Alta aprobación social del servicio que presta Cemafe

En tiempos en que el término "positivo" infunde cierto temor porque remite a un diagnóstico adverso sobre la enfermedad que hoy ocupa y preocupa a todo el mundo, el resultado de la encuesta de satisfacción que realizó el Ministerio de Salud para evaluar la atención en el Cemafe le devuelve su verdadero valor semántico: el 90 % de pacientes consideraron que fueron atendidos de manera buena, muy buena a excelente, y un 88 % que la información recibida del profesional fue muy clara y precisa, posibilitando una respuesta adecuada.

El relevamiento que se realizó sobre 413 usuarios y usuarias de distintos servicios que presta el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe, incluyó otros indicadores como el tiempo de espera (para el 78% fue poco o nada), horarios de atención (el 92% consideró que son accesibles) y la posibilidad de conseguir turnos (sin inconvenientes para el 71 %). Finalmente, los pacientes destacaron en gran forma la limpieza y organización de las instalaciones (para el 93 % fue muy buena y excelente).

Fabián Mendoza, director Ejecutivo de Cemafe, y Sebastián Calvet, director de Gestión Institucional expusieron este jueves por la mañana los resultados del estudio que se hizo en el marco de una "planificación estratégica", de la cual esta encuesta es una primera etapa que permite analizar "cuál es la situación con respecto a la atención en las distintas áreas por las que las personas circulan dentro de la institución".

El estudio -explicó Mendoza- se hizo durante mayo, junio y julio, meses en los que la pandemia por Covid-19 obligó a reordenar los espacios y los modos de atención. "A partir de junio y hasta ahora estamos trabajando con la agenda normal para Cemafe", informó.

Como se dijo, la encuesta se hizo entre 413 personas, al azar, cuando se retiraban del edificio, y sus resultados "nos permiten ver aquellas cosas en las que tenemos que motivarnos y esforzarnos más, y evaluar recomendaciones y datos para mejorar", sostuvo el director.

Precisamente, una de las recomendaciones por parte de pacientes es "la ampliación de la accesibilidad y de la capacidad de la oferta de servicios, sobre todo durante la tarde ya que a la mañana y hasta mediodía se trabaja en un cien por ciento".

"Esta encuesta es un punto de partida -ratificó Calvet- y desde aquí tenemos que evaluar otro usuario que son los equipos de los centros de salud y de los hospitales más chicos", precisamente en el marco de la accesibilidad. "Hay que tener en cuenta que el Cemafe no asume todas las consultas externas de las especialidades porque aquí migraron las del Iturraspe y el Cullen". Pero "hay otras consultas ambulatorias de hospitales más chicos -del norte provincial, Santo Tomé- y lo que hacemos es brindar atención en especialidades que no poseen".

La pandemia siempre presente

Más allá de que la atención se fue normalizando con el transcurso de los meses, el nuevo coronavirus está bien presente en las actividades que desarrolla este efector de salud de segundo nivel. No solo en los controles que se hacen al ingreso -temperatura corporal, alfombra sanitizante y alcohol- como en cualquier otro espacio de atención al público, sino entre las personas que concurren para ser atendidas.

"En el ingreso se realiza un triaje y se concientiza sobre la importancia de no concurrir acompañados, salvo que el o la paciente sea una persona de poca edad o con discapacidad. De lo contrario, recomendamos que ingrese uno solo y que se respete el protocolo de distanciamiento. A veces cuesta, pero cuando se lo explica, la gente comprende y colabora", cerró Calvet.

El impacto de la pandemia también se mide sobre el personal de salud: "Como todo el sistema sanitario, estamos sobrecargados con la demanda de este tiempo", evaluó Mendoza para sintetizar un panorama que se completa, como en todos los efectores, con profesionales o personal aislado por ser contacto estrecho de un caso positivo. Esta vez si, positivo de Covid.