Ya se cumplieron seis meses desde que se puso en práctica la cuarentena obligatoria por la pandemia de Covid-19, y desde entonces no sólo no hubo más boxeo en nuestro país, sino que cerraron los gimnasios, aunque hubo algunas semanas (hasta la que pasó), protocolo mediante, en las cuales (por lo menos en nuestra ciudad) se pudo reactivar la actividad.
Alberto Zacarías, uno de los máximos referentes de la dirección técnica, manejador de varios púgiles amateurs y profesionales con gimnasio propio en la localidad de Rafael Calzada (Buenos Aires), es palabra autorizada para hablar del tema, analizar el presente y futuro, y contar cómo se vive en estos momentos de crisis.
En diálogo con el colega especializado Gustavo Nigrelli, el hijo del gran Maestro Santos Zacarías señaló: "El 12 de marzo Alberto Fernández dijo que a partir del 14 cerraban las escuelas. En ese mismo momento cerré mi gimnasio. Debe haber sido el primero en la Argentina que cerró, porque nada está por encima de la salud y la vida. Y hasta el día de hoy no lo abrí, ni hago ninguna presión. Esto es mundial, no es nada local y hay que respetar las decisiones y consejos de los que saben. Yo cuando no sé de algo no opino y acato las órdenes de los que saben".
-¿Y durante este tiempo cómo se las están arreglando tus pupilos?
-Cada cual se entrena en su casa, como corresponde. Algunos se armaron una especie de gimnasio colgando una bolsa, o un vaivén, y se mueven. Y ahora que permitieron salir a correr, están corriendo. Yo confío mucho en ellos porque son chicos que los tengo desde el inicio, y sé cómo están educados. Sé que se entrenan. Confío. Se las arreglan. Yo igual les hablo permanentemente, les mando mensajes motivacionales y estoy atento a ellos.
-Sos una persona incansable, todo el día en el gimnasio, organizando boxeo y enseñando, ¿cómo suplís eso ahora?
-36 años en el boxeo, sin un día de descanso, que un año descanse me viene bien. Pero también me las rebusco porque a través de tantos años tengo algunos ahorros, que ya me los fui gastando. Me queda muy poco, pero bueno, es lo que corresponde. Por algo uno ahorra. No es sólo para irse de vacaciones, o comprarse ropa, o cambiar el auto, sino para estas cosas también. Son cosas de la vida.
-¿Tenés idea de cómo reestructurar esto cuando se abra? ¿Tenés en mente algún proyecto?
-Va a ser complicado. Habrá que empezar de abajo nuevamente, como hicimos los técnicos alguna vez junto a la FAB, que hicimos peleas promocionales. Pero no puedo hacer mucho más que colaborar, porque la FAB ya tiene un equipo de promotores y ellos sabrán. ¡Yo sé lo que hay que hacer! Pero bueno, estoy a disposición de la FAB, sobre todo de Osvaldo Bisbal, que si bien no es el actual presidente, ya sabemos todos que tiene mucha injerencia.
-¿Qué es lo que hay que hacer, ya que decís que sabés?
-Empezar de cero y cambiar algunas cosas. Pero no me quiero meter. Viene de otro lado la cosa. Tenemos que hablarlo entre todos y tiene que entrar en razón gente que cree que se las sabe todas y no las ve, porque piensan primero en ellos, como negocio. Y el boxeo es un deporte, que después es negocio. Pero si no tenés deportistas, no hay manera. El boxeo es didáctico. Al boxeo lo hacemos los técnicos, pero hay pocos maestros. Nos vamos muriendo los viejos y no aparecen técnicos buenos, con capacidad. Dan cursos, ¿pero quién los da? ¿Quién les enseña a la gente a enseñar? Mi papá (Santos) en el 83 me dijo: "Quedate tranquilo que yo te voy a enseñar a enseñar". Primero hay que ocuparse de los DT.
-¿Todo pasa por los DT entonces? ¿Lo económico no tiene la misma importancia?
-Hay que formar boxeadores primero que nada. Y nadie forma, porque la camada vieja, de mi época, están cansados de que les roben los boxeadores y nadie haga nada. Y de que la FAB no los proteja. La FAB es quien tiene que protegerlos, como hace la AFA con los clubes. Y acá es al revés. Los DT somos el último orejón del tarro y ese es el más grande error.
"Los promotores no deben ser dueños de los boxeadores"
El periodista Gustavo Nigrelli brindó su opinión sobre la actualidad del boxeo: "Coincido con que no hay más maestros, o quedan pocos. Pienso que es preferible concentrar a los mejores DT y a los mejores boxeadores en un mismo lugar, como se hacía antes en el Luna Park, y después en la FAB".
A lo que Alberto Zacarías respondió: "¡No! Porque después ahí mandan ellos con los boxeadores. No. Cada técnico en su gimnasio. No tiene que mandar la FAB con los boxeadores. Tampoco los promotores. Los promotores tienen que hacer boxeo, ¿cuándo lo vamos a entender? No deben ser dueños de los boxeadores. ¿Dónde se ha visto que un promotor se suba al rincón del boxeador? Por favor. ¿Cómo van a ser juez y parte? Los DT somos los mánagers. DT y mánager sí. Promotor y mánager no. Ahí está el problema. Hacen una SA "Boxing Promotions" como figura legal, que son ellos, y después manejan a los boxeadores de sus propias veladas. Terminémosla de proteger a los promotores, porque así se termina el boxeo".
"Yo ya abandoné la lucha y por eso me quedo acá en Rafael Calzada y de acá no me muevo porque me va muy bien. Pero no me tienen en cuenta, y así les va. Ni para dar una charla en el curso de DT me llaman, y eso que cada 5 o 6 años sacamos a un boxeador que es el mejor de la Argentina, hombre o mujer. En el curso que dicta la FAB no aprenden nada. Yo mandé a varios pibes al curso y no aprenden nada. Pagan la cuota y listo, te dan el carné. Nunca escuché que hayan desaprobado a alguien. Todos aprueban. 600, 1.000, 2.000 técnicos se reciben y después no tienen dónde ir a laburar. Me cansé. Me aburrí", finalizó diciendo Alberto Zacarías.