Ignacio Pellizzón | [email protected]
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A tres meses de finalizar el trágico 2020, los incendios en las islas frente a Rosario continúan. Pese a las incesantes denuncias públicas de vecinas y vecinos de la ciudad y alrededores, sumado a la catarata de demandas que están en proceso contra los titulares de los campos, el fuego sigue intoxicando el aire y su contaminación se ubica cinco puntos por encima del máximo permitido.
Mientras cientos de brigadistas luchan a diario por apaciguar las llamaradas que se inician través de focos que “son intencionales”, según afirman desde la Municipalidad de Rosario, la provincia de Santa Fe y el gobierno nacional, el humo, cuando se disipa, empieza a mostrar lo que se esconde detrás del ecocidio.
Obras ilegales, usurpaciones y contravenciones, son algunas de las irregularidades que empiezan a aflorar. Recientemente la Municipalidad de Rosario presentó una denuncia ante la Justicia de Entre Ríos por la realización de obras ilegales en las islas que realiza un empresario que usurpó tierras que están aún en litigio. Se trata de la construcción de terraplenes en un sector del Legado Deliot y el ejecutivo rosarino se presentó como querellante ante la justicia entrerriana.
Esta circunstancia, sabiendo de la actividad administrativa que hay entorno a los incendios, “nos dio la posibilidad de poner en conocimiento al juez federal, a quien denunciamos por primera vez los focos provocados, que había una actividad que venía de una línea de investigación que creemos que hay que profundizar y que se debe a lo que sucede estructuralmente en las islas con la intencionalidad de la mano del hombre con interés económico y productivo por detrás”, explicó a El Litoral el secretario de Gobierno de Rosario, Gustavo Zignago.
“También, le pedimos que investigue la desobediencia judicial a una cautelar vigente que se inició por organizaciones ambientalistas donde el Juzgado Federal N° 2 de Entre Ríos dispuso no solo la suspensión de quemas habilitadas, sino toda actividad que modifique le medio ambiente y, específicamente, la prohibición de movimiento de suelos y de terraplenes. Además, pedimos la actividad de este productor en el marco del incumplimiento de las conductas que atraviesan la preservación de la salud en el marco de la pandemia”, agregó el funcionario.
Las tierras en cuestión se encuentran actualmente en litigio por ser propiedad de la Municipalidad de Rosario y parte del Legado Deliot, y fueron usurpadas por Enzo Rómulo Mariani. Al delito de la usurpación, ahora se le suma el incumplimiento a la medida que rige y las restricciones impuestas en el marco de la pandemia por la provincia de Entre Ríos.
Según consta en el acta labrada a fines de la semana pasada, “en el lugar se constató la presencia y el trabajo de una retroexcavadora construyendo un extenso terraplén”. Tal como lo indicaron las autoridades, este accionar constituye una desobediencia a la medida cautelar dispuesta por el Juzgado Federal N° 2 de la ciudad de Paraná con jurisdicción en Victoria, el cual marca con claridad que se encuentra terminante prohibido todo tipo de movimiento en la zona de islas.
Terraplenes
La municipalidad de Victoria (y también todas las jurisdicciones y fuerzas de seguridad con presencia en las islas), recibió la orden del Juez Federal, Daniel Alonso, de controlar que no se realicen actividades que puedan incidir en cuestiones ambientales como los incendios o modificaciones en lugares como movimientos de suelos, entre otras.
Según explicó a El Litoral el abogado del municipio de Victoria, Elías Ruda, “en tres lugares se detectaron maquinarias pesadas haciendo movimiento de suelos, y de inmediato la municipalidad informó al Fiscal Federal de estos hechos” y agregó: “La Municipalidad de Victoria, remitió al gobierno provincial un expediente, donde le solicita se expida sobre la legalidad de estas obras (son 4 en realidad), para que indique si corresponde o no su demolición. Ello así, por que las obras de terraplenes, o diques, tienen que ver con ocho leyes provinciales y el Decreto de impacto ambiental, también provincial”.
Un trabajo de la Fundación Humedales relevó que hay más de 3 mil terraplenes en las islas del Delta del Paraná. Ello implica que la extensión de los mismos es de 8 mil kilómetros. “Las obras que se encuentran a la vera de la ruta 174 (viaducto Victoria - Rosario) son las más visibles, pero las fotos satelitales son muy elocuentes”, aseguró Ruda.
“La municipalidad de Victoria, está evaluando 8 obras tipo terraplenes. En una de ellas, obtuvo un fallo favorable para demoler un terraplén de 10 mil metros de extensión, levantado en la Isla Irupe”, detalló el magistrado.