Coronavirus en Sudamérica: la situación de Argentina comparada con los otros países

El coronavirus llegó a Sudamérica cuando la enfermedad estaba haciendo estragos en varios países europeos y en los Estados Unidos. Ante ese panorama, la mayoría de los gobiernos de estas latitudes tomaron medidas rápidas para contener al virus y reforzar los sistemas de salud.

A casi medio año de los primeros casos y tras varios meses con distintos grados de confinamiento, los efectos de la pandemia siguen creciendo ante un panorama, con una posible vacuna en el medio, aún incierto.

Si bien en todos los países de la región el inicio de los contagios fue en el mismo período (entre fines de febrero y principios de marzo), cada nación enfrentó de distinta forma al virus y su presente es distinto hoy. Desde el descontrol brasileño, profundizado por la reticente postura del presidente Jaír Bolsonaro, y la alta tasa de letalidad en Ecuador hasta el caso ejemplo de Uruguay, que hasta el momento logró contener los brotes.

En ese contexto, la Argentina tuvo una primera etapa de la pandemia en la que supo controlar el virus con mayor éxito que sus “vecinos”, pero con el paso del tiempo y una estricta y prolongada cuarentena, hoy el país atraviesa su momento más álgido con récords de fallecidos y un alto número de contagios diarios.

En cuanto al total de infectados, Brasil es ampliamente el país de Sudamérica más afectado por el Covid-19. Con 3.722.004 casos positivos, sólo es superado por los Estados Unidos (6.000.365) en cantidad de contagiados a nivel mundial. Si bien la Argentina figura en cuarto lugar, su curva, al igual que la de Colombia, está en pleno ascenso. De hecho, este miércoles registró más de 10.000 casos en un día por primera vez desde el inicio de la pandemia.

A simple vista, Brasil parece liderar todos los registros vinculados al Covid-19 en la región. Pero hay que tener en cuenta que su población es de aproximadamente 212 millones de habitantes, cuatro veces más que Colombia, el segundo país más poblado de Sudamérica. Por ese motivo, si se tiene en cuenta el número de casos por cada millón de habitantes, en la cima de la tabla se encuentra Chile, con 21.021. En el fondo del escalafón aparece Uruguay, casualmente la nación con menos ciudadanos (3.400.000 aprox.).

Si bien las cifras de fallecidos llegan con retraso, ya que las muertes tardan en producirse dos o tres semanas desde el contagio, son un registro más preciso que el de casos confirmados. Otra vez, la curva que sobresale es la de Brasil, el país con más víctimas fatales hasta la fecha. La proyección que mayor atención despierta es la de Paraguay, que muestra un quiebre luego de los 100 días de pandemia y ahora va en franco ascenso. Mientras que la de Argentina en un mes sobrepasó a la de Bolivia y Ecuador.

Si de fallecidos se trata, el país con los registros más preocupantes sigue siendo Ecuador, donde muere el 5,79% de los infectados. Cabe recordar que hace unos meses el país presidido por Lenín Moreno conmocionó al mundo con las imágenes de cadáveres abandonados en las calles de Guayaquil. En ese sentido, Argentina presenta una de las tasas de letalidad más bajas (2,11), sólo por sobre Paraguay y Venezuela.

Lógicamente, cada país enfrentó este “enemigo desconocido” con sus recursos y las decisiones de sus gobernantes. De ahí las diferencias en los números. Como por ejemplo, en el porcentaje de recuperados donde Chile se destaca con un 93% pacientes dados de alta. En el extremo, se encuentra Bolivia, donde menos de la mitad de los infectados hasta el momento logró vencer al virus.

Los datos de Venezuela

La conflictiva situación que atraviesa Venezuela desde hace tiempo bajo el gobierno de Nicolás Maduro y las precarias condiciones de acceso a servicios mínimos de salud e higiene, hacen menos creíbles los datos oficiales que, según algunos expertos, son de por sí dudosos.