René Citroni: "Unión era una olla a presión, un club totalmente politizado"
El ex presidente cuenta por qué renunció como socio, quiénes fueron los que lo defraudaron, su relación con Malvicino, lo que no le gusta del gobierno de Spahn y afirma: "Siempre pregoné la unidad, pero no de dirigentes para ir detrás de una sola lista, sino de ideas. ¡Si el 95 por ciento de los unionistas coincidimos en lo que al club le falta!".
Luis Cetraro René Citroni, un dirigente que empujaba en la comisión directiva de Malvicino, que llegó a manejar el fútbol de Unión y que luego integró aquella agrupación Unión Siglo XXI que lo llevó a la presidencia. Hizo una autocrítica y habló de muchas cosas que mantuvo en silencio a través del tiempo.
Fue particular en todo sentido, aquéllo de junio de 2003. Unión había descendido, René Citroni ganaba las elecciones con 612 votos, aventajando apretadamente a Angel Malvicino. Había sido la lucha política entre dos hombres que en su momento trabajaron codo a codo, porque Malvicino lo tenía a Citroni como su mano derecha, no sólo por el cargo (vicepresidente) sino por la función (al mando de la subcomisión de fútbol) y también por la estima. Pasó mucho tiempo y René Citroni hizo silencio durante años. Reapareció el año pasado con la idea de ser coherente con algo que siempre pregonó: la unidad. Antes de las elecciones presentó, a la comisión directiva y a las distintas listas, una propuesta basada en aquéllo de lo que tanto habló durante los dos años de su gestión: la necesidad de ir todos detrás de un proyecto de club. "Yo no pretendo unidad de dirigentes, digo que Unión necesita un modelo como el de Lanús, con un proyecto de club claro, que sea respetado y llevado adelante sea quién fuere el gobierno", dice con énfasis en el reportaje en La Primera de Sol.
-¿Usted ha sido el último presidente de Unión sin chequera?
-Ojalá que no sea así y que puedan haber otros muchos presidentes sin chequera. Cuando asumimos, teníamos un plantel corto. César Pereyra era un jovencito que recién arrancaba, Zapata, Basualdo, muchos chicos que no venían del equipo que había descendido, no jugaban... ¡No llegábamos a once jugadores!... Buscamos a Marchant, que venía de ser uno de los promocionados por Boca, Coyette del Argentinos ascendido, Ceferino Díaz y Fito González... Y buscamos al Chaucha Bianco y nos apuramos en echarlo, al poco tiempo ascendió con Tiro Federal.
-¿Por qué se apuraron?
-Porque el club estaba politizado, era tristísimo ese momento, una olla a presión... Acá lo que se debería analizar es cómo recibimos el club y cómo lo dejamos... Recibimos con pocos jugadores y dejamos una base. Lo que pasa es que después de nosotros vuelve a ganar Malvicino, lo trae a Craviotto y hace otro desaguisado, tirando por la borda lo que habíamos dejado y trayendo una cantidad enorme de jugadores.
-Pero también hubo mucho de necesidad cuando Oyeras decidió poner a todos los chicos y con ellos salvarse del descenso a la tercera categoría...
-Pero no te olvides al poco tiempo de haber asumido en el 2003, Domizzi y Merlo estaban trabajando ya con esos chicos. Y cuando lo trajimos a Cachín Blanco, él los llevó a la pretemporada en Paraná y estaba sorprendido del potencial que tenían esos chicos y te puedo asegurar que, en los partidos de práctica, le pintaban la cara al plantel superior. Se siguió con ese trabajo, Oyeras termina jugando con esos chicos porque hubo un desencuentro, en el buen sentido de la palabra, con Cachín, porque no los quería largar a la cancha... Y Miguel los puso.
-Oyeras hizo declaraciones hace poco y dejó la sensación de que su salida del club le provocó dolor...
-Yo tengo que ser sincero con esto, porque si no, no sirve de nada. Aquella promoción para evitar el descenso fue lamentable y lo asumo. A Miguel lo dejamos y armamos el equipo con la base de aquellos chicos. Sólo trajimos a Tauber, Trotta, Cubas, Bazán Vera y vuelve al club Ariel Donnet, nadie más... Pero tengo que reconocer que empezaron los desencuentros en la comisión directiva, porque su ayudante de campo, Marcelo Yorno, tenía serias historias con Trotta y eso quedó reflejado en el grupo.
-¿Ustedes no lo sabían cuando lo trajeron?
-No... Y ellos no lo blanquearon con nosotros en ningún momento... Había un conflicto entre ellos que terminó perjudicando al grupo.
-¿Usted lo bancaba a Oyeras?
-Totalmente... Como lo banqué desde siempre a Cachito Roteta... Yo soy un convencido de que Santa Fe tiene material suficiente, en jugadores y entrenadores, como para encarar un proyecto serio... Yo no quiero decir que sea la verdad, lo que quiero decir es que es mi verdad.
Luis Cetraro El día de la presentación de José María Bianco. El Chaucha , que venía con buenos antecedentes, apenas duró cinco partidos. Un triunfo, 2 empates y 2 derrotas en el comienzo del torneo, más una situación inestable hacia su continuidad, hizo que lo despidieran.
El día de la presentación de José María Bianco. El "Chaucha", que venía con buenos antecedentes, apenas duró cinco partidos. Un triunfo, 2 empates y 2 derrotas en el comienzo del torneo, más una situación inestable hacia su continuidad, hizo que lo despidieran.Foto: Luis Cetraro
-Quiero volver sobre lo que dijo al principio de la charla, respecto de la olla a presión que era el club apenas asumió. ¿Usted cree que desde el arranque lo quisieron desestabilizar?
-Totalmente, no hay ninguna duda de eso... Cayó muy mal que, de entrada, hayamos hecho una auditoría, pero la hicimos para saber el real estado de situación del club. Lo tomaron mal, la gente de Malvicino lo tomó mal, a tal punto que en la primera asamblea, en diciembre de 2003, para aprobar balance de la última gestión de la comisión de Angel, fue un verdadero desastre... Y hoy sigo viendo que se pregunta todo el mundo cuál es la verdadera situación del club...
-¿Por qué pasa eso en Unión?
-Yo soy un convencido de que el tema de la chequera es algo que está enquistado en la gente... Mirá, el aporte de la televisión es mucho para los clubes, pero si se pagan barbaridades en los sueldos, es imposible...
-De todos modos y por lo que dicen en Unión, el presupuesto del fútbol se sustenta con la TV. ¿Usted puso plata en Unión?, ¿la recuperó?
-Muy poco... Yo hasta dejé de ser socio de Unión porque me sentí muy dolido... En mi gestión, vinieron representantes legales de Malvicino, Vega y otros ex dirigentes de ese momento, para documentar la deuda. Quedó establecido ese reconocimiento. No se pagó, pero se le hizo el reconocimiento... Yo quedé con un aporte que podría haber cancelado, mientras era presidente, solamente haciendo socios vitalicios a mi familia... No lo hice, para que no quede que lo hacía de "motus propio"... Pasó el tiempo, hice notas a distintas comisiones directivas para que me reconozcan la deuda, que estaba registrada, y nunca me dieron bolilla... Ahí dije basta... Me sentí mal y renuncié como socio.
-¿Se sintió defraudado, entonces, por los dirigentes que le precedieron?
-Sí, claro...
-¿Y por la gente que lo acompañó en su comisión directiva?
-También... Con el tiempo, con algunos de los que tuve desencuentros me sigo juntando, hablamos... Después, hubo gente en mi comisión que se creyó que porque tenía un carnet de directivo se iba a llevar el mundo por delante, pero bueno...
-¿Por ejemplo?
-¿Dar nombres?... Mirá, no quiero remover esas cosas, pasaron ya 15 años... Pero esto es histórico, no sólo pasó en mi comisión directiva.
-¿Cómo fue su relación con Malvicino?
-Prácticamente no tuve más contacto a partir de aquél momento... Creo que fue duro, para él y su gente, haber perdido las elecciones... Yo había tenido una muy buena relación con Angel cuando estaba en su comisión directiva, llegué a manejar el fútbol y recuerdo que cuando se fue Jota Jota López, mi postura era darle la oportunidad y la continuidad a Pumpido... Llegamos a pelear el campeonato, a estar arriba... Y después pasaron cosas, me querían desplazar de la conducción del fútbol y como no me gustó, resolví dar un paso al costado... Pero con Angel teníamos una relación de afecto mutuo.
-¿Es tan difícil la unidad en Unión?
-Yo he pregonado siempre la unidad... Si repasan mis declaraciones, incluso siendo presidente o en este documento que presenté al club y a las listas en abril del año pasado, no hablo de unidad de dirigentes, sino de seguir el ejemplo de Lanús... ¿O acaso el 95 por ciento de las plataformas no son las mismas?... ¡Pónganse de acuerdo, presenten un plan a 9 años, díganle a los socios que esto es la política de estado de Unión, el que gana que gobierne 3 años, el segundo los otros tres años y el tercero el resto, siguiendo esos lineamientos!... Y que los otros, los que no gobiernan, "regenteen" ese gobierno y que haya un par de socios que representen a la masa societaria... No estoy descubriendo la pólvora. ¿Es tan difícil hacerlo?
-Lo hace Lanús, usted lo dijo...
-En Lanús se van turnando las comisiones, pero siguen el mismo camino... A esto me lo ha comentado muchas veces Nicolás Russo y es un ejemplo a seguir... Por ejemplo, Unión aprobó un balance en 2018 con un pasivo de 100 millones de pesos, entonces, ¿por qué no aprobamos que una parte ínfima de los ingresos, por ejemplo de la TV, se destine mensualmente al pago de ese pasivo y en 9 años lo cancelamos?
-¿Lo sorprende la deuda que tiene Unión?
-No tengo ni idea de cuál es... Y menos ahora que no soy socio... Si ni siquiera los socios se ponen de acuerdo, menos yo...
-¿Cómo quedó su relación con Emilio Lamas y Esteban Bovo, que ocuparon cargos y funciones importantes en el inicio de su gestión?
-Con Emilio no tengo relación y con Esteban nos saludamos, no hay problema, quizás no tengamos la misma relación que teníamos en aquél momento, pero cuando nos cruzamos, nos saludamos sin problemas.
-¿Qué opina del gobierno de Spahn?
-No soy partidario de los gobiernos de tantos años, de perpetuarse de esa manera en el poder... Para nada lo comparto... No critico su política, pero sí me parece que no está bien que no se sepa cuánto se le debe... Y otra cosa es que no encuentre alguien que lo pueda suceder, algo que él mismo declaró en alguna oportunidad... Eso es lamentable, la no formación de dirigentes es algo que no le hace bien a Unión.
-¿A Silguero lo trajo usted?
-No... Desde el momento en que estaba convencido de que tenía que seguir Oyeras, queda claro que no quería que venga Silguero... Hubo gente que asumió en ese momento la conducción del fútbol, propuso a Silguero y la mayoría de la comisión directiva estuvo de acuerdo, pero yo no... Igual, mi relación fue normal con él... No era la misma que con Miguel o anteriormente con Cachín Blanco o con Merlo y Domizzi.
-¿Le queda algo por decir?
-Veo que hay dos fracciones políticas que están trabajando en la reforma del estatuto, otra que también está formándose, más esta comisión directiva y lo que yo digo es que hay que unirse en las cosas que son básicas y esenciales para el club y trabajar en pos de ese objetivo... Si no, todo es sinónimo de desencuentro... Pero para eso tiene que haber un sinceramiento, porque sigo creyendo que hay gente muy importante en todas las fracciones, capacitadas, inteligentes... Y me pregunto: ¿cómo no vamos a lograr, entre todos los unionistas, que tengamos un predio, que terminemos la construcción de la cancha y que llevemos al club a un lugar más alto en lo futbolístico, si es lo que todos queremos?
-Usted tiene 68 años, vivió mucho tiempo desde adentro, ya sea como hincha o dirigente. ¿Cuál fue el mejor presidente que conoció?
-Súper Manuel Corral.
"En la venta de Cabrol, yo no quería traer el documento sin los avales"
-¿Qué pasó con aquella recordada venta de Cabrol al Toulouse?
-Muy sencillo, por todo concepto era algo así como 1.700.000 dólares, pero en ese monto estaba incluido el 15 por ciento del jugador, una deuda que teníamos con él, las comisiones del intermediario, etcétera... Todo metido en el paquete... Cobrábamos la mitad en el momento y la otra mitad con un documento, que debía ser avalado. Viajamos dos veces a Francia, primero con Juan Simón que era el representante y la segunda con Darío, para cerrar el negocio y cobrar. Ahí transfiero la primera parte, que como siempre digo era un "barco de masilla" por la cantidad de agujeros que se tapaban, y me encuentro conque el otro documento no estaba avalado.
-¿Entonces?
-Le dije a Darío que nos volvíamos y el pase no se hacía... Márcico nos dio una mano grande, le explicaba al presidente mi postura, pero no había caso... Era un lío terrible... Entonces hablo a Santa Fe y desde el club me dicen que no importa, que ya habían llegado los primeros 850 mil dólares y que me venga con el documento, que lo reciba igual, que era gente seria... Y bueno, ese documento lo descontamos en la Mutual de Ben Hur y quedó la deuda, cuando no se pudo cobrar, con esa Mutual... Unión se hizo de todo el dinero, pero no cobró más nadie, el único que cobró fue el club, todo lo demás no se pagó... A los tres meses de aquéllo me fui, porque eso se sumó a la idea que tenían de sacar a la subcomisión de fútbol, cuando el equipo andaba bien y peleamos el campeonato... Yo no quería traerme ese documento, esa es la verdad...