Un policía de 42 años fue condenado a 11 años y 6 meses de prisión por delitos contra la integridad sexual de una menor de edad. Así lo decidió, por unanimidad, el tribunal compuesto por los jueces Gustavo Urdiales -presidente-, José Luis García Troiano y Leandro Lazzarini, que además dispuso que se identifique genéticamente a Gabriel Eduardo Jara para su posterior inscripción en el registro nacional de ofensores sexuales.
La fiscal en jefe de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), Alejandra Del Río Ayala, y el fiscal de Delitos Complejos Ezequiel Hernández llevaron a juicio a Jara acusado de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la convivencia preexistente con una menor de 18 años” en concurso ideal con “promoción a la corrupción de menores agravada por la convivencia”. El pedido de pena era de 16 años, por lo que adelantaron que esperarán a que se den a conocer los fundamentos del tribunal antes de decidir si se apelará el monto.
Los hechos investigados ocurrieron en la ciudad de Santa Fe entre 2012 y 2015, “las agresiones sexuales fueron en el marco de la convivencia que mantuvieron el acusado, su pareja, un hijo en común de ambos y la hija menor de edad de la mujer”, explicó la fiscal Del Río Ayala. “Todo sucedió cuando la niña era muy pequeña y en reiteradas oportunidades”, Jara “cometió los ilícitos aprovechándose de la convivencia y durante un tiempo prolongado, algo que generó sometimiento sexual y humillación en la víctima".
“Como los padres de la menor estaban separados, la niña visitaba a su padre en una ciudad del norte provincial una vez al mes, y en una de esas oportunidades le confesó lo sucedido a su hermanastra", manifestó el fiscal Hernández y añadió que "el padre de la víctima tomó conocimiento de lo sucedido y efectuó de inmediato la denuncia, momento en el que se pusieron en marcha todas las diligencias correspondientes a la investigación".
El juicio comenzó el jueves pasado y los testigos declararon durante dos jornadas, hasta que el viernes por la tarde los fiscales y los abogados defensores Néstor, Sebastián y Mariana Oroño realizaron sus alegatos de clausura. La parte acusadora solicitó al tribunal que se dicte la prisión preventiva de Jara hasta que la resolución quede firme -ya que asistió al debate en estado de libertad-, pero los jueces lo denegaron.
Además de la pena de 11 años y 6 meses de prisión, los magistrados impusieron al policía Jara la inhabilitación absoluta por el tiempo de condena y dispusieron que se lleven a cabo los exámenes correspondientes para la identificación genética del mismo. Esto en tanto será inscripto en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.