Tragedia en Colastiné Norte: una familia se ahogó en una laguna

Por segunda vez en pocos días la Laguna Setúbal es sinónimo de imprudencia y muerte.

En este caso el suceso tuvo lugar al fondo de calle Eucaliptus y el terraplén, donde se ubican los bañados del citado curso de agua.

Hasta ese sector el domingo temprano había llegado una familia de ladrilleros que vive en la zona, con la intención de recolectar agua para su trabajo.

Los involucrados se movilizaban en una camioneta Chevrolet S 10, de color blanca, la que estacionaron “de culata” en el borde de la costa, trabando sus ruedas con tacos de madera y accionado el freno de mano.

Sin embargo en un momento dado sobrevino el desastre. Una parte del terreno cedió y el vehículo cayó a las aguas del bañado, con tres personas en su interior.

Las víctimas fueron identificadas como Emilio Albornoz, de 77 años; su hija Cristina, de 46 y el hijo de ésta Miguel, de tan solo 11 años.

Cuando el personal policial llegó al lugar del hecho se encontró con dos adolescentes (familiares de las víctimas) en profundo estado de shock. Como pudieron los menores relataron lo acontecido y explicaron a los oficiales quienes eran las personas que desaparecieron bajo las aguas.

Con la urgencia del caso una comisión de los Buzos Tácticos tomó intervención y minutos después comenzaron con los trabajos de rastreo.

Ya en horas del mediodía los tres cuerpos fueron hallados como así también la camioneta, dando paso ahora a los peritajes de rigor.

Fatal

Como ya dijimos, es la segunda tragedia asociada a la imprudencia en la Laguna Setúbal.

La semana anterior dos hombres, de 50 y 56 años, dejaron de existir cuando intentaron cruzar a pie la laguna, y cayeron en uno de los pozos ubicados a la altura del Espigón II.