“La Cancillería argentina lamenta que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Añez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia”, manifestó en un comunicado.
Y completaron: “Esperamos pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre".
Durante su alocución en la 75° Asamblea de las Naciones Unidas, Añez esgrimió un fuerte discurso en contra de la Argentina dejando en evidencia las inexistentes relaciones diplomáticas entre ambos países desde la caída de Evo Morales.
“No quiero terminar este discurso sin denunciar ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el gobierno kirchnerista contra las instituciones y los valores republicanos en Bolivia”, enfatizó Añez.
Y luego, en el final de su intervención, aclaró: “No tenemos nada contra el noble pueblo argentino. Es más, es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano. No tenemos nada contra el peronismo, que valoramos como una tradición política”.
Existen grandes diferencias entre Alberto Fernández y Añez. Aunque ambas posturas están claras, los dos países decidieron no retirar embajadores para no escalar el conflicto en la relación bilateral, a partir de intereses comunes vinculados a la lucha contra el narcotráfico, el comercio bilateral y el flujo inmigratorio que atraviesa las fronteras de los dos estados.
Bolivia irá a elecciones el 18 de octubre. Por ahora, las encuestas muestran que los postulantes están empatados en la intención de voto de Arce, delfín de Morales, y el expresidente de centro Carlos Mesa, con el 23%.