“Shock o gradualismo es una discusión equivocada”, Martín Redrado planteó que “lo que necesita la política económica primero es tener una visión de equilibrio general” para salir de los fracasos de abordajes parciales en cuestiones como tipo de cambio, política impositiva o política exportadora.
Durante una disertación virtual organizada por la Fundación Mediterránea, el titular de la Fundación Capital y ex presidente del BCRA 2004/2010 señaló la necesidad de “tres ruedas centrales que debe tener cualquier política económica: impulso al consumo, a la inversión y al sector externo”.
Sostuvo la idea de”balizar expectativas” para alcanzar una economía en crecimiento sostenido del 3,5% del PBI en 10 años consecutivos, y con una inflación de un dígito en 4 años.
Expuso que el país debe invertir el 23% del PIB, “6 puntos más que el promedio de los últimos 6 años”, además de “generar los dólares para financiar el crecimiento” mediante exportaciones que crezcan de un 14% a un 18% del PIB.
Apuntó a una inversión en infraestructura del 4% anual (2 puntos más que el promedio 2011/2018). “Planteamos la simultaneidad de un programa de estabilización con convergencia y coordinación, que ponga la tasa de inflación en un dígito en los próximos 4 años”, subrayó.
El economista reconoció que la estabilización requiere del consenso político pero advirtió que el lugar es el Congreso y que una ley -incluso no modificable sino por mayorías especiales- sería una señal necesaria junto a otras normas que propuso.
Planteó así “balizar expectativas con certidumbres que tienen que dar los ministerios encargados del gasto público, la recaudación, la emisión monetaria, la inversión en transporte y energía, los salarios del sector público”. Insistió que “esas metas nominales deben ser convergentes.
“Si uno se plantea una inflación de un dígito a cuatro años , lo que debe hacer es que todas esas variables crezcan a una nominalidad decreciente; por ejemplo, si este año terminamos con una tasa de inflación un poco por debajo -medido en promedio de diciembre 2019/2020- del 40 %, planteemos que el gasto público, recaudación, subsidios, inversión pública, salarios, deben crecer al 30 % en términos nominales, a un 20 % en el año 2022, a un 10 % en 2023 y a un dígito en 2024”.
Redrado explicó que “de esto se trata un programa de convergencia y coordinación en el cual no sólo se fije un sendero sino que se fije un tema central que es la rendición de cuentas por parte de los funcionarios que están ocupando ese tipo de responsabilidades.
“Frente al congreso. Por eso lo planteamos como una ley de estabilización macroeconómica que plantee un sendero de nominalidad decreciente con mojones, balizamientos perimetrales que marquen un sentido de rendición de cuentas. Si hay desvíos, que se planteen las medidas para volver al sendero”.
Añadió que “si se tiene un sendero de nominalidad para las variables del sector público, luego se pueden plantear acuerdos con empresarios y sindicalistas para también balizar el sector privado”.
Junto a la ley para la estabilización económica, Redrado planteó otras cuatro normas en su “hoja de ruta” para la recuperación económica del país.
*Innovación productiva. Propone alcanzar una tasa de inversión bruta del 23 % en un plazo de 5 años, que se sostenga en el tiempo. Lograr que el gasto en I+D represente el 1,5% del PIB (hoy está en 0,5%; Irlanda o Israel están en 4%) en un plazo de 10 años, con un componente privado de al menos 30% del total. Incentivos impositivos para el área.
*Modernización tributaria. Reingeniería del gasto y no incrementar la presión fiscal. Promoción de inversión y competitividad, fomento de la equidad y aumento de la formalización. Amortización acelerada a bienes de capital, hasta 4 % de la inversión a cuenta de Ganancias, exención de retenciones a exportaciones incrementales.
*Impulso a la exportación. Devolución del Iva a los que exportan, zonas francas tributarias para empresas de servicios que exporten 100 % de lo que producen, duplicación exportadores de bienes para llegar a 180 mil en el 2030. Ampliación y mejora de la oferta, simplificación normativa, negociaciones que abra mercados en destinos complementarios.
*Infraestructura. Debe plantear las obras centrales (hidrovía, transporte multimodal)que necesita la Argentina contemplando pobreza y desigualdad, en infraestructura física y atendiendo a la brecha entre ciudadanos en la era analógica y otros en la era digital. Hay que buscar en organismos financiamiento o garantías para bajar la tasa de fondos de otro origen.