Fuentes vinculadas al grupo de profesionales del Sanatorio Santa Fe informaron a este diario que el testeo realizado el presidente de Colón, José Néstor Vignatti, arrojó resultado negativo. De esta manera, el pope máximo sabalero, de 75 años, retomará sus funciones con normalidad en el marco de las restricciones de la pandemia.
Charlas por Chancalay
En algunos diálogos que mantuvo ayer con sus vicepresidentes, a Vignatti se lo notó "enchufado" con un tema que es "el último importante" que le queda por resolver: el contrato de Tomás Chancalay, futbolista cuyo vínculo vence en un puñado de meses. El representante de "Chanca" es Adrián Ruocco, el mismo que maneja a Carlos Tevez.
En las primeras charlas, a la hora de tirar los números arriba de la mesa para renovar el contrato, las partes quedaron lejos. Muy lejos. Hay demasiada distancia entre lo que exige el representante de Chancalay y lo que puede pagar Colón en el presupuesto de la nueva normalidad.
Adrián Ruocco, que en sociedad con Martín Sendoa representan a dos "joyitas" del semillero de Colón como son Leandro Quiroz y Facundo Farías, siempre mantuvo muy buen diálogo con los dirigentes sabaleros. Pasa que ahora no logra avanzar con lo de Chancalay.
Esta situación, sin dudas, es algo que "rebota" en la idea futbolística del "Barba" Eduardo Domínguez. Es que en algunas "pruebas" de definición con balones, se pudo ver un binomio integrado por Wilson Morelo-Brian Fernández y el segundo tándem con "Pulga" Rodríguez-Tomás Sandoval.
Lo que ambas partes (Colón y representante) comenzaron a explorar en las últimas horas es la chance de una salida para Tomás Chancalay que le cierre a todos. Se habla de un par de clubes de Primera División de Argentina interesados y algo del exterior.