El policía remisero involucrado en el cruento hecho de Sauce Viejo quedó este jueves formalmente imputado de doble homicidio calificado (por el uso de arma de fuego) y continuará en prisión.

Así lo hizo saber el propio fiscal de la causa, doctor Andrés Marchi, en diálogo con los medios locales al término de la audiencia realizada en los Tribunales.

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El funcionario del MPA explicó que “hemos escuchado atentamente el relato de la persona que en este momento está imputada y obviamente esto nos obliga a trabajar sobre eso”. 

Como se sabe el caso que está siendo investigado ocurrió la noche del martes en barrio Villa Adelina de Sauce Viejo. En esa oportunidad el ahora acusado iba al mando de un remises de la empresa Vírgen de Luján cuando, según dijo, fue asaltado por dos jóvenes que lo atacaron con armas blancas.

En medio del forcejeo el policía alcanzó a tomar su arma reglamentaria y efectuó varios disparos contra los agresores. Uno de ellos murió en el lugar a los pocos minutos, y el otro llegó sin vida cuando era trasladado al Samco de Santo Tomé. 

Consultado al respecto Marchi sostuvo que “el imputado es integrante de la policía de la provincia de Santa Fe, por lo cual portaba su arma reglamentaria, que sería la que habría utilizado en esta ocasión”. 

Y aclaró que el hecho de ser policía no fue tomado como un agravante porque cuando ocurrieron los hechos “el estaba en su esfera particular”.

En este sentido el fiscal apuntó que “ahora se está aguardando que los grupos técnicos que trabajaron en el lugar nos vayan remitiendo los informes y conclusiones a los que hayan arribado.

Por último fuentes tribunalicias indicaron que también se acordó para el próximo sábado la realización de la audiencia de prisión preventiva.

Marcha

En tanto gran cantidad de remiseros se movilizaron al mediodía para reclamar por la libertad de su compañero acusado de doble homicidio.

La caravana partió desde Santo Tomé, más precisamente desde la empresa Vírgen de Luján (donde trabajaba el acusado) y que en las últimas horas fue blanco de graves amenazas telefónicas.

En gran número los remiseros llegaron hasta la puerta de los Tribunales donde con aplausos, cánticos y carteles, hicieron saber el contenido de su reclamo.