Luego de las declaraciones de el Presidente Alberto Fernández en las que manifestó su deseo de “que las tierras improductivas del Estado vayan a manos que produzcan”, FAA señaló que es importante que el tema se discuta “de manera institucional”.
Para Federación Agraria Argentina, es el momento de debatir de manera institucional sobre la “propiedad de la tierra y el acceso democrático a los recursos productivos”.
Luego de las declaraciones de el Presidente Alberto Fernández en las que manifestó su deseo de “que las tierras improductivas del Estado vayan a manos que produzcan”, FAA señaló que es importante que el tema se discuta “de manera institucional”.
“ Históricamente hemos propuesto un modelo de desarrollo que contemple el uso y tenencia de la tierra, una agricultura con agricultores para la generación de alimentos y bienes exportables con valor agregado, que no sólo trabajen (cultiven y cuiden) la tierra y produzcan, sino que conlleve un modelo de desarrollo local, con sostenibilidad social, el cuidado ambiental y la generación de divisas para el país”, manifestó la entidad en un comunicado.
FAA argumentó que es de importancia estratégica como país poder definir una política para preservar el recurso tierra en manos nacionales, y orientar las políticas demográficas en las áreas rurales hacia la democratización del uso y tenencia de la tierra.
Como entidad, tenemos una larga historia habiendo presentado, inclusive, varias iniciativas parlamentarias y habiendo debatido amplia y federalmente sobre esta problemática, a nivel nacional pero también en ámbitos internacionales como la REAF y la COPROFAM.
A continuación, Federación Agraria enumeró algunas de las propuestas que impulsan respecto a la enencia y uso de la tierra:
• Necesidad de que se reglamente la ley 27118, de Reparación Histórica de Agricultura Familiar y que las Provincias adhieran según su Región Productiva y con la participación de todas las entidades agropecuarias.
• Crear un Banco de Tierras Fiscales para desarrollar programas de acceso a la tierra, tanto para productores que necesitan aumentar su escala productiva en pos de sostenibilidad económica, como para aquellos hijos de productores que quieran comenzar con la actividad agropecuaria.
• Incluir a las mujeres rurales en las denominaciones de “productor agropecuario”, ya que, tanto en el Censo Nacional Agropecuario, como en todas las mediciones de las explotaciones, económicas y comerciales, hoy se entiende que están dentro de esa denominación, invisibilizándolas y generando y reproduciendo estereotipos de género. Y que se las incluya específicamente en las políticas públicas distributivas de la ruralidad: créditos, acceso a maquinaria agrícola, recursos productivos, etc.
• Posibilidad de regular el mercado de tierras a través de créditos a largo plazo para comprar tierra productiva, tanto para Cooperativas, Mutuales y/o personas físicas, sean propietarios o trabajadores/as rurales de pequeña escala.
• Programas Agroecológicos en las áreas periurbanas y legislación que fomente que las provincias adhieran según sus planes de ordenamiento territorial.
• Reforma impositiva que genere incentivos y castigos para el acceso y uso de las tierras.
• Una nueva ley de arrendamientos o fomento de los arrendamientos por parte de los agricultores de pequeña y mediana escala, con incentivos fiscales, crediticios o condiciones en las negociaciones, evitando la posición dominante de las grandes empresas generadoras de commodities.
• Fomento de normas que controlen y fiscalicen el uso de los recursos naturales, fundamentalmente del suelo a través de una ley de Uso de Suelo, con intervención del INTA.
• Promover una regulación normativa de Fomento del Agregado de Valor en origen, que genere mayores condiciones para la pequeña escala, productores/as pequeños/as y medianos/as y Cooperativas o grupos asociativos que participen en la Economía Social