Desde la madrugada del lunes se registran precipitaciones en la ciudad de Santa Fe y sus alrededores. Las lluvias vienen a traer un poco de alivio a la región, tan castigada por la quema de pastizales y, al mismo tiempo, ayudan a un leve repunte del Río Paraná.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Centro de Informaciones Meteorológicas de la FICH - UNL, en la jornada del lunes cayeron unos 20 milímetros de lluvia. Además, el organismo dependiente de la Universidad agrega otros 8.50 mm correspondientes a este martes (datos actualizado a las 8.30).
Estos valores de precipitaciones vienen a cortar uno de los meses más “secos” del año, como lo fue agosto. Siguiendo con los datos que brinda el CIM, en el octavo mes del año sólo cayeron unos 3 mm en el área metropolitana de Santa Fe.
La muestra clara de la falta de lluvias genera el ambiente propicio para que se expandan los focos ígneos ocasionados por la quema de pastizales. Precisamente, los diversos incendios que se desataron en las últimas semanas en varios puntos del territorio santafesino generaron un sinfín de inconvenientes, no solo a la población sino particularmente al ecosistema.
Este martes el Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó el reporte semanal que emite con las perspectivas de los niveles del Río Paraná en Santa Fe. Del mismo se desprende que para los próximos 15 días, la altura del cauce podría superar el metro y medio (1,55 mts para el 8 de septiembre y 1,66 mts para el 15 de este mes.
“La evolución de los caudales provenientes de las altas cuencas dependerá fuertemente de las lluvias sobre las áreas de respuesta hidrológica más rápida”, explican desde el organismo.
Este martes por la mañana la altura del Río Paraná en el puerto de Santa Fe era de 1,41 mts.