Estados Unidos registró el jueves último un récord de más de 88.500 nuevos casos de coronavirus y un muy consultado modelo estadístico predice que tendrá 399.000 muertos para principios de febrero. Esa sería la cifra de víctimas fatales "en el mejor de los escenarios", dicen los especialistas, mientras el presidente Donald Trump sigue defendiendo su gestión sobre la pandemia y remarque que ha sido "mejor que la de Europa".
"Más test es igual a más casos", sostuvo el mandatario en un mensaje por Twitter, repitiendo un argumento que ya ha empleado en otras ocasiones para defender el hecho de que Estados Unidos sea el país más castigado por la enfermedad. "Tenemos mejores test. Las muertes están bajando. Los hospitales tienen una gran capacidad adicional. Lo estamos haciendo mucho mejor que Europa", se regodeó Trump, que a principios del mes de octubre se contagió y tuvo que ser hospitalizado, aunque se repuso rápidamente.
Según la base de datos de la prestigiosa y renombrada Universidad Johns Hopkins (JHU) el país reportó este jueves 88.521 nuevas infecciones, su mayor incremento diario de toda la pandemia, superando el récord previo de 83.731 casos del 23 de octubre. En las últimas veinticuatro horas hubo además 971 muertes, según JHU. Estados Unidos, el país más afectado por el coronavirus, por encima de India y Brasil, ya acumula más de 8,9 millones de contagios y 228.656 muertes.
En cuarentaiún de los cincuenta estados del país se está informando un incremento de casos de por lo menos un 10% comparado con la semana previa, siempre de acuerdo a JHU. Entretanto, un modelo estadístico de evolución del brote pronostica ahora que la primera potencia mundial tendrá unos 399.000 muertos por coronavirus para el 1º de febrero, 15.000 más que en la última estimación de la semana pasada, si es que no adopta fuertes restricciones.
El Instituto de Estadísticas y Evaluación Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (IHME), que elabora el modelo, dijo que para mediados de enero, 2.250 personas morirán por día, el triple que en la actualidad. El IHME alertó que el escenario para principios de febrero podría ser mucho peor sin nuevas y fuertes medidas restrictivas.
"Si los estados no reaccionan a estos crecientes números volviendo a imponer órdenes de confinamiento, las muertes acumuladas podrían llegar a 514.000 para esa misma fecha", expresó el instituto en la más reciente actualización de sus proyecciones. "Incrementar el uso de mascarillas puede demorar la necesidad de órdenes de distanciamiento social adicionales y salvar 62.000 vidas para febrero", concluyó.