Un informe realizado por la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) sobre la situación sanitaria en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal (SFP) en el contexto de la pandemia, reveló que al 30 de septiembre de 2020 las cárceles federales alcanzaban 398 casos de personas diagnosticadas con coronavirus.
Se trata de un incremento del 31% en relación al mes anterior, ya que a fines de agosto se contabilizaban 304 infectados.
Según el Ministerio Público Fiscal de la Nación, la mayor cantidad de contagios se encuentra en el Complejo I de Ezeiza con 123 casos, seguido por el CPF II de Marcos Paz, con 66 casos; el CPF Caba Devoto, con 53; y la Unidad 34 de Campo de Mayo, con 38.
En esos cuatro establecimientos hubo 280 casos positivos, y representan el 70% de los casos de contagios en cárceles de varones.
Cuatro penales en los cuales se expresa el pico de contagios se encuentran localizados en el denominado Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Mientras que en el Complejo V (ubicado en la localidad neuquina de Senillosa) y la Unidad 15 de Río Gallegos se registraron 33 y 30 casos, respectivamente.
El mayor incremento de contagios por la pandemia tuvo lugar en el Complejo I de Ezeiza con 38 casos nuevos, en tanto que en el CPF CABA de Devoto hubo seis detenidos más que se contagiaron.
Además, se registraron casos por primera vez en la Unidad 15 de Río Gallegos (30 contagios) y en la Unidad 19 Colonia Ezeiza (siete casos), en la Unidad 22 de Jujuy (cuatro casos) y en el Complejo III de Salta (tres casos).
Por otro lado, ya suman 14 los reclusos que perdieron su vida desde el inicio de la pandemia, y todos los fallecidos fueron hombres.
El promedio de edad de los presos que murieron como consecuencia del coronavirus es de 67 años, aunque también se registraron dos casos de personas de 47 años; dos de entre 50 y 60; tres de entre 61 y 70; cuatro de entre 71 y 80; y las restantes fueron de mayores de 80 años.