Volvió a ganar de visitante, que antes era un karma, de la mano de Domínguez
Se pusieron de moda el barbijo y la "Barba" en Colón
Había estado 25 partidos sin festejar en el fútbol argentino fuera del Brigadier, pero de la mano del "Barba" ´había ganado en Arroyito antes del parate por pandemia y hoy volvió a golear: 3-0 a Defensa y Justicia en Varela. El "Pulga", en un ratito, y Bernardi, sellaron la chapa.
En dólares o en pesos, lo mejor de Colón está en el banco. De éso, no puede quedar ninguna duda. Y va más allá de esos minutos donde el equipo aguantó demasiado, se dejó atropellar y "pelotear" por un Defensa con balas de mentirita. Pero la diferencia de ese Colón débil, sin ninguna virtud e inexistente a éste, la marca Eduardo Domínguez, su entrenador.
Con muchos menos jugadores que antes (se fue un equipo entero en las rescisiones de pandemia), con apenas dos refuerzos de los cuales sólo pudo usar uno (el colombiano Góez; el otro, que es Piovi está lesionado) y encima con uno menos sobre la hora por conflicto judicial (Lucas Viatri), Colón dio el golpe perfecto en Varela.
Así, el mismo equipo que había estado 672 días y 25 partidos sin victorias como visitante (cinco empates y 20 derrotas), demostró que éste DT tiene la recta para que este club gane por primera vez en dos años de sequía otra vez dos partidos seguidos de visitante. Lo hizo 3-1 en Arroyito, antes del parate; lo hizo hoy, en Varela, 3-0 después del parate.
Y, de yapa, antes de esa malaria, la última alegría fuera del Brigadier López había sido 3 a 1 ante Racing el 14 de mayo de 2018, casualmente con el "Barba" en el banco y clasificando de manera angustiosa a la Copa Sudamericana en esa noche increíble de Avellaneda.
Acaso tenga, como cualquier entrenador, cuestiones para corregir. Como por ejemplo esos minutos donde quedaban demasiados espacios entre Bianchi-Vigo por derecha y Delgado-Escobar por izquierda. Le llegó mucho Defensa con pelotas al claro y por los costados. Pero, sin dudas, Eduardo Domínguez tiene la receta, la fórmula y el secreto para que este equipo gane. Como si el club estuviera hecho a su medida y viceversa.
En ese inicio, pelota quieta para lastimar, "catenaccio táctico" con cinco volantes para defender. El ADN de cualquier equipo de Eduardo Domínguez quedó en claro en esos primeros 45 minutos en Florencio Varela, donde Colón se fue al descanso con ese 1-0 de Lértora. El ex Belgrano, que se puso en manos de una nutricionista y cambió sus hábitos de alimentación, saltó más alto que todos y por primera vez Unsain "no se comió un gol". Esta vez, el de la "vinchita" nada que hacer y arriba el Sabalero.
Igual, ese 1-0 llegó por "insistidor" para el equipo del "Barba". Es que a los 7 minutos había anunciado Vigo de media distancia; a los 8 le quedó a Chancalay, luego de una buena sociedad con Morelo (enganchó y perdió idea de dónde estaba el arco); a los 9 le volvió a quedar a "Chanca" pero el desvío se fue al córner. Y a los 10, llegó el gol nomás: Lértora les ganó a todos y la puso junto al caño de Unsain.
Desde el gol, apareció el libreto del Colón de Eduardo Domínguez: mucho achique en campo propio, cerrando los caminos a Leo Burián que le sacó un lindo tiro libre a Benítez, aunque había off-side de Leguizamón tapando la visión de "Cachorro". Y a propósito de "Legui", le quedó el empate servido en su cabeza y la tiró arriba el ex Colón.
En el complemento, Crespo empezó a poner los titulares que había "cuidado" para la revancha copera (está 2-1 arriba de Luqueño y juega el miércoles): Pizzini y Brian Romero primero; Hachen e Isnaldo después. Levantó vuelo el "Halcón", aunque nunca lo pudo "picotear" ante un seguro Burián y con un verdadero show de cabezazos errados de parte del dueño de casa.
El paraguas que usó el "Barba" para frenar esa tormenta fue el colombiano Yeiler Góez, pero en realidad a Colón y al partido lo cambiaron el "Pulga" y Bernardi. El tucumano arrancó para la puteada (perdió, livianito, dos pelotas seguidas) y terminó para la ovación de pie: gol propio de fútbol "5" y pase mágico sin mirar a Vigo antes del 3-0. El cordobés, que siempre juega bien con Domínguez, hizo lo que se le antojó: pase-gol de "cucharita" al de Simoca en el 2-0 y vaselina para aplaudir en el tercero.
Pelota quieta, orden táctico y eficacia al ciento por ciento, las banderas de este Colón para golear a Defensa. Con los mismos nombres, es otro Colón. A casi nada de cumplirse un año de la Final Sudamericana, hoy a Colón le sobró lo que le faltó en La Olla contra Independiente del Valle: entrenador, DT, estratega.
Fue 3-0, una alegría para Colón en medio de la pandemia. En este Colón no sólo está de moda el barbijo. En Colón, desde que llegó el "Salvador" Eduardo Domínguez, también se puso de moda la "Barba".