Un conductor con 2,10 gramos de alcohol en sangre resultó ileso tras protagonizar un espectacular accidente este domingo por la noche. Primero impactó contra un auto estacionado y finalmente terminó estrellándose contra uno de los laterales del cementerio histórico de Junín de los Andes.
El protagonista del choque fue un hombre de 38 años oriundo de esa localidad cordillerana que circulaba cerca de las 21.30 por calle Agustín Cacace a bordo de un Renault 9. El hombre iba sin acompañantes en el vehículo. "Circulaba a gran velocidad por una calle de tierra, en un momento perdió el control e impactó con la parte frontal derecha de su auto contra un Ford Falcon estacionado. Como consecuencia, nuevamente perdió el control y chocó de forma frontal contra uno de los laterales del cementerio”, relató el comisario inspector Daniel Castillo, coordinador de la Dirección de Junín de los Andes.
Tenés que leerNuevo video de "Chano": así chocó, y así le pegaronEn el hecho intervino personal de la comisaría 25 de Junín de los Andes y personal de Salud del hospital local quienes constataron que el hombre no tenía lesiones visibles, pero si prsentaba un fuerte aliento etílico.“No sufrió ninguna lesión. Se le hizo el alcohotest y arrojó como resultado que tenía 2,10 gramos de alcohol en sangre. De todas maneras, fue trasladado al hospital por el fuerte impacto. Estaba en estado de ebriedad y consciente en tiempo y espacio”, agregó el comisario.
Castillo indicó que una vez que salió del hospital fue demorado hasta que se le pasara su estado de ebriedad, luego se le notificó el secuestro del vehículo por infracción a la Ley de Tránsito. También por el daño que ocasionó tanto al otro vehículo que chocó como al paredón del cementerio; además, de la infracción al artículo 205 del Código Penal.
Castillo recordó que en Junín de los Andes, al igual que en la capital neuquina, también rige tolerancia cero para los conductores. “En la localidad los controles los hacen tanto la Policía como personal municipal de Tránsito. Este es un caso que llama poderosamente la atención, por el estado de ebriedad, por la velocidad en la que circulaba y por terminar chocando un auto estacionado y contra el cementerio”, cerró el inspector.
Con información de LMNeuquén