Mientras prepara un segundo disco de estudio de 25 canciones, la banda santafesina vio editado en casette su álbum "Dios es un Elefante" por el sello Verta DIY Label. El Litoral convocó al cantante y guitarrista Nano Leveratto para hablar de estas apuestas, el EterFest y las futuras giras latinoamericanas.
Gentileza producción Nacida como trío, la banda se consolidó como cuarteto para abordar las nuevas canciones.
Eterluz, la banda de power rock fundada como trío por Leandro "Nano" Leveratto (guitarra y voz), David Valli (bajo y coros) y Gerardo Cena (batería), a quienes se sumó recientemente Joaquín Arias (segunda guitarra), sigue en plena actividad a pesar del contexto adverso. Mientras se preparan a entrar a grabar un disco doble de 25 canciones en la Mediateca municipal (de la mano de Federico Teiler) su primer disco de estudio "Dios es un Elefante" fue editado en Chile en casette por el sello Verta DIY Label (Coquimbo).
En diálogo con El Litoral, Leveratto contó cómo fueron dos años de trabajo intenso y proyección de futuro continental.
Hiperactivos
-En dos años de banda grabaron un material en vivo, organizaron un festival propio. un disco de estudio, ya están trabajando en el próximo, a pesar de la pandemia. ¿De dónde se sacan tantas energías para ponerle al proyecto?
-(Risas) Todos preguntan lo mismo... Todo también arrancó con lo que pasó a nivel mundial, porque cuando pasó esto ya teníamos giras programas: si Dios quería llegábamos hasta México este año. Pero bueno, todo eso se canceló y hubo que buscarle la vuelta para que la música no se duerma tampoco.
A mí se me ocurrió empezar por las redes, y ahora se hizo una bola gigante: hasta un programa de radio empecé en Radio Finisterre de Buenos Aires: es online, así que sale para todo el mundo. Como creé en esta pandemia un grupo donde difundimos un montón de bandas under amigas (y otras que se fueron sumando), me ofrecieron el programa para difusión de bandas under y todo eso.
-¿Cómo se llama el programa?
-"Soná en el éter".
-Dentro de las experiencias de la vida de Eterluz, ¿cómo vivieron la realización del EterFest?
-Eso fue algo muy loco, me decían todos. En primer lugar, la idea era que dure tres días. En segunda instancia era que fuese a beneficio, que no haya una entrada. Así se fue organizando, fuimos consiguiendo algunos sponsors, algo de dinero. Después se armó el festival y gracias a Dios estuvo buenísimo. Se iba a hacer este año, ya estaba todo programado: iba a ser en el Mercado Progreso, se iba a ocupar también la plaza.
Todo eso se diluyó, hicimos igual las campañas: una cuando recién arrancó el invierno para el merendero de barrio El Pozo; hicimos una campaña del juguete junto a Pablo Rodríguez, que es un cantautor, para un merendero de Santa Rosa de Lima y para el de El Pozo. Lo fuimos buscando de esa manera.
-Poder seguir ayudando aunque el festival no se pueda hacer.
-Claro. Este año también iba a haber 35 bandas, como el año pasado.
-Es muchísimo.
-Una locura (risas).
-A nivel logístico es increíble.
-Una movida terrible.
-Te tenés que internar...
-Dormí una semana entera después.
Estudio público
-Grabaron "Dios es un Elefante" en la Mediateca, de la mano de Fede Teiler. ¿Cómo fue la experiencia?
-Eso fue maravilloso también. Eso se terminó de grabar una semana antes del festival, así que mientras yo estaba grabando se estaba armando todo: fueron unos momentos de vida bastante vertiginosos. La experiencia fue buenísima; a todas las bandas que conozco les digo: "Vayan y graben, sáquense un turno, porque realmente es impecable el sonido; el Fede que es una masa; y el estudio está terrible, buenísimo". Se grabó como sesiones en vivo: no se grabaron los instrumentos separados.
-Todos juntos.
-Claro, como en las viejas épocas. Gracias a eso salió ese sonido terrible que tiene el disco, que después se masterizó y se hizo toda la otra historia.
-Seguramente tenían las canciones aceitadas como para poder tocarlas en live session.
-Sí, había mucho ensayo, igual que ahora, que la propuesta es más jugada. Muchísimo ensayo, cosa de ir, grabar, y que también nos quede un margen de tiempo como para decir: "Bueno, vamos a meter un arreglito acá, o hacemos tal cosa acá, metemos las voces". Estuvo perfecto.
-¿Qué respuesta tuvieron de la gente con estas canciones, tanto del material como en los shows?
-Cuando se presentaron en vivo hubo una sorpresa muy grande, porque en los últimos recitales la gente coreaba las canciones. Para nosotros eso fue un boom.
Con ese disco se abrieron todas las puertas: México, llegó hasta California, está sonando por todos lados. Las canciones gustan, te diría prácticamente todas. Tenemos sí dos canciones que son los caballitos de batalla: "Dólar" y "Contaminado".
En foco
-De "Contaminado" grabaron un video en el aislamiento.
-Me contactó un muchacho (Fernando Báez) que hacía videos para bandas de rock de Buenos Aires: "Les ofrezco si quieren hacer un video". A él le gustaba ese tema. Lo fuimos filmando cada uno en la casa y salió lo que salió.
Ese fue el primero; después salió "Tiburón", que también está grabado así. Y "Espejos" los hicimos con Huguito Oxman de acá de Santa Fe: hizo un video genial: el trabajo que hicimos con él fue impresionante, a mí me dejó "guau". Así fuimos laburando.
-Sin detenerse.
-Sí, la idea es esa: no detenernos, porque viste cómo es la música, cambia constantemente. Ese disco no podía tocarse en vivo, bueno, había que buscarle una vuelta para que la gente lo escuche igual. Así se abrieron todas las puertas.
-Este año también pasaron de trío con invitado a cuarteto estable.
-Lo que pasó es que el disco que estamos haciendo ahora se va a llamar "Eterluz Experience", porque tiene más psicodelia; va a tener algo de murga rock, tango rock, jazz rock; una mezcla interesante. Si bien iba a ser un disco, porque teníamos uno, va a salir doble que va a tener 25 canciones.
-Ya las tienen, las están grabando.
-Ya está todo: entramos a grabar ahora el 23 de septiembre.
-¿De nuevo en la Mediateca?
-Sí, nos graba el Fede nuevamente.
Hacia el mundo
-Decías que estaba la posibilidad de girar por México y otros lugares. ¿Qué otras cosas quedaron en el tintero?
-Sí, hasta nuevo aviso, con todo esto que está aconteciendo ahora... pero las puertas están abiertas, es cuestión de esperar a ver qué pasa. Teníamos una gira por Montevideo, Chile también. Lo más sorprendente que nos pasó estos últimos 20 días es que nos tomó un sello discográfico chileno, que también nos encontró en las redes, y edita "Dios es un Elefante" en cinta, en casette: una locura total. ¿Podés creer que el disco se esté vendiendo en casette? ¿Y que ese casette se esté vendiendo mucho en Alemania? Algo impensado para nosotros, totalmente.
-¿El casette chileno se está vendiendo en Alemania?
-(Risas) No me preguntés como es la cosa, pero eso es lo que viene pasando. Para nosotros es como esa caricia al alma que te dice: "Loco, seguí adelante que está todo bien". Gracias a eso también se va a hacer en vinilo.
-No te preguntamos qué cosas soñás porque todas son superadas por la realidad.
-Sí, totalmente: por ahí uno sueña, pero no sueña todas esas cosas. Y por ahí puede ser que pasen, pero no en este lapso de tiempo. En junio recién cumplimos dos años, no es una banda que viene batallando hace 10 ó 15 años batallando. Hace dos años que estamos, y está pasando todo esto.