El presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, dijo que "de ninguna manera tiene que haber aumento de precios" con las nuevas medidas del Gobierno en la compra de dólares, al tiempo que precisó que las medidas adoptadas son "fundamentales para sostener el nivel de actividad" y negó que pueda producirse una devaluación de la moneda argentina.
"Esto era necesario. Las divisas son fundamentales para sostener el nivel de actividad. La industria necesita insumos importados, y el estrés que le estaba poniendo al mercado cambiario la compra de dólar ahorro y la especulación estaban trayendo muchos problemas", remarcó el funcionario nacional.
Asimismo, aseguró que "no hay razón para que el peso se devalúe" y agregó que "el país debe incrementar las exportaciones y mantener un tipo de cambio competitivo".
Asimismo remarcó que son "necesarias" las nuevas restricciones en la compra del dólar y explicó que vienen "teniendo problemas con el sector externo desde que las exportaciones cayeron".
"Necesitamos incrementar nuestras exportaciones en un 50 por ciento para que nuestro mercado de cambio funcione normalmente", aseguró.
"Asimismo, sostuvo que la Argentina presenta un problema coyuntural, a partir de que "no solo se endeudó al Estado aceleradamente en los últimos cuatro años, sino también al sector privado".
En ese sentido, explicó que al no haberse desarrollado un mercado de capitales que canalice el ahorro hacia la producción y el financiamiento del consumo, "la gente opta por atesorar dólares".
"Los argentinos tenemos la vocación de ahorrar en moneda extranjera. Las divisas son fundamentales", indicó Pesce, quien reiteró: "No me preocupa el valor del dólar blue porque ese es un dólar de delincuentes".
El presidente del Banco Central explicó que vienen "teniendo problemas con el sector externo desde que las exportaciones cayeron".
"Hay que aumentar las exportaciones para que entren más dólares. Hay que subir 50 por ciento las exportaciones por la demanda de dólares en las importaciones", señaló.
Pesce afirmó que "la gente puede retirar todo el dinero que haya depositado en el banco" y sostuvo que "el año pasado la fuga de dólares fue de 23 mil millones y este año se estará por debajo de los 10 mil millones".
Además, señaló que "las empresas van a venir al país cuando vean oportunidad de negocio", al tiempo que admitió que "a nadie le gustan los cepos".
"Ahora, lo que la gente que ahorra en dólares tiene que hacer es invertir en el mercado de valores local", indicó.
En este marco, el jefe de la autoridad monetaria destacó que las últimas medidas que tomó ese organismo junto con la AFIP para endurecer el cepo, "van en el sentido de transparentar los mercados, ya que se están teniendo compras muy fuertes de dólar ahorro".
En tanto el vicepresidente del Banco Central, Sergio Woyecheszen, dijo que las reservas alcanzan a más de 44 mil millones de dólares, pero aclaró que "las que podemos utilizar para cumplir con nuestros objetivos, representan cerca de 8 mil millones de dólares".
"Ese es el stock que tenemos para atender las necesidades de la producción y de la estabilidad financiera", resaltó Woyecheszen, en declaraciones radiales.
El número dos de la autoridad monetaria reconoció que, tras el endurecimiento del cepo, la brecha cambiaria "genera que cada vez más gente quiera ahorrar en dólares y hace que las empresas adelanten importaciones".
"Hay una serie de comportamientos que pueden ser normales desde el punto de vista micro, pero que provocan cierta preocupación", admitió.
A su criterio, frente a esta situación "hay que cambiar esa visión de que si se apuesta al peso, perdemos. Por eso, hoy se está normalizando la curva de instrumentos para que la gente le empiece a ganar no solo a la inflación, sino a las expectativas de devaluación", apostando al ahorro en moneda nacional.
Por otra parte, Woyecheszen descartó que las últimas medidas que tomó el Banco Central sobre el dólar impacten en la inflación.
"Los precios se fijan al tipo de cambio oficial. Ya hemos pasado por estas discusiones. Puede haber algún comportamiento oportunista, y está bueno que la gente lo denuncie. Pero no es lo que esperamos y no es lo que se va a dar", enfatizó.
La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) cuestionó el endurecimiento del cepo al dólar y dijo que el Gobierno debe "generar un horizonte de certidumbre para la inversión y el empleo". "Una vez más queremos advertir sobre las consecuencias negativas que las nuevas medidas generaran sobre la producción agropecuaria y la economía argentina en general", dijo la Comisión. Indicó además que las medidas crean nuevas limitaciones que terminaran afectando los precios que reciben los productores agropecuarios, producciones regionales y pymes, sumando nuevos riesgos a la operatoria, al limitar la posibilidad de poder contar con el financiamiento adecuado que se requieren para concretar las operaciones de comercio exterior, a través de la prefinanciación de exportaciones". También alertó sobre los aumentos de precios de los principales insumos estratégicos, a causa de los mayores costos asociados con las medidas que impulsa a los importadores a reestructurar las deudas comerciales con sus proveedores, a partir de la restricción en el acceso al dólar oficial para que las empresas puedan pagar sus deudas comerciales.
Diputados ya discute la contribución de las grandes fortunas
La Cámara de Diputados dio el puntapié inicial al debate para la creación de una contribución extraordinaria por única vez a las grandes fortunas patrimoniales, en medio de cruces entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, que se posicionó en contra de la iniciativa.
La iniciativa apunta los patrimonios declarados al 31 de diciembre de 2019 superiores a los 200 millones de pesos y, según calculan los impulsores del proyecto, afectaría a un universo de aproximadamente 12.000 personas, quienes pagarán una alícuota con una escala progresiva de entre 2% y 3,5%, conforme a su capacidad patrimonial.
Para aquellos bienes y sumas patrimoniales que las personas alcanzadas tengan en el exterior, las alícuotas serán un 50% mayores.
Heller aclaró, no obstante, que se agregó un artículo en el cual se consigna que aquellos contribuyentes que acepten repatriar el 30% de sus tenencias financieras, serán exceptuados del pago del diferencial de todos sus bienes en el exterior, que serán considerados como si estuvieran dentro del país, con la alícuota general.
Se estima recaudar aproximadamente $ 300.000 millones, de los cuales un 20% se destinará a la compra de insumos y equipamiento de salud, otro 20% para subsidios de fomento a MiPyMEs, un 15% para la urbanización e integración sociourbana de asentamientos populares registradas por el RENABAP, un 25% para proyectos de inversión en Gas Natural de YPF, con la obligación de reinvertir utilidades en el país por 10 años, y por último un 20% para financiar el relanzamiento del plan Progresar para estudiantes.