Un poco de vértigo produce observar, desde el borde, la profundidad del zanjón que bordea el Camino Viejo a Esperanza, renombrado hace años Gobernador Menchaca. Es bien profundo, y al fondo se ve agua que corre y residuos, aunque muchos menos de los que había semanas atrás cuando se iniciaron tareas de saneamiento que resultaron en cientos de kilos de residuos extraídos del canal. Por eso es que el agua, al fin, corre.
Esa es la imagen pero también la realidad con la que conviven vecinos y vecinas de los barrios que se ubican a un lado y otro de la calle de suelo natural cuya transitabilidad pone a prueba, o directamente condiciona, el ingreso de servicios sanitarios y de seguridad.
Al costado del zanjón y a la altura del Centro de Salud que marca el ingreso a barrio Las Lomas se instalaron desde hace unas semanas móviles del 107, de la Policía Provincial y de otras reparticiones oficiales que componen el Plan Incluir, un "dispositivo multiagencial que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de vecinos y vecinas de diferentes puntos de la provincia, a partir de una intervención integral del Estado". Tal es la definición oficial que también aplica a barrio Nuevo Alberdi, de la ciudad de Rosario.
Hasta allí, en la intersección de Menchaca y Boneo, llegó el miércoles por la mañana la ministra de Salud de la provincia Sonia Martorano para interiorizarse sobre el trabajo que se desarrolla en ese amplio sector de la capital santafesina y dialogar con referentes del programa; entre ellos, el secretario de Articulación de Políticas Públicas, Marcos Corach; la secretaria de Igualdad y Género, Celia Arena; el secretario de Prácticas Socio Comunitarias del Ministerio de Desarrollo Social, Ignacio Martínez Kerz, y el jefe Nacional Regional Litoral de Anses, Diego Mansilla.
Un plano mostraba la distribución de los diez barrios comprendidos por este programa que -se espera- beneficiará a 80 mil vecinos y vecinas. "Esta es la trinchera del Estado", definió Martínez Kerz al propio territorio donde se coordinan y combinan prácticas de promoción ambiental con acceso a derechos, perspectiva de género, documentación, seguridad y, por supuesto, salud.
La intervención del Incluir abarca todo el corredor de Menchaca: "al este se ubican barrios Cabal, Scafafía, Juventud del Norte, Acería, Estanislao López y Loyola Sur. Al oeste, Los Troncos, Santo Domingo y Las Lomas", describió el funcionario para advertir, luego, que "esta zona fue declarada desde hace tiempo en riesgo sanitario por todas las fuerzas políticas de la ciudad". El mismo detalle de carencias y posibilidades ofreció luego a la ministra.
A las tareas que se vienen realizando para limpiar el zanjón, se suman acciones con Los Sin Techo para erradicar más de 100 viviendas precarias (en el marco del programa "No más ranchos en Santa Fe"), promoción ambiental y social, y seguridad con presencia policial, en una operatoria que comprende "ambos lados del zanjón".
Precisamente, en materia de seguridad se realizan acciones de prevención, "sin militarizar", que se materializan en recorridas por el barrio y resultan en un "alivio" para a población, tal como indicó Facundo Bustos, coordinador de Seguridad Social y Territorial: "Que un niño te diga que por fin pudo dormir una noche porque no escuchaba disparos ya es importante", confió a El Litoral.
Celia Arena es secretaria de Estado de Igualdad y Género, un área que trabaja en el mismo territorio con acciones de promoción de derechos y de concientización ambiental, junto a un grupo de promotoras que recorren el barrio, recogen las inquietudes, recomiendan conductas para mejorar el estado sanitario y canalizan demandas. "Una de las problemáticas es que el camión recolector pasa a las 8 y media de la mañana que es muy temprano", grafica Arena, sobre una de las tantas inquietudes que surgen en las recorridas. Junto a estos temas cotidianos surgen otras preocupaciones y reconocimientos: "Hay una valoración positiva de la presencia policial", indica.
También se hace promoción de derechos con grupos de mujeres, como el que estaba previsto este jueves con integrantes de la comunidad qom. "Vamos a estar acá todo el tiempo que sea necesario, pero la idea es lograr referentes locales", explicó Arena.
El objetivo es garantizar, "en cada cosa que hagamos", la perspectiva de género. Y esta meta se materializa a la hora de planificar obras públicas y servicios porque "las niñas y las mujeres son las que corren más riesgo cuando no hay iluminación ni se garantizan los servicios públicos", ejemplificó Nerea Tacari, directora de Políticas de Igualdad.
Marta Amado es una de las mujeres que integran el grupo de promotoras ambientales. Vecina del barrio, informa a sus pares sobre los trabajos que se están realizando y sobre los proyectos, y recoge las inquietudes de quienes habitan Las Lomas. Violencia de género y salud también forman parte de la estrategia de promoción, a la que se sumará niñez.
¿Por qué es positiva esta experiencia? "Porque los vecinos pueden tomar conciencia de la importancia de colocar sus residuos en el cesto". Y en lo personal, porque "pueden entender que estos cambios hacen bien y que van a funcionar".
Uno de los dispositivos presentes en Las Lomas pertenece a Anses. El jefe Nacional Regional Litoral del organismo Diego Mansilla evaluó que "estar presentes en el territorio es fundamental". No es el único lugar donde se despliega esta actividad. "Para noviembre tenemos previstos 70 operativos en ciudades y pueblos de la provincia y, a medida que la situación sanitaria y epidemiológica lo permita, vamos a llegar a todas las localidades, sobre todo a las más chicas donde la gente no tiene la posibilidad de acceder a una oficina".