Juan Manuel Fernández | [email protected]
“Regalo de Navidad”, “gol sobre la hora” y otras metáforas utilizadas por los productores definen el impacto emocional y agronómico que generan las precipitaciones de los últimos días. Sin embargo, la campaña aún está en marcha y resta saber cómo incidirá La Niña.
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“Sabes cuánto hace que no veía llover así”, celebró el ingeniero agrónomo Leonel Tornotti ante la consulta de Campolitoral. La cortina de agua que en ese momento disminuía la visibilidad desde el interior del galpón en Campo Piaggio era la mejor panorámica en un año con registros de lluvia que en promedio están 200 milímetros debajo de la media. La foto siguiente tuvo la impronta de un trofeo: el pelo de agua dentro del pluviómetro marcaba 44 milímetros, que se suman a los caídos la semana pasada.
“Con esto tiramos hasta casi fin de mes, después necesitaríamos unos 50mm o más para pelear enero”, resumió el ingeniero Pablo Ponzio desde El Trébol, donde hoy cayeron 86mm. Es que si bien estas lluvias llegaron justo para salvar maíces y “cortar la seca”, por delante hay un amenazante pronóstico climático de precipitaciones por debajo de la media a raíz del fenómeno Niña. “Esto viene espectacular para recargar perfil para la soja y los maíces”, celebró.
El sabor a “regalo de navidad” también lo mencionó el ingeniero Raúl Walker desde Franck, donde a media mañana habían precipitado 20mm, pero luego “diluvió”. “Por un par de semanas va a haber tranquilidad climática; va a depender un poco de las temperaturas, pero por 15 o 20 días casi seguro”, dijo, y resaltó lo oportunas que fueron las lluvias. “Si no venía esto chau maíces, porque están empezando a florecer; es casi como un gol sobre la hora”, agregó en tono futbolístico.
En el mismo sentido se expresó Santiago Roldán, coordinador de la división agroinsumos de la Cooperativa Guillermo Lehmann desde Pilar. Allí, con los 16mm que registraban a media mañana se acumulaban unos 100 al sumar los de la semana pasada. “Los maíces de primera venían golpeados y estaban recién entrando en floración así que esta lluvia los acomoda”, manifestó. A causa de la sequía los lotes para silo no lograron un buen desarrollo “pero de seguir lloviendo llegarían a 7000/8000 kilos que es el promedio de la zona; pueden rendir menos en forraje para silo, pero hoy ya se ve una recuperación, les llovió justo”, afirmó.
El ánimo cambió, pero el año sigue siendo seco y serán necesarias nuevas lluvias. Julián Imhoff, desde Gessler, dijo que “ayuda, pero falta una de 60-100 mm recargar el perfil, sobre todo en lotes de soja de segunda”. Entrando al trimestre más cálido, advirtió: “cuando se corte por una semana y media en pleno diciembre y enero estamos jodidos”. En su zona, se acumularon -sin contar la actual lluvia- 661 mm en el año. “Nos faltan 200 para estar cerca de la media”, dijo.
Cerca de allí, desde Gálvez, el ingeniero Claudio Bosco remarcó también que las lluvias son 25% inferiores. Pero aclaró que es peor al analizar el año agrícola. “Cuando se promedia mayo-mayo te da de terror el número”, indicó.
En Humboldt, la ingeniera Edith Weder señaló que el acumulado del año es apenas 560mm, muy por debajo de la media normal que fluctúa entre los 800 a 900 mm. “Nos falta un 40% para solo 29 días que le quedan al año”, señaló. Aunque “todo va a depender de la temperatura que acompañe a esta Niña”, de todas maneras festejó la oportunidad de los chaparrones: “para maíz de primera vino de 10, estaban justo en flor, y con algo más tenemos una buena campaña”. Por lo demás, los sorgos tienen la misma perspectiva o mejor, por su rusticidad, al igual que los girasoles. “El problema está en la soja”, señaló. “Esto alcanza para implantar bien las sojas de primera y hacer buenos barbechos y siembra de soja de segundas, pero después necesitamos lluvias que si no llegan complicarán los rendimientos como en trigo”.
En el mismo sentido opinó el ingeniero José Peco Alonso desde Videla, donde acumulan más de 70mm desde la semana pasada. “La verdad viene muy bien para los maíces y el agua que debemos acumular para los cultivos de verano”. Allí también faltaron 200mm este ciclo “y deberían llover unos 150 más hasta fin de año, sería lo mínimo que deberíamos tener para tratar de cerrar un año un poco más normal en primavera verano”.
Frente a la seca, la estrategia en la zona fue demorar siembras de soja y para que la definición de rinde sea fines de febrero o principio de marzo “cuando los perfiles se empiezan a recargar, porque las lluvias empiezan a ser más abundantes y la demanda hídrica de la atmósfera es menor (evapotranspiración)”. En teoría de esta manera habría mejor expectativa de rinde, algo que “el año pasado no ocurrió y el que sembró tarde igual erró”.
Otros registros de lluvias recabados hoy son: San Genaro 80mm; María Susana 55; San Carlos 25; Rafaela 17; 44 en Vila; 30 en Estación Clucellas; 26 Esperanza; 20 en San Jerónimo Norte; 16 en Santa María Norte; y 12 en Ceres. Al cierre de esta edición también se reportaban lluvias torrenciales en el norte de la provincia.