"El aula": Un cortometraje premiado sobre un hogar santafesino
Gentileza Imanol Sánchez Trascendencia . Imanol dijo que en el cortometraje intentaron, junto a Fátima y Gisela, captar la esencia educativa a través de las transformaciones que sus padres y todos los docentes tuvieron que atravesar debido a la pandemia.
Si cada casa es un mundo, todos los hogares tienen una historia distinta para contar sobre la pandemia. En el caso de los Sánchez, los encontró como protagonistas de las últimas semanas de la cuarentena. Los integrantes de esta familia santafesina recibieron destacados reconocimientos en el escenario educativo.
La familia de los Sánchez está compuesta por Daniel y Silvina, padre y madre, ambos docentes; Eliana, hija, ingeniera mecánica satelital; Imanol hijo, diseñador gráfico y cineasta; y Kira, mascota y compañera.
Durante estos meses, en su hogar compartieron los nervios por el Saocom 1B en el que trabajó Eliana, el empeño en el cortometraje dirigido por Imanol y la perseverancia de las clases a distancia dictadas por Daniel y Silvina.
Tras los reconocimientos del exitoso lanzamiento del satélite nacional, las cámaras apuntaron nuevamente en su dirección: Imanol logró el segundo lugar en la categoría audiovisual del concurso "Imágenes en tiempos de pandemia", organizado por la Fundación Bunge y Born, por su documental "El Aula".
Bajo un carácter testimonial, Imanol (que trabajó junto a Gisela Cisilin y Fátima Martínez, colaboradoras en edición y producción) dijo a El Litoral que con el cortometraje buscó "captar el sentido de trascendencia" de la docencia en sus padres que, al igual que muchos educadores, tuvieron que atravesar grandes cambios debido a la pandemia.
Gentileza Imanol Sánchez En casa. Los Sánchez en su hogar por la cuarentena: arriba, Imanol y Daniel; abajo, Silvina y Eliana; en el medio Kira su mascota compañera.
En casa. Los Sánchez en su hogar por la cuarentena: arriba, Imanol y Daniel; abajo, Silvina y Eliana; en el medio Kira su mascota compañera. Foto: Gentileza Imanol Sánchez
"Fue muy inspirador ver esa historia de aprendizaje", contó Imanol sobre la experiencia. "Buscamos dar una mirada optimista sobre el rol docente, donde se vea que a pesar de todas las dificultades de un sistema que no funciona del todo bien, siempre hay tiempo para seguir aprendiendo cosas nuevas, descubriendo las nuevas tecnologías y poder reconvertir las prácticas que van quedando a un costado", agregó sobre el cortometraje.
En tanto, Daniel y Silvina, protagonistas del corto, confesaron a El Litoral: "Al principio nos costó, estábamos duros. La casa se había transformado en un lugar lleno de cámaras que nos seguían. Pero después, nos fuimos relajando, sabiendo que era una oportunidad para mostrar como es el trabajo de los docentes en la pandemia".
Virtualidad: entre lo ideal y lo real
Daniel es docente en las escuelas Industrial Superior y Nicolás Avellaneda, y Silvina en los institutos Almirante Brown y 64 de Santo Tomé. Ambos están cerca de la jubilación, y con la llegada de la pandemia debieron incorporar nuevos hábitos. Durante los días de cuarentena, rotan entre las habitaciones, intercambian escritorios y sortean quién hace las compras; pero todas las actividades las realizan desde la virtualidad.
"Estábamos acostumbrados a hacer nuestras cosas cada uno por su lado y fuera de casa. Ahora, desde el momento en que nos levantamos, tenemos que repensar todo, hasta el mate que toma cada uno. La problemática principal es que sabíamos mucho de lo ideal de la virtualidad, pero la realidad que tiene cada uno es distinta", explicaron ambos desde el otro lado del teléfono.
Como refleja el cortometraje de Imanol, debieron transformar la casa para dar clases en la distancia. "Estudié una licenciatura en educación vinculada a la tecnología hace unos años, pero lo que ahora vemos es que hay que pensar cada actividad de forma distinta, porque los estudiantes nos dicen que no tienen internet en sus casas o que les faltan equipos. Además, cada institución trabaja con estrategias y herramientas diferentes, lo que duplica el trabajo que hay que hacer", describió Silvina.
Por su lado, Daniel dijo que "aunque en Santa Fe tenemos la lamentable experiencia que nos dejó la inundación", la situación es distinta ya que "en ese momento tuvimos que abrir más las escuelas y, ahora, todos tuvimos que guardarnos en nuestras casas para trabajar".
Mantener el equilibrio con clases adaptadas
Más allá de las alegrías de estas últimas semanas, los docentes reconocieron cierto agobio al tener que adaptarse a los tiempos virtuales. "El mundo nuestro ahora es esto", "Tengo el 3ro A acá, el 3ro B, acá y el 3ro C acá" son algunas de las frases que dicen en el video Daniel y Silvina, en alusión a tener concentradas todas las actividades en la notebook y el celular.
Según narraron, en las clases cuesta generar la participación y entregas a tiempo de los trabajos de los alumnos. De todos modos, valoraron que las energías estén puestas en mantener el vínculo durante este tiempo. Y destacaron los esfuerzos gubernamentales por garantizar la educación y salud para todos.
"En la secundaria, tenemos muchas materias prácticas donde utilizamos simuladores. Lo hacemos de vez en cuando para no recargar a los chicos. Además muchos son pagos y eso complica la adquisición. En este tiempo, el profesor pasó a ser una especie de tutor porque la mayor parte de las actividades en clases son asincrónicas. Creo que pueden salir cosas positivas de todo esto que estamos viviendo", sostuvo Daniel.
Por su parte, Silvina contó: "Por la cátedra de prácticas, mis días los pasaba con mis alumnas recorriendo distintos jardines. Además de no poder salir, ahora hay muchas alumnas con las que no nos llegamos a conocer excepto por una imagen en un cuadradito de la pantalla. A mí me encantaría no tener que hablar con unas fotos y poder conectarnos de otra forma. Pero entiendo que ahora es el momento de cuidarnos entre todos".
Para hablar de educación
Daniel y Silvina forman parte del grupo "Educar Santa Fe", en el que organizan actividades y difunden contenidos sobre la tarea docente santafesina. Para ponerse en contacto con el equipo es posible encontrarlos en su página de Facebook o por mail a [email protected].
Estigmas de la docencia
Los entrevistados comentaron la hostilidad que sienten de parte de algunos sectores con respecto al rol docente.
Imanol dijo: "Noto que hay mucho desprecio social con la educación. Con la pandemia, quedó demostrado que son trabajadores esenciales, que trabajan mucho más tiempo del que se está frente al aula. Si queremos construir una educación mejor, hace falta valorar más nuestra cultura, nuestras historias y nuestros docentes".
Silvina consideró: "Muchas veces no se ve todo el esfuerzo que hacemos los docentes. Por ejemplo, una clase que normalmente se puede dar en 3 horas cátedra, con las clases en la distancia se diagraman a lo largo de toda la semana. Más que antes tenemos que pensar en cada detalle, que todos puedan entender, que no se preste a malas interpretaciones, que no ocupe mucha memoria por el tema de los datos".
Daniel sostuvo: "Creo que la pandemia develó cosas que ya estaban. Desde la escuela, vemos que hay muchas familias que están muy ausentes en la formación de sus hijos. Entonces, terminamos haciendo más de padres que de educadores. Pero nosotros solo podemos tratar de incentivar a la cultura y la educación, no suplantar lo que pasa en cada hogar. Ojalá que de esto podamos aprender para seguir creciendo como sociedad".
De "los últimos pesos" al premio
Marce Pucci
Foto: Marce Pucci
"De alguna manera tenía que filmar todo lo que estaba pasando". Imanol dijo que comenzó a filmar "con lo que tenía a mano", advirtiendo que "no es la calidad óptima para festivales". Y comentó que juntando "los últimos pesos" se compró un micrófono "porque no tenía cómo tomar el sonido". Ahora, invertirá el dinero del premio de la Fundación Bunge y Born en renovar sus equipos.
Respecto del documental, dijo que la "idea troncal" que pensaron con Fátima y Gisela fue reflejar "el ritmo de la cuarentena". Para mostrar los cambios en el ámbito educativo "implementamos el blanco y negro, con bastante desaturación, buscando reflejar esta especie de tiempo muerto mezclado con grandes transformaciones que estamos viviendo".
El joven realizador santafesino, que ha trabajado en otros proyectos destacados, imagina que las transformaciones del Covid-19 llevarán a la industria audiovisual a explotar el formato documental dramatizado (para grandes plataformas), ya que la producción de ficción requiere mayor despliegue y presupuesto.