Para el "Patón" Rossi, Unión fue aquella etapa de jugador en los '70 y luego como hincha. En cambio, César Toyé transitó por el camino de la dirigencia. Lo hizo en dos situaciones, una distinta a la otra pero no exenta de problemas. Era el hombre fuerte del fútbol de Unión cuando pasó lo de la "apretada" en La Tatenguita y aquél partido con Banfield en el 15 de Abril, en junio de 1993.
-¿Cómo arrancás en la dirigencia, César?
-Le habían ofrecido a Tenerello, al doctor Scocco y ninguno quiso. Agarró Caprio. Yo ni lo conocía Caprio. Fui como vocal y en la subcomisión de fútbol, eran los tiempos en que Unión andaba muy bien en básquet, ¿te acordás?... Una locura, tenía 35 años, estaba desde las 8 de la mañana a las 8 de la noche en el negocio y de ahí hasta las 2 de la mañana en el club... Pero me apasionaba. En las inferiores estaban Passet, Altamirano, Toresani, Catinot, Marcelo López, Humoller, el Beto Acosta... Llegaron todos... Le pedí a Castelli que la reserva viaje antes y no el mismo día del partido. Castelli no quería. No le pedía que fuéramos al mismo hotel. Ibamos al Promenade, que era el hotel en el que parábamos en el 73 o 74. Para los pibes era tocar el cielo con las manos. (Toyé).
-Se armó lío con Caprio, llevé mi renuncia, se la presenté... Pero se fue él y pasó Flamini a la presidencia. "Chiche" era muy metódico, ordenado, trabajábamos sin chequera... Era impresionante lo que se recaudaba en ese tiempo. Llegué hasta vice. Fuimos a las elecciones, "Chiche" de presidente y yo de vice. Le habíamos ganado a River y a Vélez en cancha de Colón y perdemos un partido con Armenio que nos costó... Nos ganó Corral por pocos votos. (Toyé).
-No era Corral, era porque atrás estaba Baldi, que todos sabían que la ponía... (Rossi).
-Rodríguez también la ponía, pero no era bueno como presidente... Te cuento cuando viene Silguero. Yo soy padrino del hijo de Daniel y cuando me dicen que iba a venir él, yo me opuse. Yo había presentado un proyecto con Anzarda... Perdí la votación como 20 a 1. Lo llamé a Daniel, con el que nos conocíamos desde los 6 años y le conté de frente lo que había pasado... Laburaba muy bien, pero el que yo conocí a los 6 o 7 años era distinto... ¡Silguero no hablaba por no molestar cuando era joven! (Toyé).
-Todos dicen lo mismo, de su personalidad cambiada y también de su trabajo...
-¡Los recontra puteaba a los jugadores!... Te cuento una: vamos a jugar un partido en cancha de All Boys y ganamos por goleada, estaban Noé, Frutos, Areco, Reynoso, el Loco Marzo, Asprilla... En el último minuto lo echan al Negro Asprilla. Llego al vestuario y lo veo al colombiano sentado y con las manos en la cara. Y Daniel, parado adelante de él, diciéndole "¡Para esto te traje, h.. de p...!.". Lo paré y le dije: "Daniel, dejálo, ganamos 4 a 0, ya está"... Pero laburaba como el mejor... Ese año no clasificamos por el quilombo de la piedra con Instituto... Teníamos un equipo bárbaro... (Toyé).
-¿Y lo de ese partido con Banfield, cuando peleaba con Colón el ascenso en el '93?
-A eso lo ligamos de rebote, porque en ese torneo no teníamos que estar, teníamos que asumir después. Creo que estaba Cochecha Lofeudo y se va unos días antes... Lo primero que hago es juntarme con Bravi y le digo que se fije cómo estaba el fixture. Nos faltaba poco para clasificar. "Clasificamos y las últimas dos semanas nos vamos a Córdoba y nos preparamos para el octogonal y que acá juegue la tercera", le dije... Recuerdo un partido con Almirante, ganábamos 2 a 0, empatando estábamos adentro, 2 a 2 y en el último minuto penal para ellos y gol, 3 a 2... No pudimos clasificar. (Toyé).
-¿Y el día de La Tatenguita, el de la "apretada?
-Yo estaba en el negocio, no había ido al entrenamiento... Me enteré por la radio. (Toyé).
-Hilario estaba siempre en mi casa, somos íntimos amigos, compadres... Te aseguro que la idea era ganarle a Banfield... No sé si alguno se "cagó" después, pero Bravi fue al frente... (Rossi).
-Es que perder estaba en las posibilidades, Colón había perdido los dos partidos con Banfield en ese torneo y uno fue por goleada... (Toyé).
-¿Cómo fueron esas horas previas?, ¿vos estabas convencido de que había que ganar?, ¿no dudabas en ningún momento?
-Nosotros teníamos la posibilidad de ganar y entrar al octogonal... ¡Si a mí me aseguraban que nos clasificábamos, yo quería ganar... Cómo no voy a querer ganar!... Mirá, una vez, Colón se dejó ganar en la Liga para que no salga campeón Unión, a eso yo lo viví... El plantel salió a ganar, yo estoy seguro... Yo no podía ir a decirles que no ganen... Unión lo empató al partido y los dos goles que ellos nos hicieron, no fueron goles para que digan que se lo dejaron hacer... (Toyé).
-Hilario es compadre mío, estaban convencidos de ganar... Cuando Ruggeri contó que le quemaron la casa o que lo apretaban en la calle, eso pasaba en ese momento... Con Johansen, la defensa hubiese sido un reloj, ahí tuvo mala leche Unión, ese muchacho jugó siempre en Almirante y vino acá y se rompió... (Rossi).
-Después de La Tatenguita no se habló más de otra cosa que de salir a jugar y ganar... Si vos me decís que hubo una jugada que dejó alguna duda de que Unión no quería ganar el partido, no la hubo... ¿Con qué cara le decía a un jugador que no tenía que ganar?... Aparte, vos sabés cómo es el fútbol: si se enteran de que un jugador o un plantel fue para atrás, ese jugador no juega más... (Toyé).
-¡Buscaron un culpable!... Porque después tuvieron la final y el octogonal para subir y no la supieron aprovechar... (Rossi).
-¿Estaba todo preparado, desde la seguridad, por si se ganaba o empataba y Colón salía campeón?
-La logística era cuestión de la comisión directiva, yo estaba en el trato directo con el plantel... Lo de La Tatenguita fue un quilombo, eso te lo reconozco... Fueron con revólveres a apretar a los jugadores, lamentable... (Toyé).
-¿Pusiste plata en Unión?
-No... No estaba en condiciones y se lo aclaré desde el primer momento a todos, podía dedicarle muchas horas, pero poner plata, no... Rodríguez sí, ¡dólares ponía!... Baldi, Capello... Malvicino nos ayudó mucho... Iba con Antonio Mántaras a pedirle plata, el viejo se enojaba, protestaba quince o veinte minutos, nos cagaba a pedos y lo llamaba a Hugo Grazioli para que nos traiga la plata... Después, Angel me quiso llevar, le dije que no podía porque mi señora me echaba de mi casa... Yo estuve un año que ni lo veía a mi hijo, que había nacido en ese tiempo, por estar en el club... El habló con mi señora, estuve un tiempito y enseguida me fui... Y ahí se terminó. (Toyé).