Pasadas las 17.30, desde un Ford Escort gris dispararon una ráfaga de metralleta sobre un móvil policial que custodiaba la casa de un empresario amenazado de muerte y extorsionado el viernes pasado en Villa Gobernador Gálvez. La vivienda se encuentra en Lituania y avenida del Rosario y en el ataque fue herido el sub oficial del Comando Radioeléctrico Roberto R.
Tenés que leerFalleció la mujer quemada por su pareja en Villa Gobernador GálvezSegún fuentes policiales, el automóvil habría pasado velozmente por el lugar y descargó una serie de disparos que además de impactar en el móvil se incrustaron en el frente de la casa del empresario y en otro auto estacionado en las inmediaciones. Mientras en el domicilio del empresario, Teodoro K., impactaron no menos de cinco balazos, en el móvil impactaron dos disparos: uno en el lateral izquierdo y el otro hirió al chofer en su pierna derecha, con orificio de entrada y salida. El efectivo fue trasladado al “Sanatorio Mapaci” para su urgente atención y según trascendió su vida está fuera de peligro.
En tanto también fue alcanzado por las balas otro auto que se encontraba en la cercanías y los vecinos del lugar dicen haber escuchado “entre ocho y diez tiros”. En cuanto al ataque hay versiones cruzadas. La primera da cuenta del paso de un Ford Escort gris desde donde partieron los balazos. La otra afirma que algunos testigos dijeron haber visto un hombre que se paró en la esquina de Roma y Lituania y que desde allí efectuó los disparos, para luego subir al Ford Escort y huir junto a dos cómplices.
El móvil se encuentra en la casa del empresario Teodoro K. desde hace 48 horas, luego de que el viernes pasado fuera baleada una agencia de motos en Villa Gobernador Gálvez, que es propiedad de este empresario. El frente del local, de Juan Domingo Perón y Pablo Iglesias, fue baleado pasadas las 17.30 de ese día. Se contabilizaron al menos seis disparos en la fachada. Según testigos, desde una motocicleta en la que circulaban dos personas por calle Juan Domingo Perón a la altura del 2000 abrieron fuego contra la concesionaria. Los disparos fueron efectuados con un arma calibre 22 y uno de los proyectiles atravesó una de las vidrieras del local. Tras el ataque los motociclistas continuaron la marcha a gran velocidad.
Teodoro recibió distintas amenazas telefónicas en las que un desconocido le pedía “30 mil dólares para seguir trabajando tranquilo”. El empresario comentó que estaba “muy desesperado y preocupado por que le pedían motos o plata”.