Tucumán: un partido de fútbol que se jugaba por plata terminó en una guerra campal

El hecho tuvo lugar el fin de semana, en la provincia de Tucumán. Allí, en Los Sosa, una localidad perteneciente al departamento de Monteros, un partido de fútbol amateur terminó en una verdadera batalla campal cuando uno de los equipos involucrados metió un gol de penal que significó el empate transitorio (1-1) en el marcador.

El dato no es menor teniendo en cuenta que ambos conjuntos barriales, tradicionales animadores del denominado "potrero" tucumano que reúne a los mejores equipos de los pueblos, se enfrentaban -adentro de la cancha- por un premio de al menos $ 140.000.

El lamentable episodio ocurrió este domingo, jornada en la que el calor abrasador se hizo sentir con fuerza en todo el territorio, a 66 kilómetros de San Miguel de Tucumán.

En ese estadio barrial, uno de los más populares en la esfera del potrero local, Monteros y Concepción se enfrentaron buscando hacerse con el jugoso galardón económico.

"Jugaban por guita, por una fortuna. La base era 140 lucas por equipo. el quilombo se armó cuando Monteros perdía 1-0. El árbitro cobró un penal para ellos y se metieron los hinchas de Concepción a la cancha", relata un testigo de la gresca generalizada que terminó empañando toda la jornada.

El descontento de los simpatizantes y seguidores del combinado que hasta ese entonces ganaba por la mínima ventaja se materializó a través de gritos, insultos y empujones. La decisión del eventual árbitro del cruce encendió la mecha de un explosivo que terminó estallando segundos después.

"El jugador de Monteros pateó el penal y quedó 1-1 el resultado. Ahí volvieron a meterse los hinchas y se terminó todo. Ni se jugó el otro partido", cuenta el mismo joven que vivió en primera persona los hechos y no alcanzó a ver el choque siguiente que menciona (Monteros - Simoca).

El momento en el que la batalla campal fue tomando consistencia quedó registrado por las cámaras de diferentes teléfonos celulares. Luego, esa circunstancia como la pelea en sí fue difundida a través de las redes sociales por quienes pudieron grabar la secuencia.

Con el empate establecido y ni bien ingresaron al campo de juego, los fanas de Concepción la emprendieron contra el referí, en primera instancia y luego contra sus pares rivales. En los videos que trascendieron, así quedó evidenciado.

Luego, entre corridas, insultos, empujones, trompadas, patadas y cabezazos al por mayor, la contienda terminó tornándose en un "todos contra todos".

"Si es penal, papá. ¡Lo barrió!", se escucha decir a otro de los presentes antes de que todo se desmadrara, como aprobando la decisión del árbitro. Seguidamente, en una de las grabaciones, otro hombre advierte y exige: "No va a terminar. No vaya a pelear, tío. ¡Quédese ahí nomás!".

Tras ello, se desató la hecatombe justo en el instante en que otro de los presentes grita: "¡Qué lindo, Tucumán! ¡Vuelve el fútbol!". Mientras tanto, los golpes de puño y corridas se multiplicaban en el terreno de juego entre los hinchas, familiares y amigos de los integrantes de ambos equipos.

"Estos partidos de liga pirata se juegan los domingos en el campo. Movilizan entre 4.000 y 6.000 personas. En otros pueblos llegan a juntar hasta $ 1.000.000 porque se apuesta por equipo y se arma el pozo en función de eso. Hay mucha tensión porque hay mucho alcohol y los vagos van a chupar. Son gente de barrio. A veces no pasa nada y a veces sí, como ahora", concluye el joven testigo, en diálogo con el sitio web El Tucumano.