Delincuentes arrancaron una reja de una verdulería y se llevaron balanzas electrónicas, un microondas y teléfonos celulares, entre otras cosas. "Yo necesito trabajar, porque tengo 70 años y la plata de la jubilación no me alcanza ni para los remedios, pero esto te hace preguntarte para qué laburar si en un ratito te pueden arruinar", se lamentó Aníbal, el propietario.
Flavio Raina Causa dolor todo esto y te hace preguntar para qué trabajar , se lamentó Aníbal.
Delincuentes arrancaron la reja de una ventana y robaron en una verdulería de Candioti Sur. "Se llevaron lo más importante para nosotros, nada más ni nada menos que nuestras herramientas de trabajo. Nos arruinaron", se lamentó este miércoles por la mañana con ojos llorosos Aníbal, quien hace 55 años que provee de frutas y vegetales a los vecinos de la zona y heredó el oficio de su padre.
El robo ocurrió durante la madrugada y fue descubierto por el propietario cerca de las 8, cuando abrió las puertas del local, ubicado en una de las esquinas que forman las calles Avellaneda e Ituzaingó. "No había visto que faltaba la reja", relató Aníbal, quien se sorprendió cuando entró a su negocio y vio los destrozos sufridos.
"Arrancaron la reja y tumbaron la exhibidora grande y cajones de porrones para poder entrar. Corrieron la heladera. Deben haber sido varios, porque uno solo no puede hacer eso", relató el comerciante, a quien sus clientes conocen más como "Tatín".
"Se llevaron -agregó- dos balanzas electrónicas, un microondas, un hornos, teléfonos celulares del negocio, la plata de la caja, que no era mucha, todos billetes de 10 y 50 pesos que uno no quieren andar llevando y trayendo. Con las máquinas nos arruinaron. Son cosas importantes. Hicieron daño. No se llevaron nada de comida, más que unos salamines que teníamos colgados. Si fuese por hambre, se habrían llevado mercadería, pero no lo hicieron. Además, evidentemente no vinieron caminando. Seguro estaban en algún vehículo, porque no se pueden llevar todo lo que se llevaron a pie".
Necesidad
"Causa dolor todo esto y te hace preguntar para qué trabajar. De qué te sirve trabajar tanto. Yo lo hago porque lo necesito. Tengo 70 años, aporté por 42 años y cobro una jubilación de apenas 18.500 pesos. Con esa plata no puedo vivir. No me alcanza ni para los remedios. Tengo que seguir. La salud me da, aunque a veces tampoco ayuda. Tengo problemas propios de mi edad. Y sigo trabajando, pero para qué si en un ratito te arruinan", se quejó Aníbal.
"Pero vamos a seguir trabajando. Gracias a Dios tengo muchos años en esto y se que siempre alguien te da una mano -se esperanzó-. El Mercado me ayuda, también la gente que conozco, los vecinos. Me conoce el barrio entero. Para algunos seré bueno, para otros no sé. Pero siempre trato de ser buena persona y brindar servicios. Que la gente tenga un buen concepto. Creo que somos buenas personas".
"Decí que sucede cuando no estás y eso es importante. Si estás puede pasar cualquier cosa. Lo otro se repone, aunque lo que nos quitaron son las herramientas de trabajo. Tuve que salir a pedir prestada una balanza electrónica", contó Aníbal, que debió recorrer unos pocos metros para hacer la denuncia en la Comisaría 3a.
"Esto te hace sentir incómodo. Si te entraron una vez, pueden volver a hacerlo. Puede pasar otra vez. Pero bueno, la vida continúa. Hay que tener fe", concluyó.