El organismo publicó su Informe de Política Monetaria (IPOM) de noviembre, en el que realizó un análisis de las principales variables económicas en medio de la crisis sanitaria. En el mismo se expresa que "se verificó una leve aceleración en la inflación mensual durante el tercer trimestre", indicó el estudio, y sostuvo: "En línea con lo que se preveía en el IPOM anterior, durante el tercer trimestre la inflación minorista se ubicó por encima de los registros del segundo trimestre".
"En este comportamiento influyeron las adecuaciones en los programas gubernamentales de administración de precios, actualizaciones paritarias y, en algunos rubros transables puntuales, la mayor incertidumbre financiera", consideró.
Remarcó que en el período analizado "continuó el patrón observado desde el inicio de las restricciones a la circulación, en el que los precios de los bienes crecieron por encima de los de los servicios".
"Los precios de los bienes subieron a un ritmo de 3,1% (+0,7 puntos respecto del trimestre previo), por encima de los de los servicios que lo hicieron a una tasa mensual promedio de 1,2% (0,7 puntos respecto del segundo trimestre del año)", apuntó.
"En octubre se mantuvo la tendencia del tercer trimestre, con subas en los bienes de 4,6% y en servicios de 1,9%", señaló el reporte.
De ese modo, evaluó que "desde julio las subas en los servicios intensivos en mano de obra, reflejaron la actualización salarial en varios gremios, luego de haber sido postergadas durante el segundo trimestre".
"A estos se sumó un mayor ritmo de aumento mensual de los valores de los servicios de cuidado personal y de reparación de la vivienda", enfatizó la autoridad monetaria.
Resaltó, además, que "en algunos casos, el mayor dinamismo coincide con la apertura de algunos rubros que habían permanecido sin operaciones en el segundo trimestre del año".
El Banco Central aseguró que "resulta clara la evidencia sobre el rol de los movimientos cambiarios, en particular como antesala de aceleraciones en la inflación".
El trabajo también puntualizó que "entre los principales desafíos que enfrenta la gestión de los pasivos públicos debe considerarse una eventual reestructuración de los vencimientos de la deuda con el Fondo".
"Entre septiembre y diciembre de 2021 operan las primeras obligaciones contractuales de deuda de capital por unos u$ s 3.650 millones", precisó.
Otra exitosa licitación de títulos
El Ministerio de Economía logró reducir 44% los vencimientos de deuda de diciembre próximo, mediante una licitación y canje de títulos, lo que brinda más tranquilidad a los acreedores.
El próximo mes, en lugar de iniciar con vencimientos de $ 444.140 millones, los pagos a renovar suman $ 250.220 millones, destacó el Palacio de Hacienda, en una señal dirigida a los mercados.
Así, durante diciembre se reducirán los pagos de deuda por unos $ 194.000 millones.
El 70% de los activos convertidos ($ 137.200 millones) ahora tendrán fecha de vencimiento en septiembre de 2022.
El Tesoro obtuvo en noviembre financiamiento neto positivo de $ 19.000 millones.
El porcentaje de renovación de pagos de deuda "alcanzó el 105%, en línea con el objetivo planteado para el último bimestre del año", destacó Economía.
En la licitación de deuda se colocó una Letra del Tesoro a tasas variable más un rendimiento del 3%, que vence el 29 de enero próximo, por $ 25.066 millones, a un precio de corte de $ 1.025,36 y una tasa nominal anual del 39%.
También se colocó otro título similar más un 3,20% adicional con vencimiento el 31 de marzo próximo, por $ 12.257 millones, a una precio de $ 1.023,17 y una tasa del 39,75%.
El otro instrumento adjudicado fue una letra a descuento actualizada por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), con vencimiento el 21 de mayo próximo, por $ 43.713 millones y un precio de corte de $ 996,45.
En la operación de canje se entregaron letras denominadas LEPASE por $ 58.175 millones con vencimiento en mayo del 2021 y bonos también ajustados por CER (BONCER) por $ 121.292 millones, que vencerán en septiembre de 2022.