir como forma de vida la destrucción, por qué otros están enfocados en preservar y otros en cambio, se aíslan para protegerse de sus pares. Todos los personajes retratados tienen una relación particular con la tierra, ya sea para destruirla, preservarla, entenderla o habitarla".
Y agrega: "Intento reflexionar sobre estos temas, sin juzgar, siendo partícipe del trabajo que cada persona ejecuta en su vida y reflexionando con ellos sobre estas complejidades que vivimos hoy en día, las similitudes, las diferencias y el caos que hemos creado como sociedad en la búsqueda por encontrar el sentido que nos une como seres humanos".
-¿Cómo definirías a "La conquista de las ruinas"?
-Es un documental que expone varias capas relacionadas a los efectos que derivan de las construcciones y las maneras en que socialmente las hemos readaptado. Internamente, el documental descansa bajo una metáfora simple que avanza paralelamente a toda la trama observable: el paso del tiempo, la ley intrínseca de destruir para poder crear. Y la necesidad constante de reconstruirse, no sólo a través de lo vivo sino también de lo perdido, de aquello que podemos llamar ruinas. Y esto está expresado sobre todo por los personajes.
-¿Por qué tomaron la decisión estética de que la película sea en blanco y negro? ¿Tenían referentes en los cuáles se inspiraron?
-Buscamos el tratamiento estético y visual de una determinada atmósfera o clima a través de la imagen en blanco y negro. La cantera y la ciudad tienen definidos estos aspectos. Contraluces altos, simetrías determinadas por las luces y sombras. Donde la arquitectura expresa una sensación laberíntica, equilibramos a la sensación de encierro y misterio de la cantera. El referente que tuvimos presente durante el documental, pero que actuó a un nivel discursivo, fue "Mercado de futuros" de Mercedes Álvarez.
-¿Cómo ves el futuro del cine? ¿Creés que cambiarán las formas de producción, de exhibición?
-Pienso que tanto la producción como la exhibición no han dejado de cambiar. Muchas veces la tecnología es la que genera las nuevas formas de realización. Por ejemplo, se están manifestando obras a partir de la realidad virtual con efectos que aún estamos experimentando. Las plataformas virtuales han conseguido un protagonismo irrefutable, no sólo con el cine sino en la educación. Es decir, que cada día avanzamos más hacia una virtualización de la realidad que antes sólo estaban planteadas en obras futuristas o utopías literarias, pero que las estamos viviendo cada día con mayor velocidad. Los espectadores y las obras se van transformando para nutrir un submundo virtual en el cual cada día aumenta su territorio y población.