Durante todo el fin de semana, en parques y paseos de la ciudad hubo presencia de agentes municipales que acompañaron a las personas que realizaban las caminatas recreativas, insistieron con las medidas de prevención que deben mantenerse y desalentaron las reuniones afectivas en esos espacios, de acuerdo a las disposiciones provinciales y nacionales vigentes.
En cuanto a controles vehiculares, inspectores de tránsito y de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) los concretaron en los accesos a la ciudad y el corredor de la costa.
Los controles ordinarios de circulación vehicular dentro del ejido urbano, que se intensificaron en bulevar, la Costanera y en la zona de bares y restaurantes, contaron con la participación de inspectores de tránsito y del transporte público. Los agentes del Cobem, durante todo el fin de semana, participaron de estos operativos de control vehicular, con la realización del test voluntario de anosmia (olfato) para conocer si existe pérdida del olfato, uno de los síntomas asociados al COVID-19.
Del mismo modo, se realizaron recorridas por espacios públicos a fin de reducir la circulación de los santafesinos y disuadir de las aglomeraciones.
En los locales gastronómicos se inspeccionó el respeto por la capacidad fijada para el interior de cada local (30%); la cantidad de comensales por mesa (máximo de 4); el registro de cada comensal en una planilla; la presencia del veedor o encargado del local, que monitorea el cumplimiento de los protocolos internos; y el distanciamiento entre las mesas colocadas al aire libre.
También se verificó el cumplimiento de los protocolos y las limitaciones horarias que fueron establecidas en los comercios minoristas de la capital provincial. Se detectaron inconvenientes relacionados a los horarios de apertura y cierre, por lo que durante esta semana habrá nuevas comunicaciones con las asociaciones que nuclean a los comercios para mantener el cumplimiento del decreto provincial que establece las aperturas exclusivamente en contraturno del horario bancario.
Los agentes del Cobem acompañaron estas actividades que se extendieron a bares y restaurantes a lo largo del bulevar, la zona de la Recoleta, las avenidas Freyre y General Paz, y el casco histórico, entre otros puntos. Allí se abordó a empleados y clientes a quienes, luego de pedir su consentimiento, se les realizó tests de anosmia y medición de temperatura.