El fútbol santafesino rinde tributo al más grande intérprete de este deporte tras su intempestiva partida. Para ello El Litoral reunió las opiniones de diversos exponentes: pasando por el presidente de la Liga Santafesina, Gustavo Pueyo, por ex jugadores y entrenadores como Eduardo Magnín, Julián Calvet, Ricardo Pancaldo o Mariano Bonzi y referentes del fútbol formativo como Miguel Ángel Robledo, Leonardo Aguilar y Carlos Roteta.
Con dolor pero también con la satisfacción de haber disfrutado desde distintos ámbitos de quien dejó una huella imborrable -y posiblemente insuperable- todos coinciden en quedarse con el recuerdo del Diego futbolista, el que fue indiscutible y no tuvo ateos.
Gustavo Pueyo: Triste, muy triste, pero anunciado también; creo que a nadie sorprendió la noticia, pero de todos modos es shockeante. Fue el más grande de la historia en una cancha de fútbol y un polémico total fuera de ella. Sencillo como pocos.
Tengo el recuerdo de cuando fueron a San Justo a jugar con Argentinos Jrs., frente a un combinado de la ciudad. No dejaba de sacarse fotos con quien quisiera y hasta tuvo la delicadeza de dejarme sentar al lado de él en el vestuario mientras se cambiaba. Estaba en el cielo.
Queda poco por decir de él, sólo agradecer haber sido contemporáneo de sus éxitos y que nos haya hecho tan felices en una cancha de fútbol. Agradecido a la vida el haber podido disfrutarlo en su toda su magnitud.
Quizo la celeste y blanca como nadie y la llevó a lo mas alto, hasta donde se podía llegar; hizo conocer nuestro país en todo el planeta y su nombre es sinónimo de Argentina.
Miguel Ángel Robledo: Para mí fue lo más grande que vi dentro de una cancha, el mejor jugador de fútbol del mundo. Seguramente será porque soy contemporáneo y me hizo disfrutar de muchas alegrías representando a la selección. Recuerdo lo que me hizo sentir cada vez que se puso esa camiseta y las lágrimas que se me cayeron la vez que le ganamos a los ingleses en México con sus goles. Fue el dueño de la pelota.
Leonardo Aguilar: Cualquier cosa que se pueda decir suena repetitiva, pero es lo que realmente sentimos los que estamos vinculados al fútbol. Además de las virtudes innatas que tenía, ha demostrado que el deporte se puede meter en el corazón de otra manera. Por su técnica fue considerado el mejor del mundo, pero más allá de eso inculcaba otros valores por su poder de superación permanente. Es un símbolo en el deporte porque es un ejemplo para cualquiera pensar hasta dónde llegó pensando en desde dónde venía.
Ernesto "Lito" Brignone: Muy triste yo, el deporte, el pueblo argentino y el mundo entero. Muy dolido por la muerte del ídolo más grande que hubo en los últimos años en nuestro país.
Tengo la dicha de haber compartido una noche con él dirigiéndolo en la inauguración de un fútbol 5 y compartiendo una cena con él.
Fue uno de los mejores referentes que hemos tenido deportivamente en el mundo. ¿Qué se puede hablar de él como deportista? Fue un genio, lo vamos a extrañar todos los que amamos el fútbol y lo vivimos con pasión. No sólo los jugadores actuales, sino también aquellos que tuvimos la posibilidad de verlo jugar. Es una noticia muy lamentable.
Juan Carlos Lapalma: Muy triste por esta noticia. Lamentablemente no tuve la oportunidad de jugar contra él porque cuando yo dejaba el fútbol él estaba comenzando. Lamento que esto le haya pasado tan temprano y lo siento mucho por toda su familia. Pero es el destino.
Uno se pone muy triste porque nos representó muy bien, hasta obtuvimos un título mundial con él. Como futbolista lo admiraba, lo admiro y lo seguiré admirando siempre. Se fue un grande.
Carlos Roteta: Hablo de Maradona y me emociono, lo que se siente por él es difícil de describir con palabras. Maradona me hizo ser hincha de Argentinos Juniors, de Nápoli, hasta me hizo querer a Boca. Tengo que ser sincero, cuando dejó Maradona, la selección ya no fue lo mismo para mí. Tuve la gran suerte de jugar contra él y nunca me voy a olvidar de haber ido a disputar una pelota con él, terminar en el piso y que venga a darme la mano para levanatarme. Lo extradeportivo le jugó una mala pasada en su vida y yo no lo justifico pero lo comprendo, porque no debe ser fácil ser la persona más conocida de todo el mundo.
Julián Calvet: Me cayó tan mal la noticia que me puse a llorar como una criatura. Diego fue, es y será el más grande que tuvimos en el fútbol argentino. No quiero hacer comparaciones porque son odiosas pero como él no hay otro ni va a haber.
A mí me significó mucho verlo jugar, lo disfruté verlo dentro de las canchas y no soy quién para juzgarlo como persona. Por eso me quedo con él como futbolista y desde ese punto de vista fue un crack.
Mariano Bonzi: Es un día tristísimo, la verdad que cuando me enteré no lo podía creer, quería que me dijeran que era una noticia falsa. La reflexión que me merece, aunque parezca duro, prefiero que se vaya y sufrir yo un par de días, semanas o lo que me lleve asimilarlo, antes que verlo como estaba. La verdad es que la última imagen que ví de él en la cancha de Gimnasia me destrozó más que ahora, que ya sé que no está sufriendo más.
Maradona era el ícono máximo pero hoy pasó a la eternidad. Prefiero quedarme con la imagen que teníamos todos de él y no con esa última que se vio públicamente, que la verdad fue más dolorosa que la propia muerte para mí.
Ricardo Pancaldo: Es un día muy triste para los argentinos porque se nos fue el ídolo más grande que tuvimos. A Maradona lo vi como espectador porque nunca tuve el placer de jugar al lado de él. Recuerdo ese Mundial del 86 que no vamos a olvidar más. A Diego lo vamos a llevar tatuado en el alma para siempre. Fue Dios que se disfrazó de futbolista y estuvo entre nosotros durante 60 años.
Eduardo Magnín: Todos los argentinos y el mundo estamos viviendo una gran consternación por la partida del mejor jugador de todos los tiempos. Personalmente, fue el único tipo que me hizo llorar de la emoción frente a una pantalla de televisión. El mundo se paró, muy justamente por lo que significó Maradona. Ya derramé todas las lágrimas que tenía por esta noticia, fue la frutilla del postre que nos faltaba para este 2020, no sólo para los argentinos sino para todo el mundo.