"Hay cosas que dan ganas de ir a gritarlas en la radio pero me las tengo que callar", dice Patricia Coyaniz, la mamá del kinesiólogo de 30 años, Mariano Scali, condenado a siete años de cárcel por el abuso sexual de una paciente menor de edad.
Su defensa recurrió en queja a la Corte, donde pretende revertir una condena a 7 años de prisión por el abuso sexual de una paciente menor de edad, ocurrido en una clínica céntrica en abril de 2018. "Mariano entró al juicio siendo condenado por las fiscales", denunció Patricia Coyaniz.
"Hay cosas que dan ganas de ir a gritarlas en la radio pero me las tengo que callar", dice Patricia Coyaniz, la mamá del kinesiólogo de 30 años, Mariano Scali, condenado a siete años de cárcel por el abuso sexual de una paciente menor de edad.
Con impotencia y bronca contenida, la mujer busca respuestas que la Justicia parece no poder ofrecerle: "No puedo creer que tres jueces no vieran lo que pasó, porque acá están mandando a un inocente preso" por eso "uno tiene tanto veneno guardado", se lamenta.
Juicio y apelación
Mariano Scali está detenido desde el 20 de mayo en la cárcel de Las Flores, donde purga una condena a 7 años de prisión como "autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal" e "inhabilitación absoluta perpetua para ejercer la profesión de kinesiología".
Fue hallado culpable en primera instancia, en un juicio oral que terminó el 11 de octubre del año pasado y que estuvo a cargo de los jueces Nicolás Falkenberg, Jorge Patrizi y Pablo Busaniche. Y el 13 de mayo último, el Colegio de Jueces de Segunda Instancia, integrado por Fernando Gentile Bersano, Fabio Mudry y Alejandro Tizón, ratificó en todos sus términos la sentencia. Como había llegado a juicio en libertad, su detención se hizo efectiva a la semana siguiente de notificado el fallo de Cámara.
Los hechos que se le atribuyeron tienen como eje la denuncia de una adolescente, entonces menor de edad, que fue atendida el 4 de abril de 2018 por una dolencia en la espalda, en una clínica céntrica donde Scali prestaba servicios.
"Le creen a la chica"
"Mariano siempre entró siendo condenado por las fiscales" -asegura su madre-; "antes de ir a juicio ya decían que pedían condena e inhabilitación, aunque el juicio no había llegado". "Estas fiscales son feministas y no lo ocultan" y "la chica también es feminista", acusa.
"Me da impotencia porque teníamos todo a favor nuestro, con testigos presentes, los boxes de la sala sin paredes, donde todo lo que pasa se escucha; había tres pacientes y dos kinesiólogos" en el lugar donde se produjo el abuso, por eso "da bronca", porque "la justicia lo ve" y sin embargo "le cree a la chica", cuestiona.
"Yo no sé cómo se trabaja en la Justicia, cómo deciden los jueces" pero "para mi fue un puñal en el corazón, pero los abogados me dijeron 'ahora vamos por segunda instancia'" y allí recibieron otro revés. Ahora apuestan a que la Corte haga lugar a un recurso de queja y que revierta la causa, explicó la mujer.
"Moneda de oro"
Patricia describe a su hijo como "un chico muy simpático" que acostumbraba "charlar con los pacientes", y eso "fue tomado por la fiscalía como un intento por persuadirla". "Mi hijo no la eligió para atenderla, le tocó por desgracia atenderla. Ella no era paciente de él exclusivo, sino que mi hijo tuvo la mala suerte de atenderla dos veces", se lamentó.
La mamá de Scali repasa escenas del juicio y se pregunta "por qué si la vieron otros pacientes que la chica se fue correctamente" luego "le dan crédito a las acusaciones". "Si se hubiera presentado alguien más a denunciar a mi hijo como en otros casos, pero acá no hubo nadie, y se le creyó todo a ella".
También criticó que "en el juicio se dijo que los testigos de la defensa estaban preparados" cuando a la víctima "le hicieron estudiar un librito para la cámara Gesell".
"Tenemos la esperanza de que esto se tiene que revertir, sino van a terminar todos los hombres presos", advirtió Coyaniz, que sospecha que "está todo preparado" y que a su hijo "lo quieren tomar como modelo por ser profesional. Para las fiscales ganar un juicio así es una moneda de oro". Pero "en el momento en que vos estás trabajando como fiscal tenés que ser objetiva y a Mariano lo quieren usar de modelito. Ellas defienden a la chica", aseguró.
Queja ante la Corte
La defensa de Mariano Scali, a cargo los abogados Néstor y Sebastián Oroño, confirmó la presentación de un recurso de inconstitucionalidad, "apenas nos notificamos de la sentencia de Segunda Instancia". Allí "planteamos violación de garantías constitucionales como la presunción de inocencia y el debido proceso", refirió Sebastián Oroño.
Para mayor claridad, el abogado destacó que "se incurrió en la vulneración de la garantía de imparcialidad del órgano juzgador", tanto por "el tribunal de juicio, como el de Cámara". "Entendemos que a partir de la cámara Gesell (realizada a la víctima) se lo colocó a (Mariano) Scali en estado de culpabilidad, ingresando así al juicio y debiendo él demostrar su inocencia". Es decir que "a partir de la cámara Gesell se invierte el estado de inocencia al estado de culpa", destacó el defensor.
Como la Cámara rechazó el recurso de inconstitucionalidad, "presentamos la queja ante la Corte, por recurso denegado" y "ahora está en tratamiento para ser atendida o rechazada; todavía no hay respuesta", precisó el letrado.
En cuanto a su cliente, "está preso cumpliendo condenado con una sentencia que no está firme, según la jurisprudencia nacional y la normativa vigente", cerró.
Perspectiva de género
"Este caso estuvo altamente atravesado por un montón de prejuicios de estereotipos de genero, que tenemos que empezar todos a desterrar", dijo el año pasado, tras la sentencia, la fiscal Alejandra Del Río Ayala, quien junto con su colega Yanina Tolosa, llevaron adelante el caso desde la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del MPA. Al año siguiente, fue la propia Cámara Penal la que abonó la teoría de que "la perspectiva de género en el juzgamiento de estos hechos no es una opción sino una obligación que se deriva de la vigencia de la garantía de no discriminación y del deber de adoptar medidas que contempla el sistema internacional de derechos humanos como deberes básicos".