No importaba que no hubiera público, todo lo contrario. Y, por un momento, más allá de los barbijos y los cuidados el protocolo quedó de lado cuando la defensa rechazó esa última bola al área tatengue y el juez chileno decretó el final en Guayaquil. Así, Unión escalaba de golpe, en su segunda experiencia internacional, hasta los octavos de final. Pero, de paso, se daba un gustito estadístico: en toda la historia de la Copa Conmebol Sudamericana, nunca un equipo ecuatoriano había perdido con uno argentino. Ni en la altura de Quito ni el calor infernal de Guayaquil. Sólo Boca había "robado" un puntito contra Liga en 2018. Y anoche el "Tate" lo hizo en la inmensidad de ese estadio, el George Capwell, el más viejo de todo el Ecuador.
Cuando los dirigentes lograron "bajar" a la zona media, con el primero que se cruzaron fue con el capitán, el "Mugre" Claudio Corvalán: "No tienen ni idea como se escuchaba adentro de la cancha los gritos de ustedes desde los palcos. En los goles, en los fallos del juez y con el pitazo final. Una cosa de locos".
El máximo dirigente que encabezó la comitiva tatengue fue uno de los tres vicepresidentes de Luis Spahn, Rafael Pérez Del Viso. El jefe de prensa, Nico Rucci, subido a último momento al vuelo charteado, coordinó otra cobertura impecable del área de comunicación de la institución, algo de lo que mejor funciona sin dudas. El gerente general de la institución, Gustavo Recce, a cargo de todas las cuestiones logísticas y operativas: desde el vuelo charteado, las comidas y el alojamiento en modo burbuja en el hotel internacional Oro Verde de Guayaquil.
El resto de los dirigentes y allegados fueron: el "Mono" Romero y José Cardonnet, de la llamada mesa chica de fútbol profesional; el Dr. Esteban Bovo (abogado de la institución); el secretario general Andrés Monsalvo. La delegación se completó con Andrés Valenti, el "Chino" Poccia, Spinelli, Leo Ambroggio y Alejandro Flamini, hijo de "Gori" y nieto del recordado Héctor "Chiche" Flamini. Todos ellos hicieron el aguante, a puro griterío, desde los palcos del George Capwell de Guayaquil.
Tenés que leerSe confirmaron los días y horarios de los octavos de final de la Copa SudamericanaHablando de más presencias tatengues, a los integrantes del cuerpo técnico y comando médico, se sumaron el mánager de la institución (Martín Zuccarelli) y el colega "Juani" Chiapino. El plantel emprendió el regreso desde Guayaquil luego de cenar en el hotel, tocando suelo en Sauce Viejo a las 7.20 de hoy viernes.
"Vamos bajando en tandas de a diez personas del avión, por el tema del distanciamiento", fue el instructivo luego del aterrizaje en el Aeropuerto Metropolitano. Mientras los dirigentes y allegados subieron en sus coches, el "Vasco" y sus jugadores se volvieron en micro a Casasol. "Ahora, mucho hielo, descansar y pensar en Racing el domingo. Hoy mismo a la tarde vamos a entrenar, después decidirá el entrenador quienes concentraremos para jugar por la Liga Profesional", deslizaron al paso los jugadores tatengues.
A propósito del partido de este domingo, a las 18.45 contra un grande del fútbol argentino en crisis como es Racing Club de Avellaneda, los dirigentes rojiblancos fumaron la pipa de la paz con los altos mandos policiales: se acordaron 24 efectivos adicionales, cuyo monto ya fue depositado por la tesorería del Club Atlético Unión. Hoy, de 12 a 13, se hisopaban policías y bomberos que estarán afectados el domingo a la llamada zona 1 del estadio.
Tenés que leerEl plantel de Unión llegó a Santa Fe y queda concentrado pensando en RacingHablando de la tesorería, esta llave de la Copa Sudamericana "premió" a Unión con un incentivo de 500.000 dólares por avanzar de fase. En la próxima, el ganador de Unión-Bahía de Brasil, se quedará con un imaginario cheque de 600.000 dólares (la Conmebol no paga en papel billete sino en pesos del país de origen a la cotización oficial del Banco Central). Para este viaje Santa Fe-Guayaquil, por superar los 4.000 kilómetros, Unión recibió 70.000 dólares de "ayuda" de la Conmebol. Como Bahía está a 3.800 kilómetros, se cree que el monto será inferior.
Toda la logística para esta excursión fue contratada, de parte de Unión, a una empresa que encabeza un operador brasilero llamado Ricardo Maclaus, el mismo que había organizado el viaje para la noche que Unión eliminó al Mineiro de Brasil y clasificó. Como en el fútbol las cábalas están a la orden del día y trajo suerte, se cree que el brasilero Ricardo está más confirmado que Moyano para el partido por octavos de final.