Hoy es el día dispuesto para que los integrantes de la promoción 150 del Colegio Militar de la Nación egresen como Subtenientes. Este instituto de formación es considerado como “La cuna de Oficiales” del Ejército Argentino, ya que es el único lugar donde éstos se forman como tales dentro de esa Fuerza, junto a un título universitario. Vale la pena diferenciarlo del establecimiento educativo que conocemos con más naturalidad en Santa Fe: el Liceo Militar “Grl. Belgrano.” En este caso, hacemos referencia a un establecimiento de educación media que incluye nivel inicial, primario y secundario. A continuación, una historia que une a nuestra provincia con ambas casas de estudios, gracias a uno de los 171 nuevos egresados.
Iván Leonel Fussoni tiene 22 años y lleva casi 10 vinculado al Ejército. Nacido en Santo Tomé, cuando tenía 12 comenzó una secundaria cuya rutina, nivel y experiencias la hacen especial. Motivado por la figura de un vecino que integraba una Fuerza de Seguridad que le llamaba la atención, sintió que tenía que entrar al Liceo Militar “Grl. Belgrano” para conocer un poco más de cerca la disciplina, los valores y la formación que existe detrás de esos uniformes que a él lo cautivaban. Con el aval y apoyo de Raquel y Luis, sus padres, Iván fue descubriendo que él mismo podía coser sus botones, tender su cama, arreglar su habitación, planchar su camisa y muchos otros quehaceres cotidianos que normalmente – como con la mayoría de los niños ocurre – realizaban los adultos del hogar. También fue nutriéndose, pese a su temprana edad, de valores que realzan la importancia de la familia, el amor a la Patria y sus símbolos, el sacrificio por la comunidad y el famoso espíritu de cuerpo que desarrollaría con sus compañeros o mejor dicho: sus camaradas. Porque, claro, los Liceos Militares pintan en los jóvenes que caminan sus instalaciones un tenue barniz de lo que es la vida militar, pero que alcanza para marcar el futuro de muchos. Esto último puede suceder forjando su carácter e incorporando hábitos que potencien su profesión en la adultez. También puede despertar (o terminar de asentar) la vocación de servicio hacia la sociedad desde las filas del Ejército Argentino.
Durante 5 años en el Liceo; cuando “Salían al terreno” en el medio de algún Regimiento ubicado en la provincia de Entre Ríos o en los cuarteles de los Ingenieros en Santo Tomé; con frío o calor; en una cuadra, a la intemperie o en una carpa; en un comedor, rancho o “espalda con espalda” al lado del fogón; la instrucción referida a supervivencia, cartografía, equipos, vehículos o armamento militar dieron – en la cúspide de la adolescencia – el empujón que el sujeto de este artículo necesitaba para decidir que debía prepararse y rendir los exámenes de ingreso del Colegio Militar de la Nación (CMN) y seguir el ejemplo de los Oficiales que a él mismo lo estaban formando como un ciudadano ajustado a las normas de convivencia que demanda la Constitución Nacional y ser un instrumento del sostenimiento de la paz y la soberanía territorial.
Ya habiendo cruzado el Arco de Entrada del CMN, ícono de “El Palomar” en la Zona Oeste bonaerense, Iván pudo profesionalizar esas cuestiones que lo habían cautivado desde pequeño. Con ese paso, también se alejaba cada vez más de su familia y viejos afectos; incluso perdiéndose desde prematura edad compartir los cumpleaños y fechas más especiales de ellos. Desde febrero del 2016 e inicialmente con 17 años, pudo distinguirse año tras año en dos factores que lo enamoraron: los caballos y los tanques. Como integrante del Escuadrón de Caballería, conoció aristas elementales de la exploración, el Tanque Argentino Mediano, el SK-105, los vehículos Polaris y los morteros. Del mismo modo, logró obtener sobresalientes resultados en todas las competiciones y exigencias de equitación en las que participó montado. Todo esto como una parte más del desempeño íntegramente fructuoso en el ámbito académico y militar durante otros casi 5 años de formación castrense. El “Cadete Fussoni” siempre se destacó como tal, de hecho – tanto en el Liceo como en el Colegio – se mantuvo siempre entre los más destacados en el Orden de Mérito (Promedio general del curso).
Ahora, como primer Oficial del Ejército Argentino de la familia, dará sus primeros pasos como tal en el Regimiento de Caballería de Tanques 6 “Blandengues” con asiento de paz en Concordia (Entre Ríos). Así, en una Fuerza que posee innumerables héroes y tradiciones que se remontan incluso a nuestros orígenes, buscará ir cometiendo su principal objetivo profesional: preparar a su fracción - A su gente - según sus propios conocimientos y capacidades, para proteger los intereses vitales de nuestro país; siendo éste el escenario para el que todo militar se prepara en pos de nuestra Defensa Nacional. Ahora, con un nuevo y digno santafesino entre sus líneas, que mantiene el mismo ímpetu de aquel niño que soñaba con Defender a su Patria.
N. de R.: Debido a la pandemia, la ceremonia de egreso no contará con la presencia de familiares y será transmitida en vivo a través del canal de YouTube y la cuenta Oficial del Ejército Argentino en Facebook desde las 10.45Horas. Es la segunda vez que ocurre en un contexto de hermetismo para los nuevos Subtenientes, siendo la primera en 1982 cuando el egreso se precipitó abruptamente por el conflicto de Malvinas.
*Corresponsal en el Congreso de la Nación y Casa de Gobierno / Presidente de la Unión Liceísta / Egresado del Liceo Militar “Grl. Belgrano”.