Buscan limitar la prórroga a la ley de biocombustibles

A 24 horas de que el Senado de la Nación trate un proyecto de ley clave para Santa Fe, que busca asegurar el mercado interno al biodiesel, hay novedades en la otra Cámara del Congreso.

En Diputados, el jefe de la bancada del oficialismo, Máximo Kirchner (Frente de Todos) recibió sugerencias, incluso de empresarios del propio sector de los biocombustibles, para modificar aquella iniciativa: que sea sólo uno en lugar de los tres años y fracción la prórroga, que tiene todo como para ser votada en el Senado.

La Ley 26.093 vence el 1ro de mayo de 2021, y por eso la urgencia del sector verde. De todas formas, la propia norma le permite al Poder Ejecutivo dictar una prórroga, con un simple decreto pero solo sobre la cantidad de energías no contaminantes que debe haber en el surtidor de las estaciones de servicio, no sobre la totalidad del Régimen de Promoción de los Biocombustibles.

Este viernes 30 el Senado de la Nación tiene en su agenda el tratamiento de un despacho de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles, que pertenece a la senadora nacional por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun (Frente de Todos).

El texto logró la unanimidad de la Comisión y según la propia senadora tiene fuertes chances de que se trate y apruebe este viernes.

Del maíz a los mega jugadores

En tanto, fuentes vinculadas al sector de los biocombustibles confirmaron a El Litoral que, esta semana, en la Cámara de Diputados de la Nación, el hijo de los ex presidentes que lidera la bancada mayoritaria recibió (además de las esperadas quejas del sector petrolero) la idea de una parte de los productores de biocombustibles que le sugieren otra cosa. Que haya una prórroga como propone Sacnun pero solo un año, con el compromiso de discutir en ese lapso cambios en el corte para agregar un porcentaje mayor en el corte del bioetanol a las naftas (hoy es del 12%).

Las tres fuentes consultadas por este diario señalan a dos sectores que –con intereses distintos- piensan que es mejor una prórroga no tan extensa porque ven posibilidades concretas de mejorar su posición relativa inmediata, en el mercado interno por una parte, y en el sector de exportador por otra.

En ese sentido, se señala a los productores de bioetanol con base en la industrialización del maíz como uno de los interlocutores con el diputado nacional por Santa Cruz (una provincia petrolera) y a los grandes jugadores en el campo de los biocombustibles.

Las grandes plantas productoras de aceites, una inversión industrial millonaria, que se instaló junto a la Hidrovía precisamente para tener una óptima vinculación con el mercado externo, en un esquema que incluye a las oleaginosas, han tenido frecuentes problemas para exportar por restricciones en los mercados compradores y están cada vez más interesadas en el merado interno que les garantice al menos sustentabilidad.

La ventaja de ambos parece estar en los costos de producción, algo mejores que para el resto. Hoy la soja ha mejorado sus precios en el mundo.

Pymes preocupadas

En tanto, desde los pequeños productores de biocombustibles, en especial los del biodiesel con base sojera y los del bioetanol hecho con caña de azúcar, piensan en cambio que es hora de asegurar un horizonte de previsibilidad.

Tampoco confían en que en tan solo un año (que estará marcado por las elecciones nacionales) pueda elaborarse una nueva ley para todo el sector.

No pierden de vista que el lobby del petróleo, del que por estos días se habla y mucho en el Congreso, puede usar un vacío legal para quitarse de encima el corte obligatorio: 10% de biodiesel (de soja u otras oleaginosas) en el diesel y 12% de bioetanol (de maíz o de caña azucarera) en las naftas.

La audiencia de un integrante de la familia Kirchner con productores alcoholeros del maíz por una parte, y con los grandes jugadores de las energías verdes, por otra, es vista por las asociaciones que reúnen a los productores medianos y chicos como parte de un esquema que puede tener otros efectos. Por ahora solo en estricto off de record, los empresarios consultados subrayan que perfectamente se puede prorrogar la ley hasta el último día de 2024 y comenzar al día siguiente –ya mismo- la discusión de una mejor ley de biocombustibles. No se trata de posiciones incompatibles, salvo que se cuelen otros intereses que busquen trabar con chicanas legislativas un debate necesario.