A raíz de la emisión del decreto Nº 954/20 del gobierno de la provincia de Santa Fe (del 11 de septiembre de 2020), en la que se especifican las nuevas restricciones relacionadas con la pandemia por coronavirus, quedaron sin efecto las terapias presenciales para pequeños con autismo y con discapacidades. Esto ha perjudicado a numerosas familias, las que reclaman que no se aplique la referida medida.
Ante esta situación, El Litoral consultó sobre el tema a Valeria Henaín, una de las referentes de CEA Padres Santo Tomé, mamá de Lorenzo, un pequeño de 6 años diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Valeria explicó que ellos se enteraron de las disposiciones vigentes a través de una circular de la Subsecretaría de Inclusión de las Personas con Discapacidad, a cargo de Patricio Huerga. La misma está fechada el 12 de septiembre y les fue remitida por el Colegio de Terapistas Ocupacionales.
"Allí expresan que se dejan sin terapia presenciales a los niños con autismo por pertenecer al área de Discapacidad y por espacio de catorce días", especificó Valeria. "Los profesionales, como ser psicopedagogos, psicólogos y terapistas ocupacionales, pueden seguir trabajando con niños neurotípicos, pero no con los que tiene el Certificado Único de Discapacidad", agregó. "Dentro de esos niños entran nuestros hijos con autismo, quienes no son pacientes en riesgo, ni tienen otras patologías, además de su condición, por lo cual no entendemos por qué se los ha excluido de la posibilidad de tener sus terapias presenciales", amplió.
Discriminados y vulnerados
"Esto genera descontento y preocupación a todas las familias que necesitamos urgente que vuelvan a sus terapias presenciales, como lo venían haciendo, ya que es la única manera que estas prácticas les sirven a los chicos", prosiguió la mamá de Lorenzo. A ellos, acotó, "no les sirven que esas terapias sean de modo virtual, no tienen sentido". "Por eso vamos a emprender una lucha para ver si podemos revertir esta situación", prosiguió.
Valeria también remarcó que, además de la nota a Huerga, CEA Padres Santo Tomé está informando sobre este tema en particular tanto a diputados como a concejales, "para poder llegar a las personas a las que les corresponde revertir esta situación", porque lo que ocurre con ellos puede definirse como "un acto de total discriminación y de vulneración de los derechos de nuestros hijos".
En el artículo 9 del decreto Nº 954/20 se expresa que quedan excluidos de la citada restricción, y en consecuencia habilitados para ejercer su actividad, quienes se desempeñan como cuidadores de adultos mayores y personas con discapacidad". Habla de cuidadores y no de terapistas ocupacionales, lo que está generando el problema que perjudica a las familias de niños con TEA, las que, como señala Valeria, deben afrontar otro serio inconveniente, ya que las obras sociales "no están cubriendo las terapias presenciales y sólo autorizan las de modalidad virtual".
Para tener mayor información sobre la labor de CEA Padres Santo Tomé (la sigla significa Condición del Espectro Autista) y el desarrollo de sus actividades, puede leerse la nota "Chicos autistas y con discapacidad: dos entidades luchan a favor de sus derechos", publicada por El Litoral el 29 de diciembre de 2019. También puede visitarse el Facebook de la entidad: CEA Padres Santo Tomé.
Con fecha del 15 de septiembre de 2019, a raíz de haber tomado público conocimiento el problema que aqueja a los padres de pequeños con autismo, la Subsecretaría de Inclusión de las Personas con Discapacidad (SIPD) emitió una ampliación a la circular de restricción de actividades, aclaratoria sobre el tema de las terapias presenciales, que están habilitadas a domicilio.
Valeria Henaín había tenido un contacto telefónico con Patricio Huerga, titular de la SIPD, a quien le expresó las inquietudes y los inconvenientes que vienen teniendo los chicos con autismo. "Él me aclaró que las terapias presenciales que están inhabilitadas son las que se hacen en los centros terapéuticos, pero que las domiciliarias están permitidas, por lo que iban a tener que hacer una aclaración al respecto", detalló la mamá de Lorenzo.
"Esa es una buena noticia, pero no nos convence del todo, porque no todos los niños tienen acceso a las terapias domiciliarias y no todos los profesionales van a domicilio", prosiguió Valeria, sin dejar de aclarar "seguimos con el problema, porque, aún de esta forma, no todos los chicos pueden tener todas las terapias que necesitan".
"De los cuatro terapeutas que tiene mi hijo, solo uno viene a domicilio… por eso digo que es un paso positivo, pero que no nos convence del todo, porque sigue habiendo muchos chicos que no pueden realizarse esas terapias", ejemplificó después. "Huerga fue muy amable, me contestó enseguida y la modificación a la circular se hizo bastante rápido, pero seguimos con la mitad del problema sin resolver", completó.