A cinco meses del comienzo de la cuarentena, la ciudad de Santa Fe se encuentra expectante con relación a la decisión -que podría dar la autoridad sanitaria- de un retroceso de fase o no, debido al incremento en el número de contagios por Covid-19 en esta capital durante las últimas semanas. El intendente Emilio Jatón dialogó con Multimedios El Litoral de éste y varios temas más.
En constante comunicación con el Gobierno Provincial, el primer mandatario local comenzó diciendo respecto de la posibilidad de dar marcha atrás: "Es algo que hay que medir todos los días, es muy dinámico y depende de muchos factores que llevarán o no a tomar una decisión. El parámetro para determinar si retrocedemos de fase se mide en cuanto a la posibilidad de atender o no a la gente en los hospitales. Y el otro elemento clave es que se pierda la trazabilidad de los casos. Cuando pasa eso, se pueden producir los contagios comunitarios y éstos pueden hacer que la atención en los efectores públicos se vea superada. Es lo que debemos controlar para contar una atención adecuada".
Los comercios, bares y restaurantes, serían algunos de los afectados en caso de un retroceso. Y estimó que en la ciudad, hay entre un 70 y un 80% de toda la actividad comercial y productiva funcionando. "Tenemos contacto directo de manera semanal con los distintos sectores para ir ajustando detalles. Ellos, por lo general, hacen solicitudes y nosotros las evaluamos. Pero en el medio, lo que siempre hacemos es pedirles mucha responsabilidad empresarial. A la toma de decisiones la hacemos en forma conjunta y eso nos favorece que lleguemos los fines de semana mucho mejor", añadió el intendente, quien aseguró que "en su mayoría, los protocolos se cumplen. No obstante, hicimos bastantes notificaciones por exceso de horario o porque no se cumple el 50% de capacidad, que son las mayores faltas que se comenten".
Hace dos semanas, agentes municipales junto a la policía "desactivaron" la última de las fiestas clandestinas registradas en la capital. "Tenemos un grupo de personas que trabajan, buscando en redes sociales, si hay organizaciones de estos eventos. Seguimos abiertos a las denuncias por ruidos molestos de los vecinos. Fueron cerca de 30 fiestas clandestinas en las cuales intervenimos desde el comienzo de la pandemia", dijo el titular del Ejecutivo municipal.
Siguiendo en la línea de los trabajos de control, Jatón no dudó en afirmar que "los espacios públicos son complicados. Trabajamos mucho en la disuasión. Le pedimos a la gente que, si se tiene que quedar en su casa lo haga; que evite las reuniones en los espacios públicos y que circulen. Las reuniones afectivas están prohibidas, pero sabemos que es imposible cuidar y controlar adentro de los domicilios. Por eso pedimos que se limiten esas juntadas, porque muchos de los contagios nacen ahí. Eso es parte de compromiso social que cada uno de nosotros tenemos que tener".
De común acuerdo con muchos de los actores involucrados directos, se suspendieron por dos semanas las ferias populares, masivas y al aire libre. "Es porque vimos que algunas tienen mucha afluencia de personas, y eso pone en riesgo todos los controles que hacemos y lo que le pedimos a la gente", dijo.
Tenés que leerJatón presentó el Plan Integrar Santa Fe ante referentes de las redes de institucionesEl plan nacional de rastreo de nuevos contagios continúa vigente en Santa Fe. "Esta semana estuvimos en barrio Yapeyú donde participamos con un grupo de profesionales. Primero instalando la carpa para que la gente vaya a hacerse los controles. Posteriormente, salimos al territorio siguiendo un grupo de trazabilidad que teníamos detectado en algunos barrios, manifestó Jatón, quien detalló al final que "los centros de aislamiento están en funcionamiento pleno. Tenemos a todo el personal (médicos y enfermeras) instalado para hacer cumplir los protocolos. Hoy solamente hay dos personas en uno de ellos, pero tenemos una capacidad ociosa enorme. Más allá de eso, el dispositivo está en marcha por una, dos o 20 personas", cerró Jatón.
"En tiempos de pandemia, hay que prestar mucha atención al aglomeramiento de personas. Estoy de acuerdo con el derecho a la protesta, pero habría que cuidar un poco más lo que significan las reuniones masivas de ese tipo. Si estamos pidiéndole a la gente que no vaya a los espacios públicos, suspendiendo ferias, que no se relacione y que circule, me parece que se pueden hacer ese tipo de manifestaciones de otra manera.