Facundo Farías, Eric Meza, Lucas Viatri y Christian Bernardi son los cuatro jugadores que se entrenan desde ayer en sus domicilios y el próximo viernes se les hará el hisopado, tras lo cual se verán los pasos a seguir de acuerdo al resultado que tenga ese estudio.
Estos jugadores integraron el grupo de trabajo de Brian Fernández, quien contrajo coronavirus y se mantendrá aislado durante dos semanas. Mientras tanto, los jugadores mencionados fueron aislados por prevención pero en todos los casos se encuentran en buen estado de salud.
Estos jugadores se encuentran en sus domiclios particulares, donde trabajan con indicaciones que les acercó el profesor Pablo Santella. Este lunes por la tarde, en tanto, arribaron a la ciudad los uruguayos Rafael García y Leonardo Burián, quienes fueron buscados por el vicepresidente José Alonso en Gualeguaychú, y comenzaron con la cuarentena obligatoria en Santa Fe, por espacio de dos semanas, tras lo cuál se reinsertarán en el grupo de trabajo que les corresponda.
Habrá que ver cómo se sigue adelante en los próximos días, teniendo en cuenta de que existe autorización para que los grupos de trabajos se agranden de seis a diez jugadores. Actualmente, en Colón, se está entrenando con grupos de seis futbolistas.
Como se sabe, los entrenamientos se realizan por turnos y grupos. Más allá de que en estos tiempos se insiste mucho en los trabajos con pelota, inclusive cuando se realiza la parte física, la alta inactividad que han tenido los jugadores (el 16 de marzo, cuando Colón jugó ante Rosario Central en Arroyito, se cerraron las persianas del fútbol en la Argentina) obliga a que se tengan que extremar los ejercicios físicos para ir encontrando la mejor forma, algo que será muy difícil de conseguir y seguramente las lesiones y la notoria falta de fútbol serán dos temas que se abordarán cuando llegue el momento del reinicio de la actividad competitiva, que en principio está prevista para el 27 de setiembre, aunque Claudio Tapia no fue tan contundente al respecto y señaló que hay que ser prudente y esperar el desenlace de los acontecimientos con la pandemia.