El Vasco ya arrancó con las pruebas

Son las primeras pruebas. No es para tomarlo como algo definitivo, pero sirve para ir analizando hacia dónde va o qué es lo que pretende el Vasco Azconzábal, que ni siquiera sabe si empezará a jugar a mediados de octubre o bien tendrá que esperar hasta la última semana de ese mes, cuando jugará por la Sudamericana.

Si se compara con el último equipo de Madelón -o en todo caso el de Mosset en el partido contra Arsenal- las modificaciones son varias. Moyano; Vera, Blasi, Corvalán y Borgnino; Cecchini, Leyes y Cañete; Cabrera, Márquez y Troyanski fue una de las formaciones que puso el técnico, apelando, entre otros, al ingreso de Franco Calderón, titular indiscutido en la era Madelón.

Analizando esta formación, aparecen algunos nombres nuevos como los de Borgnino, Leyes, Márquez y el mismo Vera, más otros como Cecchini y Cañete de un casi nulo rodaje. Pero además, la variante posicional para Blasi y Corvalán, armando la posible nueva dupla central y el adelantamiento de Cabrera.

De acuerdo a lo que se pudo filtrar, la idea del técnico es que el sistema se readapte a las necesidades de cada partido. Por ejemplo, Borgnino es un jugador más ofensivo que defensivo, por lo que su inclusión como lateral es relativa atendiendo a que se puede sumar tranquilamente a la mitad de la cancha, en una función que seguramente la tenía reservada para el chileno Peñailillo, quien, como se sabe, no vendrá. Al menos hasta el 2021.

Por el momento son pruebas. Inclusive, el técnico está conociendo a algunos jugadores que se sumaron y de los que no tiene referencias, como por ejemplo el "Pajarito" Juárez o Pablo Palacio, el volante que llegó proveniente de Independiente Rivadavia de Mendoza.

Seguramente habrá alguna otra incorporación. Por lo pronto, la negativa de Peñailillo provoca que se salga al mercado a buscar un marcador central o marcador lateral izquierdo. O bien, un jugador que pueda desempeñarse en los dos lugares de la cancha. Algo similar a lo que hoy le puede dar Corvalán, quien seguramente se quedará con la cinta de capitán.

Se fue Frana, el de los 7 títulos al hilo

"Es el técnico del equipo que actúa en la Liga Santafesina de Fútbol, campeón siete años consecutivos", decía con orgullo el doctor Marcelo Casabianca cuando le agradecía a Adio Enrique Frana, colaborador directo del Pulpa Etchamendi en aquél título de campeón de 1966. Era el reconocimiento para un hombre al que muchos lo rescataron a lo largo del tiempo por su gran conocimiento del juego y por la enorme cantidad de jugadores que fueron descubiertos y formados en aquellos años de éxito contínuo en la Liga.

Casal, Lapalma, Cocco, Borgogno, el Loco Mendoza, Forti, "Pichón" Vitale, los Zanabria, Figueroa, Barreto y muchos de los que vinieron más tarde como el "Patón" Rossi, Toyé, el "Torito" Zuviría, el "Nene" Escalante, Garzón y otros con los que, seguramente, se estará cometiendo un grave error histórico, fueron alguna vez jugadores de Frana.

Uno de esos títulos referenciados por el doctor Marcelo Casabianca, se consiguió en forma invicta. Y después, como ocurrió luego a través del tiempo con muchos otros, Adio Frana fue el hombre al que Unión recurrió cuando había que ejercer algún interinato.

Recordado por su capacidad y entendimiento del juego como así también por su hombría de bien, Frana integró aquél cuerpo técnico con Washington Etchamendi y el inolvidable profesor Carlos Hurtado que posibilitó el ascenso de 1966 a Primera División. A los 90 años, Adio Frana, abuelo de Juan Francisco Ponce, el entrenador del equipo de básquet, un hombre inquieto, que luego transitó por distintas canchas de nuestra ciudad y hasta se dio el gusto de fundar ligas amateurs que permitieron despuntar el vicio a miles de santafesinos, dejó este mundo en forma física pero no el recuerdo, que permanecerá inalterable.