Siempre la prudencia es buena consejera en este tipo de partidos amistosos. En realidad, Unión jugó tres y, a la luz de los resultados, la cosecha es muy mala; sólo pudo sumar un empate y sufrió dos derrotas. Ocurre que estos partidos son para sacar conclusiones sobre el funcionamiento y no para enloquecerse si los resultados no se dieron. Naturalmente, haber perdido dos partidos (ambos en Santa Fe) vino como consecuencia de una actuación inferior a la del rival. En este caso, luego de un primer tiempo anodino y en el que la jugada más clara fue de Unión (un disparo tremendo de Márquez desde afuera del área que se metía en el ángulo y desvió en gran forma Aguerre), llegó un segundo tiempo en el que fue clave el ingreso de Pablo Pérez en la visita. Newell's manejó mejor la pelota y aprovechó una jugada de pelota quieta (centro de Bíttolo y cabezazo de Fontanini) para ganar el partido.
Ese es uno de los aspectos a mejorar: el cabezazo defensivo. Ganó Fontanini, pero también ganó en dos ocasiones Gentiletti, el otro central. Y eso que Unión tiene jugadores de buena altura en ese sector, no sólo por los zagueros, sino también por los marcadores de punta. No lo pudieron tomar entre Nani y Blasi, a Fontanini, y así llegó el gol. Después, el mismo Gentiletti tuvo una buena chance, también de cabeza, pero la pelota fue derecho a los pies de Bonansea.
Tácticamente, Unión no cambió a lo que venía haciendo. En los tres partidos arrancó de un 4-3-3. Se le notó la falta de marca en el medio cuando Pablo Pérez se juntó bien con Cacciabue en el segundo tiempo y manejaron el partido, siempre armando un buen triángulo de juego con Maximiliano Rodríguez. Más juntos y con mayor cantidad de gente, Newell's le copó el mediocampo a Unión en la primera media hora del segundo tiempo y eso fue suficiente para inclinar el trámite a su favor y justificar la victoria. Sobre la parte final, Unión mejoró con la entrada de Gastón González por el sector izquierdo y tuvo alguna aproximación al área bien defendida por los defensores de Newell's en el juego aéreo y por Aguerre, el buen arquero leproso.
A propósito, si algo se le puede rescatar a Unión es la intención permanente de abrir la cancha, de generar espacios por afuera con Cabrera y con Zenón, a quien se lo vio con aptitudes para jugar en la zona de volantes. El primer tiempo fue muy parejo y con escasísimos atractivos. Lo pudo inclinar Unión a su favor en el resultado, pero los centros que llovieron sobre el área de Aguerre fueron bien resueltos por los centrales visitantes. Después, en el manejo de la pelota, los dos cometieron imprecisiones y carecieron de ideas y profundidad.
Esas imprecisiones de Unión -algunas muy evidentes y hasta graves en la salida desde atrás- le impidieron tener un mayor volumen de tenencia de la pelota en el medio. La idea era no dividirla y por eso se intentaba la salida desde atrás, pero al final se la regalaba por la propia imprecisión de sus jugadores. Y Newell's, por el contrario, empezó a manejar mucho mejor la pelota con el ingreso de Pablo Pérez, marcando las diferencias en el juego que ya se apuntaron.
Más allá del resultado, el juego aéreo defensivo y la necesidad de tener mayor claridad y profundidad para que el juego ofensivo no se reduzca a tirar centros desde los costados, son los dos aspectos en los que Azconzábal seguramente advertirá que al equipo le falta. En el medio, faltó Leyes (ausente con permiso porque fue papá), que seguramente va a ser titular aunque por momentos volvió a ser interesante lo del pibe Nardoni, mientras que Cañete volvió a mostrar algunas cosas positivas en el juego.
Tenés que leerQuedaron definidos los grupos de Liga Profesional de Fútbol: mirá con quién juegan Colón y UniónEs un jugador de buen manejo, buena pegada y que de inmediato busca el área de enfrente. Obligado a un desgaste físico importante, quizás lo haya sentido y por eso fue el primer cambio elegido por Azconzábal. Además, el equipo necesitaba más aire en el medio para tratar de equiparar un sector en el que Newell's manejaba el partido en el segundo tiempo. Pero se nota que en la administración del juego, Unión tiene, por el momento y en Cañete, su jugador más importante.
No es lo mismo un amistoso que jugar por los puntos. Como ya se dijo en otras oportunidades, este es un equipo nuevo, con jugadores que todavía tienen que conocerse y también conocer al entrenador. Por el momento, el Vasco apostó a un esquema que mantuvo, repitiendo siempre el mismo trío ofensivo. En este partido, Cabrera aportó la movilidad de siempre y Márquez su presencia en el sector central del ataque, pero no hubo tanta incidencia por parte de Troyansky. No fue profundo Unión, salvo en un par de ocasiones en todo el partido. Metió muchos centros, pero todos terminaron en la cabeza de los defensores rivales.
Ya llega el momento de la verdad. En menos de quince días -por fin- Unión estará jugando por Sudamericana y arrancando la Copa de la Liga Profesional. Será otra exigencia pero también otra motivación. Es un equipo prácticamente nuevo, con algunos chicos que parecen pedir pista y otros que llegaron y deben acoplarse a lo que el técnico -también nuevo- pretende. Para saber qué es Unión y hasta qué punto puede rendir, habrá que esperar. Esto es algo que resulta inevitable.
Luego del partido entre los titulares, el equipo alternativo de Unión goleó 5 a 0 a Newell´s. Los goles del Tate fueron convertidos por Portillo, Luna Diale y Comas en el primer tiempo; y Juan Manuel García anotó los dos restantes en la segunda etapa.
Para este ensayo, el "Vasco" Azconzábal eligió a: Gómez; Vera, Franco Calderón, Galván, Portillo, Bucca, Machuca, Luna Diale, Lautaro Comas, Assis y Juan Manuel García.
Por su parte, Newell's formó con Macagno; Nadalín, Guanini, Maccari, Calderara; Pérez, Calcaterra, Castro; Sordo, Alexis Rodríguez y Francisco González.