A diferencia de la "Gaviota" Gabriel Migliónico, que no se acuerda de nada de lo que pasó hace 19 años, el vice histórico de José Néstor Vignatti en Colón, Patricio Fleming, puede armar el "cuadro por cuadro" como si hubiera sido anoche.
El empresario y recordado ex presidente de la USR cuenta que "justamente me involucro con Colón por la reinauguración del estadio en el año 2001". Dice que querían traer al Lens de Francia, que no podían hacer entrar al país las butacas europeas de la Platea Este y que los grupos de cumbia "se peleaban" para ver quién cerraba la Fiesta.
A diferencia de la "Gaviota" Gabriel Migliónico, que no se acuerda de nada de lo que pasó hace 19 años, el vice histórico de José Néstor Vignatti en Colón, Patricio Fleming, puede armar el "cuadro por cuadro" como si hubiera sido anoche.
Incluso, puede contar o filtrar anécdotas que hoy parecen incríbles. "Yo había sido presidente de la Unión Santafesina de Rugby hasta el año 1997. Me fui con la idea de darle lugar a otras generaciones. Y me volqué de lleno a Colón: ir a todos lados. Hoy puedo decir que estuve en todos los partidos internacionales de las Copas donde jugó Colón. En el año 2000 escucho por radio que Colón pedía que se acercara gente a trabajar y colaborar en la reinauguración del Estadio", recuerda Fleming.
-¿Se conocían, allá por el 2000, con José Vignatti?
-Yo le vendía cubiertas para sus máquinas en el campo a José. Venía al negocio y me decía que tenía que ir a Colón como dirigente. Es más, me decía que yo tenía que ser presidente...aún hoy se lo recuerdo entre risas.
-¿Cómo se da lo suyo para la reinauguración del estadio en ese 2001?
-Me presento a una reunión en la sede. Me acuerdo como si fuera hoy: mesa larga, mucha gente, el Dr. Eugenio Marcolín encabezando y Horacio Darrás a su lado. En un momento, entra Vignatti y me abraza. Empezamos a trabajar como locos, había mucha gente, recuerdo la subcomisión de damas con su empuje. Me pusieron de presidente de la comisión para reinaugurar el estadio de Colón y arrancamos. Después, me volvieron a dar la misma función para los 100 Años de Colón.
-¿Ya estaba Horacio Darrás también?
-Claro, el "Flaco" tenía la idea fija de traer al Lens de Francia, porque Colón lo había vendido al "Bichi" y se daba todo: hacerlo en un partido internacional. Después, no se pudo.
-Esa Comisión, al final, fue la mesa de entrada suya a la Directiva de Colón
-Y sí, me terminé metiendo. De ese año, 2001, que fue de crisis total, recuerdo los viajes a Buenos Aires. Era desgastante, ir todas las semanas a la Aduana. Yo iba por mi empresa, por los neumáticos, pero también por Colón.
-¿Por que iba a la Aduana por Colón?
-Porque no podíamos importar las butacas europeas para la Platea Este. Te cuento algo: compramos 11.500 butacas para Colón en España, con el dólar en el famoso "uno a uno". De esas 11.500, se colocaron 10.500 y quedaron 1.000 de recambio. Si no me acuerdo mal, eran el mismo modelo que el estadio del Zaragoza de España, lo último que había en Europa. Esa noche, contra Chicago, se vendió todo.
-¿Qué imágen tiene de esa noche hace 19 años en Colón?
-Todas. Me acuerdo que la presión de la gente, en la cabecera norte, venció el portón que separaba con la Oficial y mucha gente se pasó a los espacios de plateas oeste. Todos hablan de los ascensos, con San Martín de Tucumán y con Boca Unidos, pero ese día contra Nueva Chicago la gente de Colón superó todos los cálculos. No se veían los pasillos. Era una cabecita al lado de la otra.
-La fiesta había comenzado desde temprano...
-Mirá, te cuento otra cosa. Ningún grupo musical le cobró un peso a Colón por ir a tocar; sin embargo, la gran discusión entre ellos era quién cerraba la previa, algo que finalmente hicieron "Los Palmeras".
-¿En qué lugar de la cancha estaba cuando pasó lo de Migliónico?
-Me había comprado un palco, de los nuevos, para toda mi familia. Hasta último momento estábamos viendo cada detalle. La AFA sólo nos dejaba las bombas de humo con colores adentro de la cancha y los fuegos artificiales afuera. Fui el último en subir a los palcos, con el partido por empezar y ¡me quedé encerrado en el ascensor!. Hoy lo cuento como risa: fue desesperante, yo sólo durante diez minutos ahí adentro.
-Luego pasó lo que pasó: gol, golpazo y suspensión. ¿Ustedes quedaron "calientes" con la decisión de Sequeira de suspender el partido?
-Sí, me acuerdo la bronca de Horacio. Es que lo suspendió sin consultar a nadie ni esperar por Migliónico. Con un cambio, como en Europa, el partido hubiera seguido con normalidad. Nos dio bronca en ese momento. Además, otra cosa que nadie sabía: íbamos a anunciar por "La Voz del Estadio" una caravana por las calles de la ciudad de Santa Fe una vez terminado el partido
-Pasaron 19 años...parece increíble. ¿Eran tiempos de Patricio Fleming en AFA?
-Yo iba todos los martes a Viamonte, éramos apenas 20 en Comité Ejecutivo y se podía construir amistades con todos los clubes. Mirá, te cuento otra: "Tito" Guerra era el presidente de Nueva Chicago, alguien que había pegado afinidad con Vignatti porque se dedicaba a lo mismo, con los campos y los animales. Esa noche, antes del partido, me abrazaba a cada rato...
-¿Por qué lo abrazaba el presidente de Chicago?
-Eran tiempos complicados en ese 2001 con el dinero en la Argentina. Esa noche, con una multitud en las tribunas, el presidente de Nueva Chicago se llevó el 50 por ciento de las generales. Era un montón de plata.